Más que en cualquier otro partido político, ahí, en el PAN, se están dando duro, afirmó el gobernador Miguel Barbosa en una parte de la mañanera que utilizó para hablar acerca de la denuncia presentada recientemente por el presidente del Comité Directivo Municipal del blanquiazul, Jesús Zaldívar Benavides, en contra de militantes de Morena.
Como pocas veces lo ha hecho desde su posición de gobernador, Barbosa aprovechó el contexto de la querella presentada por el dirigente panista para hacer un breve, pero certero análisis de lo que ocurre en ese instituto, a partir de una defensa que hizo de los personajes demandados por Zaldívar.
Para el mandatario, las pintas realizadas al inmueble que funciona como sede del PAN en la capital, y que derivaron primero en acusaciones verbales por parte del presidente, para después convertirse en una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado, pudieron ser originadas por los mismos panistas.
No por Zaldívar y colaboradores para después fingir una agresión y hacer ruido mediático, no, sino por otros militantes disgustados con su dirigencia en el ambiente de polarización que actualmente ocurre en ese instituto.
Los panistas traen un severo conflicto interno, dijo el gobernador, y tiene razón.
Por eso sugirió que las pintas pudieron ser ocasionadas por alguno de los grupos inconformes.
No dio nombres, pero a la mente de los panistas que lo escucharon llegó el de Genoveva Huerta Villegas, la mayor damnificada por las decisiones del nuevo grupo gobernante en ese partido.
A partir de aquí todo serían especulaciones.
Lo que es un hecho es que el PAN está en pelea, tan extrema que hasta el gobernador se toma la libertad de opinar sobre ella y hacerles algunas recomendaciones a sus dirigentes.
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Es posible que Alejandro Carvajal Hidalgo, diputado federal emanado de Morena, se lleve un regaño por parte de los máximos jerarcas de la cuatroté, después del sentido de las palabras externadas este lunes en una conferencia de prensa.
El legislador poblano, integrante del grupo en el poder nacional, hizo un llamado a sus compañeros de la Cámara de Diputados para no rendirse por anticipado ante la reciente presentación de la iniciativa de reforma electoral.
Carvajal admitió que la opinión publicada y la clase política le han extendido el acta de defunción sin que ingrese siquiera a la fase de análisis, simplemente por pensar que tendrá el mismo destino de la malograda reforma eléctrica, al requerir la aprobación de la mayoría calificada para convertirse en realidad.
Eso es cierto.
No obstante, el diputado que aspira a ser presidente municipal de Puebla pidió a sus compañeros hacer las cosas de manera diferente a lo que llevaron a cabo en el tema eléctrico, lo que significa abrirse al debate, al estudio de fondo y a la inclusión de propuestas distintas.
En pocas palabras, lo que el diputado pide es que Morena y la cuatroté sea incluyente, para evitar otro descalabro legislativo.
Ahí se equivocó, la cuatroté no escucha a nadie que no comparta su visión de país.
Por eso es probable que lo regañen.
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¿Será?
El presidente de la junta de gobierno y coordinación política del Congreso, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, afirma que dentro de la lista de aspirantes a la titularidad de la Auditoría Superior del Estado hay piso parejo y no hay ninguna ventaja para nadie.
El mensaje lleva clara destinataria: Amanda Gómez Nava, quien se registró el último día marcado en la convocatoria y tiene en el gabinete del gobernador Barbosa su más reciente posición en la administración pública.
Ni siquiera para ella hay ventaja, asegura el diputado, que además de líder del Congreso es coordinador de la fracción de Morena. Esta vez resulta difícil creerle.
