/ martes 15 de junio de 2021

En Punto

Ahora sí parece que la administración municipal se quiere poner a trabajar, aunque ya le quede muy poco tiempo de vida, pues resulta que la encargada de despacho de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), Catalina Pérez Osorio, advirtió que en su dependencia estarán al pendiente del manejo del ambulantaje durante la administración… de Eduardo Rivera Pérez.

Evidentemente Pérez Osorio no estuvo siguiendo el trabajo de su antecesor, René Sánchez Galindo, quien durante su gestión no solo no pudo controlar al ambulantaje, sino que hasta pareciera que se desbordó en el Centro Histórico en medio de rumores de pacto con organizaciones y que, durante la pandemia de coronavirus, incluso otorgó estímulos económicos a los mismos para que se retiraran, apoyos que una vez entregados no sirvieron para que los informales se mantuvieran confinados.

Si bien el ambulantaje es un problema añejo en la capital, parece burla que ahora Morena y sus claudistas ya se quieran poner la camiseta de oposición advirtiendo revisiones a un trabajo que todavía no ha comenzado.

Habría que recordarle a la funcionaria municipal que en boca cerrada no entran moscas y que, a la administración de Claudia Rivera todavía le quedan cuatro meses. Valdría más cerrar con un poco de seriedad que empezar a curarse en salud ante los nulos resultados en esa materia, la del comercio informal.

***

Por cierto, la excandidata de Morena y PT, Claudia Rivera Vivanco, se reincorporó a sus actividades al frente del Ayuntamiento de Puebla. Y lo hizo el domingo en punto de las 12:00 horas en un ánimo que no concuerda con lo que se ha visto desde que su nombre y su figura saltaron a la escena pública por allá de 2018, cuando fue aspirante a la alcaldía por primera vez.

Claudia Rivera aún no termina de asimilar la apabullante derrota de su proyecto el pasado 6 de junio, el frío por el balde de agua helada que la mojó ese día aún no le pasa; se nota en su semblante y en su discurso por la presunta comisión de fraude e irregularidades en la contienda.

Pero, debido a que eso ya es historia, la alcaldesa debe darle la vuelta a la página y enfocarse en su tan importante labor que debe desempeñar por los próximos cuatro meses. Todavía es tiempo de medianamente borrar la mala imagen que la mayoría de poblanos capitalinos tienen de ella y, enfocada en eso, pensar qué es lo viene después del 15 de octubre.

Ha dicho claramente que seguirá en la lucha social, que continuará trabajando por su partido. Claro que lo hará porque ha demostrado su fortaleza, pero ya es hora de pasar página y de olvidar a la Claudia Rivera que fracasó en su intento por reelegirse.

***

Edgar Garmendia de los Santos parece frenar por anticipado las aparentes aspiraciones de Gabriel Biestro Medinilla para hacerse de la presidencia estatal de Morena.

El todavía líder en funciones, que por ahora no sabe si entrará o no al congreso del estado por la vía plurinominal, emitió un comunicado para poner un alto a quienes ya se han pronunciado interesados en asumir el cargo partidista.

“Ante los pronunciamientos de diversos militantes, quienes ya se postulan para obtener la presidencia del partido en la entidad”, expone Garmendia en el boletín, “será necesario esperar los tiempos que establece la dirigencia a nivel nacional”.

El aviso podría parecer no tener dedicatoria para Biestro y tomar en cuenta incluso a Rivera Vivanco, que ha mencionado la misma aspiración.

Sin embargo, los títulos del comunicado son elocuentes:

“Prioritario fomentar la unidad al interior de Morena”.

“Aquellos perfiles que no respeten al partido, serán excluidos de la suma de esfuerzos por fortalecer las filas de Morena”.

Ya comenzó otra batalla en ese instituto.

Ahora sí parece que la administración municipal se quiere poner a trabajar, aunque ya le quede muy poco tiempo de vida, pues resulta que la encargada de despacho de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), Catalina Pérez Osorio, advirtió que en su dependencia estarán al pendiente del manejo del ambulantaje durante la administración… de Eduardo Rivera Pérez.

Evidentemente Pérez Osorio no estuvo siguiendo el trabajo de su antecesor, René Sánchez Galindo, quien durante su gestión no solo no pudo controlar al ambulantaje, sino que hasta pareciera que se desbordó en el Centro Histórico en medio de rumores de pacto con organizaciones y que, durante la pandemia de coronavirus, incluso otorgó estímulos económicos a los mismos para que se retiraran, apoyos que una vez entregados no sirvieron para que los informales se mantuvieran confinados.

Si bien el ambulantaje es un problema añejo en la capital, parece burla que ahora Morena y sus claudistas ya se quieran poner la camiseta de oposición advirtiendo revisiones a un trabajo que todavía no ha comenzado.

Habría que recordarle a la funcionaria municipal que en boca cerrada no entran moscas y que, a la administración de Claudia Rivera todavía le quedan cuatro meses. Valdría más cerrar con un poco de seriedad que empezar a curarse en salud ante los nulos resultados en esa materia, la del comercio informal.

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Por cierto, la excandidata de Morena y PT, Claudia Rivera Vivanco, se reincorporó a sus actividades al frente del Ayuntamiento de Puebla. Y lo hizo el domingo en punto de las 12:00 horas en un ánimo que no concuerda con lo que se ha visto desde que su nombre y su figura saltaron a la escena pública por allá de 2018, cuando fue aspirante a la alcaldía por primera vez.

Claudia Rivera aún no termina de asimilar la apabullante derrota de su proyecto el pasado 6 de junio, el frío por el balde de agua helada que la mojó ese día aún no le pasa; se nota en su semblante y en su discurso por la presunta comisión de fraude e irregularidades en la contienda.

Pero, debido a que eso ya es historia, la alcaldesa debe darle la vuelta a la página y enfocarse en su tan importante labor que debe desempeñar por los próximos cuatro meses. Todavía es tiempo de medianamente borrar la mala imagen que la mayoría de poblanos capitalinos tienen de ella y, enfocada en eso, pensar qué es lo viene después del 15 de octubre.

Ha dicho claramente que seguirá en la lucha social, que continuará trabajando por su partido. Claro que lo hará porque ha demostrado su fortaleza, pero ya es hora de pasar página y de olvidar a la Claudia Rivera que fracasó en su intento por reelegirse.

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Edgar Garmendia de los Santos parece frenar por anticipado las aparentes aspiraciones de Gabriel Biestro Medinilla para hacerse de la presidencia estatal de Morena.

El todavía líder en funciones, que por ahora no sabe si entrará o no al congreso del estado por la vía plurinominal, emitió un comunicado para poner un alto a quienes ya se han pronunciado interesados en asumir el cargo partidista.

“Ante los pronunciamientos de diversos militantes, quienes ya se postulan para obtener la presidencia del partido en la entidad”, expone Garmendia en el boletín, “será necesario esperar los tiempos que establece la dirigencia a nivel nacional”.

El aviso podría parecer no tener dedicatoria para Biestro y tomar en cuenta incluso a Rivera Vivanco, que ha mencionado la misma aspiración.

Sin embargo, los títulos del comunicado son elocuentes:

“Prioritario fomentar la unidad al interior de Morena”.

“Aquellos perfiles que no respeten al partido, serán excluidos de la suma de esfuerzos por fortalecer las filas de Morena”.

Ya comenzó otra batalla en ese instituto.

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