Aunque usted no lo crea, todavía hay interesados en presidir el Comité Directivo Estatal del PRI; un partido que, pese a los regulares resultados que obtuvo en la pasada contienda electoral debido a su alianza con el PAN, parece continuar en franca agonía.
La cuenta regresiva para definir la permanencia de Néstor Camarillo en la dirigencia estatal del tricolor o renovar la presidencia ya alborotó el gallinero entre algunos liderazgos locales de ese instituto político.
Se trata de los (hasta hace poco) desaparecidos Víctor Manuel Giorgana y Juan Carlos Lastiri Quirós, quienes han intensificado su actividad política y lo han dado a conocer a través de sus redes sociales, con la intención de pelear la presidencia en Puebla del ex partidazo.
“Iniciar urgentemente preparativos para el 2024 con dirigencias representativas, cercanas, honestas, experimentadas, electas democráticamente, con compromiso social y claridad en el futuro. Así concluimos ayer el diálogo con seccionales y liderazgos del PRI en San Manuel, Puebla”, publicó Giorgana el pasado miércoles.
Días antes, Lastiri hizo lo propio y publicó una foto con el exdiputado local y el presidente municipal electo de Zacatlán, con el mensaje “vienen tiempos de mucho trabajo”.
Se rumora que Lastiri busca impulsar a Giorgana para la presidencia del PRI en Puebla capital, como avanzada para llegar a la dirigencia estatal del partido.
Estas reuniones iniciaron desde hace dos semanas, pero la toma de la dirigencia nacional del PRI a finales de julio frenó todo. Hoy buscan reactivarse en la contienda interna.
La duda es si con todo el fantasma de la “Estafa Mestra”, Juan Carlos Lastiri estará en condiciones de pelear un cargo tan expuesto como lo es la dirigencia estatal del PRI, con miras a la elección de 2024.
No hay que olvidar que algunos priistas con cola que asomaron la cabeza en la pasada elección no la pasaron bien con la justicia, y si no lo cree usted, habría que recordar los casos de Valentín Meneses y Luis Cobos.
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La presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, volvió a dar la nota esta semana, pero no por la disputa anticipada de la dirigencia en ese partido político ni por la reunión nacional de los diputados federales electos que se llevó a cabo el jueves en la entidad, sino por un asunto exclusivamente de salud.
Desde muy temprano, Huerta Villegas publicó un mensaje en redes sociales para disculparse debido a que no podría estar presente en ese cónclave de legisladores federales electos que se realizaría en la ciudad de Puebla, por culpa, aparentemente, del coronavirus.
“En el @PANPUEBLA nos sentimos muy orgullosos de recibir a los diputados federales electos de @AccionNacional que trabajan en la agenda legislativa. Lamento no acompañarlos a la reunión, hoy empecé con síntomas de #COVID19 y prefiero tener una prueba para descartar. ¡Bienvenid@s!”, subió a Twitter.
De confirmarse la sospecha, sería la segunda vez que la líder panista contrae el coronavirus, después de que en agosto pasado dio a conocer que había dado positivo en una primera prueba.
En ese caso, bien le valdría a la dirigente hacerse una limpia antes de noviembre, no vaya a ser que sus anticuerpos la dejen a merced de quienes le pelean, desde ya, el CDE.
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A propósito de la Covid-19.
Para las personas que todavía hoy no han podido asustarse o conmoverse frente a la realidad de los números provocados por la pandemia, la Secretaría de Salud federal ha publicado en su informe sobre “Exceso de mortalidad en México” que la realidad de los fallecimientos registrados es más grave de lo que se cree.
Según el documento, las muertes asociadas con la Covid-19 en el estado podrían sumar 15 mil 687 y no las 12 mil 821 que se tienen registradas como oficiales.
El problema de salud, pero sobre todo, la posibilidad de morir por el virus, es real.
