El incendio registrado la madrugada del jueves en el mercado Zapata ha llevado a un funcionario del ayuntamiento de Puebla a reconocer la existencia de un problema de seguridad pública que muy pocas autoridades se atreven a confirmar, y que hasta miedo tienen de comentar: el cobro de derecho de piso a los comerciantes.
Ricardo Larracilla Herrera, director de Abastos y Comercio Interior de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), expuso que hay cobro de piso en por lo menos tres mercados del municipio de Puebla: el mercado Unión, el Hidalgo y el Morelos, lo que sabe a partir de los comentarios que le han hecho algunos de los afectados.
Larracilla Herrera hizo la afirmación después de que los reporteros le preguntaran si sabía de la comisión de ese delito en los mercados de la ciudad, luego del incendio, aparentemente provocado, que se registró en el Zapata.
No dio muchos datos más, pero el servidor público expuso que, de manera anónima, los delincuentes les piden cuotas a los locatarios de esos inmuebles para dejarlos trabajar, aunque no precisó cuántos vendedores están en esa situación y cuántos se lo han expresado.
Ante la insistencia natural de los reporteros por saber más, el director de Abastos se limitó a responder que resolver la comisión de ese delito corresponde a la Fiscalía General del Estado y que él ya había hecho del conocimiento de esa institución los comentarios recibidos.
La suposición lógica que usted hará es la que se hacen todos los ciudadanos: si ahí hay cobro de piso, seguramente lo habrá en muchos lados más, no solo en los mercados.
Un cáncer que lastima a miles de familias que intentan ganarse la vida correctamente.
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Incluso después de haberse sentado en torno al presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, para arroparlo después de una semana de destapes en el PAN, los convocados al desayuno de la “unidad” del sábado pasado tienen interpretaciones muy diferentes acerca de ese encuentro.
Para Eduardo Alcántara Montiel, la reunión de liderazgos tuvo el propósito de buscar la unión entre militantes con miras al proceso electoral de 2024, sin beneficiar a un panista en particular ni levantarle la mano a nadie.
Según el coordinador de los diputados locales panistas en el Congreso del estado, en esa plática se mencionaron tres nombres como posibles aspirantes a la gubernatura, los de Eduardo Rivera, Genoveva Huerta y Ana Teresa Aranda.
Por separado, la también diputada Aurora Sierra Rodríguez reveló que en ese cónclave se habló de la necesidad de representar de la mejor manera a la ciudadanía, como oposición, en los comicios de 2024.
Y ella sí, a diferencia de Alcántara, se pronunció de una vez a favor del alcalde de Puebla.
Es la mejor carta para competir por la gubernatura en la próxima contienda electoral, afirmó.
En el caso de estos dos legisladores, Eduardo Rivera, que fue quien convocó al desayuno, logró 50 por ciento de efectividad, al conseguir el voto, al menos, de Aurora Sierra.
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El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena publicó los resultados oficiales de la asamblea distrital donde se eligieron a los 151 coordinadores del partido en Puebla (ya no fueron 150, sino 151, por un empate registrado entre dos candidatos del distrito 3), con lo que se ha confirmado la supremacía del grupo del gobernador Migue Barbosa en esa conformación.
Esto explica que Olga Romero Garci-Crespo, quien ayer presentó su solicitud de licencia en el Congreso, vaya a ser nombrada presidenta en el congreso estatal del fin de semana.
Así, la oposición política del mandatario ha quedado prácticamente reducida a nada.
Quizá por eso el diputado federal Ignacio Mier Velazco, incluido en esa oposición, ha dicho, después de conocer los resultados finales, que a la dirigencia estatal no le corresponderá definir las candidaturas principales del 2024, entre ellas la de gobernador.
