Si al senador morenista Ricardo Monreal Ávila no le va bien, puede ser que al también integrante de la cámara alta en el congreso de la unión, el poblano Alejandro Armenta Mier, tampoco.
La suerte del político nacido en Izúcar de Matamoros ha estado tan ligada al zacatecano a partir de su ingreso al partido Movimiento de Regeneración Nacional que es difícil pensar en el desarrollo inmediato de su carrera política separado de lo que suceda con el líder de ese instituto en el senado de la república.
Y eso, al menos al día de hoy, no pinta un escenario muy satisfactorio para Alejandro Armenta y su proyecto de convertirse en candidato a gobernador para los comicios locales de 2024, por Morena, por supuesto.
Se ha dicho, y quizá con justa razón, que la eventual candidatura de Ricardo Monreal a la presidencia de México pondría en posición de privilegio a Armenta para, a su vez, ser postulado al gobierno del estado en el proceso electoral que buscará el relevo de Miguel Barbosa Huerta.
Pero, ¿y si sale al revés?
Si Monreal no es el abanderado de Morena, ¿Armenta tampoco lo será?
La pregunta viene a cuento por lo ocurrido en torno a Monreal en el último mes, una aparente tragedia para sus intereses personales.
Primero, el presidente López Obrador lo excluyó de la lista de presidenciables de Morena que él mismo enunció, y después, a solo un día de que Mario Delgado, líder nacional de ese partido, anunciara que el candidato presidencial será definido mediante una encuesta, Monreal levantó la voz para pronunciarse en contra, como quien ya ve muestras de descarrilamiento en su aventura electoral.
Estas deben ser malas noticias para Armenta, que contaba con el apoyo de Monreal como una de sus principales fortalezas en el partido de López Obrador para lograr la candidatura.
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Mientras un aspirante se enfrenta a un obstáculo mayor, otro parece ascender en la escalera de posibilidades con rumbo al 2024.
Ayer trascendió en la capital del país que el poblano Ignacio Mier Velasco repetirá como coordinador de los diputados federales de Morena en la 65 legislatura, lo que representa una muy buena noticia para el ahijado de Manuel Bartlett no nada más en términos de posicionamiento político dentro del actual grupo en el poder, sino justo en esa ruta que se ha trazado en silencio para tratar de hacerse de la candidatura a gobernador.
El anuncio que confirmará a “Nacho” Mier en la posición que ocupa ahora mismo en la cámara de diputados está previsto para este día y correrá a cargo del mismísimo Mario Delga do, por lo que no habrá duda del importante papel que desempeñará para el presidente mexicano en los años por venir.
Los méritos del diputado federal para ser candidato a gobernador pueden ser ampliamente discutidos, pero, con ellos o sin ellos, continuará cercano a López Obrador y podrá seguir afianzando la relación para ganarse la candidatura desde ahí, gracias al habitual dedazo convertido en designación disfrazada de encuesta.
Solo le faltaría, por si estuviera interesado en ello, venir a Puebla un día de estos para visitar al gobernador y tomarse la foto con él, como para decirle que respetará su investidura y simular una buena relación.
Ya se sabe, la forma cuenta.
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Antes que seguir buscando presuntos lavadores de dinero, los integrantes del nuevo patronato de la Fundación Universidad de las Américas Puebla y su nuevo rector, Armando Ríos Piter, deberían poner atención en un asunto importante.
Hay una acreditación a la calidad académica que está cerca de perderse.
Se trata de la acreditación ante la Sourthern Association of Colleges and Schools (SACS-COC), que es la más importante que tiene la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y que la acredita como una de las cinco instituciones en Latinoamérica con los más altos estándares educativos.
Gracias a ella es que los egresados cuentan con la distinción de “calidad de exportación”.
Pregunten por ella, para saber qué hacer ante el periodo de ratificación que se encuentra en marcha.
