Apenas dos días después de que estallara todo tipo de especulaciones en torno a su futuro político, el expresidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, salió a aclarar que no ha renunciado al PRI ni piensa incorporarse a Morena, como se creyó después de que el domingo figurara en un acto público de este último partido.
Eso sí, fiel a su estilo de coquetear con varios logotipos para darse a querer en el suyo, el tricolor, deslizó que podría dialogar con diversos partidos antes de tomar una postura sobre su participación en el proceso electoral del 2024.
“Acudí como ciudadano al evento (de Morena) de mi amigo Ignacio Mier, es mentira que yo lo haya organizado. Yo no me he afiliado a ningún otro partido político, sigo en las filas del Revolucionario Institucional”, señaló en conferencia de prensa.
Luego soltó sus previsiones acerca del 2024 para alimentar los deseos de especulación de la clase política y los medios:
“El 2024 está lejos, falta ver qué pasa en el año 2022; en 2023 seguramente ya habrá candidatos. Vamos a estar en donde se encuentren las mejores propuestas. Nacho Mier es mi amigo, si decide participar (como candidato a gobernador) seguramente estaremos, no sólo en un diálogo permanente, sino construyendo proyectos para Puebla”.
En resumen, Doger se asumió priista, negó estar próximo a irse a Morena y subrayó que estará en posibilidades de apoyar a su amigo Mier, que milita en el partido presidencial.
Ese es Enrique Doger.
Dice que sí está, pero que puede no estar, si lo tratan mal.
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Juan Carlos Díaz Carranza, excandidato a titular de la Auditoría Superior del Estado (de Puebla) en 2019, rindió protesta el viernes pasado como magistrado del Tribunal Superior de Justicia… de Oaxaca.
El joven abogado, con fuertes lazos políticos y profesionales en Puebla, fue uno de los nuevos integrantes del Poder Judicial de aquella entidad elegidos por el Congreso de Oaxaca después de que el gobernador Alejandro Murat Hinojosa presentara cinco ternas para ocupar las vacantes de magistrado.
Hasta antes del nuevo nombramiento, Díaz Carranza trabajaba en la Auditoría Superior de la Federación.
Más atrás asesoró al entonces gobernador electo Miguel Barbosa Huerta en tareas de comunicación social, a través de una consultoría privada, después de la campaña electoral de 2019.
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A propósito de aspirantes a la gubernatura en el bando de Morena, el presidente interino de ese partido en el estado, Aristóteles Belmont Cortés, dijo que no es tiempo para hablar de perfiles en el contexto de la selección de candidaturas para el 2024.
Así paró en seco a los dos principales personajes que llevan semanas, incluso meses, moviéndose en beneficio de sus proyectos personales.
¿Casos concretos?
Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier Velasco, que el fin de semana causó más revuelo por hacerse acompañar de su amigos, socio y compadre Enrique Doger que por el contenido mismo de la reunión con militantes de la cuatroté.
El punto es que, para el representante de los intereses del partido de López Obrador en el estado, por el momento no hay que ni hablar de los aspirantes a la gubernatura y menos pensar que alguno de los que parecieran estar en precampaña será el favorecido con la postulación.
Lo que hoy debe ocupar a los liderazgos de Morena, subrayó el dirigente en entrevista con este diario, es conseguir la unidad de los grupos para apoyar al mandatario mexicano a salir victorioso del proceso de revocación de mandato que se llevará a cabo en 2022.
Eso sí, Aristóteles Belmont no dejó de enfatizar la importancia en la unida, una condición que quedó debilitada tras el proceso electoral de este año y que no puede darse por resuelta todavía.
El reto es grande.
A ver si lo logran.
