Claudia Rivera Vivanco tuvo mucho más coraje que los candidatos a diputados federales que la acompañan en coalición y que dejaron plantados a los dirigentes de las cámaras empresariales un par de semanas atrás, pero ni eso impidió que saliese raspada de la reunión que la edil en busca de la reelección sostuvo con esos mismos líderes.
A diferencia de Alejandro Carvajal Hidalgo y René Sánchez Galindo, candidatos a diputados federales de Morena, que faltaron a la cita con los dirigentes de la iniciativa privada en dos ocasiones, Rivera Vivanco acudió este martes a la sede del Consejo Coordinador Empresarial para plantear su oferta de gobierno para un pretendido segundo periodo municipal y escuchar los planteamientos de ese importante sector del estado.
La aspirante de Morena no se rajó y ahí estivo, pero no la libró bien, o por lo menos no como ella hubiese querido.
La crítica más socorrida de los empresarios tuvo que ver con el comercio informal y los daños que este ha generado en el centro histórico, pero también se dio un sentido reclamo por parte de Fernando Treviño, presidente de Coparmex, por el despido de Eduardo Peniche García de la secretaría de Economía, a quien esta cámara propuso.
No, a Rivera no le fue bien, pero tampoco tan mal.
Se atrevió a sostener el encuentro y eso ya fue un avance.
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Bien dicen que cae más pronto un hablador que un cojo y prueba de ello es el cambio radical sobre la postura que la diputada Nora Merino Escamilla tenía sobre la permanencia o no en el cargo de quien busca participar en política. Y la variación en sus opiniones obedece a que desde este martes fue confirmada como candidata a la reelección por el distrito local 10.
Apenas en enero pasado, la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Puebla retaba a la presidenta municipal con licencia, Claudia Rivera Vivanco, y sus funcionarios, a separarse del cargo si tenían el interés de participar en la contienda electoral que está en marcha.
Pero ya en el papel de candidata a Nora se le olvidaron aquellas palabras bajo un supuesto de responsabilidad parlamentaria.
“No voy a pedir licencia al cargo de diputada local. Los ciudadanos que buscamos la reelección podemos permanecer en el cargo como diputados. Soy la presidenta de la Junta de Gobierno y nadie trae el feeling de lo que está pasando en el Congreso”, justificó.
A fin de cuenta políticos.
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En medio de la división del panismo de Acatlán de Osorio, la dirigente estatal Genoveva Huerta Villegas acudió este martes al municipio en respaldo de Arturo Cajica Gómez, mejor conocido como “El Foco”, quien busca ganar la alcaldía a María del Carmen Nava Martínez, abanderada de Morena, quien va por la reelección.
Sin querer hablar del sisma en su partido, la dirigente aseguró ante reporteros que ve una fuerza del PAN en el municipio, pero señaló -palabras más, palabras menos-, que antes de los intereses personales, deben estar los intereses del pueblo.
El comentario necesita ser explicado, porque en Acatlán, el PAN y PRD van juntos para la elección a la alcaldía, pero el PRI postuló como candidata a Haydee Campos. El conflicto está en que Oliver Romero Ruiz, esposo de la dirigente municipal del blanquiazul, Fanny Rodríguez, apareció como candidato a regidor en la planilla del tricolor, asestando un duro golpe a la campaña de El Foco.
Aunque no ha habido un cambio en la dirigencia municipal del PAN, en el evento de ayer Fanny Rodríguez ya no se apareció en el mitin, lo que deja entrever una ruptura con la dirigencia estatal y una posible voltereta de la estructura. Lo curioso es que en el Distrito Federal 14, con cabecera en este mismo municipio, el PRI, PAN y PRD van aliados con Alberto Jiménez Merino, el único aspirante masculino en la contienda.
Todo un enredo.
