El periodo de precampañas que duró 10 días nos dio una primera muestra de lo que será el proceso electoral previo a la definición de candidatos el 1 de julio.
10 días que en teoría debieron ser utilizados por los candidatos para dirigir mensajes a sus militantes pero que en los hechos sirvió para que los adversarios velaran armas cruzadas y lanzaran las primeras acusaciones.
Denostaciones personales por la condición de mujer de una, por su estatura baja hacia otro o por el uso de una silla de ruedas de uno más, fueron las primeras muestras de la altura con la que se conducirán quienes aspiran a ocupar la gubernatura de Puebla.
De manera paralela, proliferación de memes en redes sociales, la filtración de llamadas telefónicas provenientes del espionaje, manejo de cifras alegres, aderezaron la etapa de calentamiento de motores.
No obstante, en los días por venir no dude que se verán más activos los señalamientos en el oscuro (por no estar regulado) mundo del internet, las redes sociales, las cadenas, con la intención de minar a los contrincantes.
Más llamadas telefónicas, filtraciones, aparición de expedientes, propiedades, presuntas corruptelas, todo lo que ayude en esta etapa de intercampañas a incidir en las tendencias locales y nacionales. Nada más ni nada menos que 76 días a partir de hoy de este periodo.
Y ya después de ello, ahora sí, el inicio formal de las campañas, donde, faltaba más, habrá más de lo mismo.
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Usted los ha visto en algunos de los cruceros más importantes de la capital. En bulevar Norte, en muchas zonas sobre la 11 norte- sur, bulevar Valsequillo y otros más.
Son personas que con voz lastimera y de acento centroamericano, ropas desgastadas y una mochila a la espalda, le piden a peatones y automovilistas que les regalen unos pesos para comida o medicamentos. Algunos le lavan el parabrisas buscando esa ansiada moneda.
Pero la realidad es otra. Porque la gran mayoría no son extranjeros sino mexicanos vivales que aprovechándose de la buena fe de la gente, obtienen un dinero sin trabajar.
Y es que, de acuerdo a datos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, de las más de 200 personas que han sido detenidas e interrogadas en los últimos cinco meses en conjunto con el Instituto Nacional de Migración, solamente tres han sido extranjeros.
Los demás son de otras partes de México, e incluso del mismo estado de Puebla.
No se deje engañar, y tenga cuidado, porque en una de esas lo agreden o le intentan robar.
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Hablando de temas de seguridad, se ha detectado en la zona metropolitana de Puebla la presencia de bandas de prestamistas de nacionalidad colombiana, que por medio de la intimidación realizan el cobro con sus deudores.
En días pasados la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal ubicó a dos sujetos que utilizaban ese método en la zona de la Noria, mismos que ya fueron deportados.
Ese esquema de operación parece calcado de la Ciudad de México, de zonas como Tepito o la Lagunilla, donde organizaciones delictivas similares prestan dinero a alto interés, y si por casualidad o mala suerte el pago se atrasa, utilizan la violencia para saldar la deuda.
El hecho hace pensar que como en muchos de los casos, y como sucede desde hace un par de años, delincuentes de la capital del país han venido a hacer de las suyas a Puebla.
