A juzgar de las declaraciones del titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Puebla, Gilberto Higuera Bernal y del refuerzo que hizo el gobernador Miguel Barbosa Huerta, durante el homenaje a los tres agentes ministeriales asesinados la noche del viernes en Tecamachalco, el futuro del hasta hace poco titilar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Alejandro Santizo Méndez no le pinta bien.
Mientras el fiscal aseguró que la privación de la vida a tres agentes de su corporación ocurrió con disparos a la cabeza, desde una posición de tiro específica y que en esos hechos hubo una participación directa del ahora investigado; el gobernador discrepó, sin alusiones directas, de la idea que expuso el presidente municipal morenista, Ignacio Mier Bañuelos, de que se trató de una confusión.
El mandatario refirió que se llegará hasta las últimas consecuencias para el esclarecimiento de los hechos, conforme a derecho y sin caer en “estrategias exculpatorias” sobre este hecho criminal que calificó de una ejecución.
Por lo pronto, quien fuera secretario de seguridad durante el ayuntamiento de José Antonio Gali Fayad y de Luis Banck Serrato ya se encuentra, junto con su escolta y 12 policías municipales, a disposición de un juez de control y este lunes se definirá su situación legal.
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Tecamachalco volvió a ser noticia, pero esta vez no por la presencia de personajes del mundo de la política nacional, como legisladores federales y gobernadores electos, como el día en que Ignacio Mier Bañuelos tomó protesta como presidente municipal, el pasado 15 de octubre.
Esta vez, el municipio resuena en la opinión pública, nada más y nada menos que, por el asesinato de tres agentes ministeriales a manos de policías municipales y el secretario de seguridad pública, junto con su escolta, en una persecución y balacera registrada en pleno centro del municipio.
Vaya forma de iniciar el mandato del hijo del líder de los diputados de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier Velazco, y quien fue vitoreado como “gobernador, gobernador” cuando lo presentaron en el evento antes mencionado.
¿Será este el escándalo que termine con sus aspiraciones políticas?
El gobernador Miguel Barbosa tiene el argumento perfecto para externar un punto de vista que no favorezca al coordinador de los diputados de Morena en San Lázaro por si un ente superior le pedía apoyarlo para la gubernatura en el cada vez más cercano 2024.
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Los tiempos se cumplieron y finalmente el trienio con más críticas que ha tenido Tehuacán concluyó sus tres años. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) abordó este fin de semana la controversia constitucional interpuesta por el ahora exalcalde suplente, Andrés Artemio Caballero López, decidiendo sobreseer el caso, por una sencilla razón: ya hay una nueva administración municipal.
El conflicto creado dentro del mismo Ayuntamiento por impedir el arribo de Caballero López tras la detención del alcalde Felipe de Jesús, hace dos años, derivó en una cadena de irregularidades administrativas e inestabilidad en el municipio, hasta que finalmente el Congreso pudo intervenir, pero sin tener precisos los términos jurídicos.
La Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales de la LX legislatura del Congreso del Estado –también la más improvisada que ha tenido Puebla-, aprobó en agosto de 2020 la desaparición del Ayuntamiento y la creación de un Concejo Municipal y hasta designó al diputado local Fernando Sánchez como nuevo presidente, pero esto nunca se concretó.
Tuvo que pasar un año más para que la SCJN atendiera la controversia interpuesta por el suplente, borrando con ello la posibilidad de sentar un precedente constitucional ante casos como éste. Para entonces, Caballero López ya había contendido y perdido en la elección de junio, pero sobretodo, dejado al municipio con un conflicto de recolección de basura, estancado en obra pública y endeudado.
Como quien dice, a la Corte no le corrió prisa.
