Apenas 24 horas después de rendir protesta como rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez nombró a los colaboradores que la acompañarán al menos en el comienzo de esta etapa en la administración central de la máxima casa de estudios, para el periodo 2021-2025.
Hizo y dio a conocer 15 nombramientos, que destacan por dos puntos importantes.
El primero tiene que ver con el reconocimiento a la carrera académica y administrativa dentro de la universidad.
La rectora integró a su equipo de trabajo a personas que ya laboraban en la institución, lo cual confirma que es una mujer que reconoce la experiencia, la entrega y la antigüedad de la gente que ha dedicado años de su vida a hacer de la universidad lo que hoy es.
Cedillo Ramírez adelantó en una entrevista con este diario que gustaba de respetar el trabajo de la gente y subrayó que a ninguno de los lugares a los que a llegado a laborar como responsable de un área se había dedicado a despedir a nadie, sino a reconocer y valorar el desempeño para aprovechar las capacidades de la gente.
Se nota que lo hizo.
Los funcionarios son nuevos en sus cargos, en su mayoría, pero ya habían estado en posiciones de relevancia en la universidad.
El segundo punto tiene que ver con asuntos de género.
Llama la atención que, de 15 colaboradores presentados ayer, solo tres sean mujeres y el resto, 12, hombres.
Se esperaba que, por tratarse de la primera rectora mujer en la BUAP, al menos la mitad de los funcionarios de primer nivel pertenecieran al sexo femenino.
No fue así.
Seguramente en una segunda tanda de nombramientos y en los siguientes niveles dará más espacios a las mujeres.
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Ahora sí, el acto de ayer, el tercer y último informe de gobierno del ayuntamiento de Puebla, significó el acto público de despedida de la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, emanada de Morena y esa coalición Juntos Haremos Historia que en 2018 arrasó en las urnas en Puebla de la mano del entonces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Rivera Vivanco asistió al último encuentro que sostendría con los poblanos como alcaldesa de la capital y así lo asumió, al pronunciar no solo una cascada de cifras y logros presuntamente logrados en su administración, sino, también, un mensaje político en el que expresó aquellos que considera fueron parte de los obstáculos sufridos para conseguir sus metas y deslizar un mensaje tenue con esperanzas de futuro… para ella.
Al término del mensaje invitó al templete a sus colaboradores, hombres y mujeres, con quienes se fundió en un sentido abrazo.
Luego bajó a la calle, sobre la Juan de Palafox y Mendoza, para entonar canciones de mariachi en compañía de su secretaria de Gobernación, Catalina Pérez Osorio.
“Tres años son un buen comienzo”, manifestó, replicando la frase que ha acompañado la publicidad alusiva a su tercer informe, como quien se va, pero no se quiere ir, y promete regresar.
Por lo pronto, irá a la banca, a la espera de un nuevo proceso electoral.
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El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, Félix Cerezo Vélez, manda un importante mensaje a los recién estrenados diputados locales y a cualquier otro personaje público que aún considere seriamente oponerse a la despenalización del aborto en Puebla.
Cerezo ha dicho en entrevista que hay elementos legales para que el Congreso del Estado despenalice la interrupción forzada del embarazo, toda vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya emitió una resolución para no criminalizar a la mujer que se practique un aborta.
El titular del organismo refirió, por si alguien lo ha olvidado tan pronto, que si se legisla para adaptar la ley al dictado de la Corte ya no será necesario tramitar amparos, como ocurría con el matrimonio igualitario, donde los diputados también tardaron en aceptar la nueva realidad.
“Ya no le den vueltas el tema y pónganse a trabajar”, parece haber expresado Cerezo Vélez.
