Resulta curioso que los vendedores ambulantes apostados en el primer cuadro de la ciudad de Puebla hayan protagonizado una trifulca por la disputa de intereses justo el día en que Claudia Rivera Vivanco, presidenta municipal con licencia, comenzó su campaña por la reelección.
En administraciones municipales pasadas podría haberse tomado como una mera coincidencia que los ánimos de los comerciantes informales se calentaran en la fecha del arranque de las campañas electorales, pero aquí, dada la buena relación del actual ayuntamiento con ellos, resulta poco probable que no hayan incendiado, por iniciativa propia, las calles del centro histórico.
Rivera Vivanco, a través de René Sánchez Galindo, quien hoy es candidato a diputado federal por el distrito 12, ha tendido puentes de comunicación inmejorables con el comercio ambulante, al que le ha dejado ocupar más espacios y en más zonas de la ciudad que otros ayuntamientos, por lo que resulta sencillo pensar que ante cualquier inconformidad entre ellos y pendiente que atender habrían consultado primero a la Comuna antes de hacer lo que hicieron.
Quizá hubo “mano negra” para tratar de hacer quedar mal a Claudia Rivera en su inicio de campaña, pero hasta ayer por la tarde todavía no se tenía claro de quién.
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En medio de un ambiente enrarecido, así arrancan las campañas por la alcaldía de Tehuacán, donde el presidente municipal sustituto, Andrés Artemio Caballero López, nunca quiso confirmar si buscaría o no la reelección, pero que apareció como candidato de Fuerza por México, mientras que los morenistas llegan divididos y con tres candidatos.
Hasta el mes de marzo, Caballero había sostenido que no iría por la reelección al considerar que no estaba en el ánimo de los votantes, luego de una administración llena de altibajos, iniciada por Felipe Patjane, quien terminó preso. Sin embargo, el rumor de su postulación por un partido distinto al que lo llevó al poder se incrementó al cierre de abril, sin que él mismo pudiera definir si contendería o no, pero tampoco sin separarse del cargo.
Los rumores alimentados desde la alcaldía se sumaron a la disputa de los morenistas que buscaban la candidatura, pero que terminaron siendo desplazados por Pedro Tepole Hernández, quien en 2018 contendió por el Partido Verde Ecologista de México, siendo entonces oposición de Morena.
Inconformes con la designación, los cuadros de la cuatroté tehuacanense terminaron por dividirse en otros dos frentes: uno con el profesor Ramiro Arciga y otro con Jaime Barbosa Puertos, sobrino del gobernador. Ninguno de los dos fue registrado ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), por lo que se lanzan por la libre y en espera de apelar a una controversia constitucional que los reconozca como ganadores, en caso de obtener los votos.
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En el partido Movimiento de Regeneración Nacional, o gustan de jugar con fuego, o de plano no escarmientan con lo que le pasó a su excandidato a la gubernatura de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, por no reportar gastos de precampaña ante el Instituto Nacional Electoral.
Y es que los aspirantes a diputado federales por los distritos de Puebla se tardaron casi la mitad de la campaña para comenzar a reportar los recursos que han gastado durante sus eventos propagandísticos.
Según sus primeros reportes, los morenistas han realizado 1 mil 448 eventos en Puebla y solo han gastado 188 mil 027 pesos con 46 centavos; de a 130 pesos el evento.
Quien más ha gastado, según la más reciente actualización, es la candidata a diputada por el distrito 15, con cabecera en Tehuacán, Araceli Celestino Rosas, con un monto de 35 mil 496 pesos, seguida de la abanderada del distrito 10 de Cholula Nayeli Salvatori Bojalil con 30 mil 800 pesos; en tercer lugar aparece René Sánchez Galindo, candidato del distrito 12, en Puebla capital, con 26 mil 666.50 pesos gastados.
O se pasan de austeros o de opacos ¿Usted qué opina?
