Febrero fue un mes muy significativo para el estado de Puebla y los poblanos.
Y no por tratarse del mes del amor y la amistad, sino porque puso en evidencia números significativos en torno a la pandemia por coronavirus.
Vea usted, ese mes ha sido el más grave de todos los que llevamos en pandemia en cuanto a número de casos nuevos y fallecimientos por la enfermedad Covid-19.
En el primer año en Puebla se han tenido tres picos de contagios y muertes. En julio de 2020, así como en enero y febrero de 2021.
Pero, dentro de esos tres picos, febrero ha sido el más preocupante, con 12 mil 242 contagios oficiales y mil 845 fallecimientos, también oficiales, a causa del coronavirus.
Sin embargo, también ese mes fue significativo para el repunte económico, gracias, parece ser, a la reapertura.
Y para muestra solo hay que revisar dos datos que publica este día EL SOL DE PUEBLA.
En la industria automotriz, Volkswagen y Audi reportaron incrementos importantes en sus ventas; la primera de 9.2 por ciento y la segunda de 31.2 por ciento.
Otro sector, el restaurantero, también subió sus ventas en febrero, 32 por ciento.
Según palabras de Olga Méndez Juárez, que no tiene por qué mentir, presidenta de Canirac, es resultado positivo se debió gracias al relajamiento de las restricciones que les impuso el gobierno del estado.
Hasta enero, los restauranteros tuvieron permitido vender comida para llevar, nada más, y a partir de febrero se les autorizó retornar al servicio a comensales en mesa.
Muy interesante, el mismo mes que se tuvieron las peores tasas de la enfermedad repuntó la economía, gracias a la relajación de algunas de las restricciones.
¿A dónde lleva todo esto?
A replantearse el dilema que han enfrentado todos los gobiernos del mundo desde principios del año pasado:
¿Qué priorizar en las estrategias de prevención y lucha contra la enfermedad, salud o economía?
Un dilema que todavía nadie atina a responder de manera eficaz.
Mientras tanto, el secretario de Salud del Gobierno del estado, José Antonio Martínez García, anunció en la mañana de este miércoles que vendrá una tercera oleada de contagios, en mayo y junio, después de las vacaciones de semana santa y en el comienzo de las vacaciones escolares de verano.
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¿Qué cree?
Pues con la novedad de que Javier López Zavala está de regreso.
O al menos eso es lo que pretende.
El excandidato a gobernador del PRI se registró como aspirante a la diputación local por el distrito 4, cuya cabecera se encuentra en el municipio de Zacapoaxtla.
¿Y se inscribió por Morena, partido al que apoyó en la contienda de gobernador de 2019, al manifestar su apoyo público al entonces candidato Luis Miguel Barbosa Huerta?, se preguntará usted.
No, para nada.
López Zavala no recurrió al partido guinda, sino al tricolor.
En efecto, el exsecretario de Gobernación y de Desarrollo Social en el gobierno de Mario Marín Torres retornó al PRI, partido en el que presentó su registro este miércoles.
A ver si se le hace volver a la arena política.
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En público no lo ha hecho, pero en corto la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, ya le dijo “no” al exhorto de Gabriel Biestro Medinilla para que se separe del cargo, con el fin de protagonizar una contienda equitativa en la búsqueda de la candidatura que ambos anhelan.
El lunes, después de confirmar que se irá del Congreso el viernes, Biestro llamó a Rivera Vivanco a hacer lo mismo, pero la edil ya le mandó a decir que ni remotamente presentará licencia para irse unos meses.
Si no lo haría en caso de resultar seleccionada como candidata, cuentan que ha dicho, menos lo hará durante su participación en la contienda interna de Morena.
