Integrantes de la cúpula empresarial de Puebla expresan a través de las páginas de este diario características del perfil que, desde su punto de vista, deben tener los próximos candidatos a puestos de elección popular en el estado.
Se refieren principalmente a quienes competirán por la gubernatura y quienes lo harán por la presidencia municipal de Puebla.
Incluso en este último caso ya tienen “gallo”, y se trata de Carlos Montiel Solana, un expresidente del Consejo Coordinador Empresarial que en la actualidad es coordinador de los regidores del PAN en el ayuntamiento de Puebla.
Entre los declarantes del trabajo periodístico que se presenta en El Sol de Puebla figura el dirigente saliente del CCE, Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, quien considera que uno de los propósitos más relevantes en la agenda de los próximos gobernantes debe ser sacar al estado del rezago económico que mantiene, debido a que en los últimos años ha perdido 11 lugares en el ranking de competitividad nacional.
Además enlista cinco características que deben tener los candidatos: experiencia política, preparación educativa, liderazgo, congruencia y honestidad.
Complicada tarea la que han presentado los empresarios.
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Alberto Jiménez Merino ha decidido dejar las filas del PRI después de 34 años de militancia ininterrumpida. Y eso de “militancia ininterrumpida” no es ocioso en el contexto político actual, donde personajes de todos los colores pueden ir y regresar a un partido las veces que quieren, sin ruborizarse por ello.
En entrevista con este diario, Jiménez Merino asegura que no puede estar donde no quieren que esté y donde ya no lo necesitan, por lo que ha dicho adiós para emprender su camino en una nueva ruta.
El personaje no es cualquier priista.
Fue el último candidato a gobernador del partido tricolor, en los comicios extraordinarios del 2019, en los que obtuvo apenas el 19 por ciento de la votación en la disputa con Luis Miguel Barbosa Huerta, de Morena, y Enrique Cárdenas Sánchez, del PAN.
La pregunta obligada, después de conocer de su renuncia al tricolor, tiene que ver con su futuro inmediato.
No dejará la política.
Y aunque se negó a revelar qué ruta caminará a partir de ahora, se sospecha que se sumará a la precampaña de uno de los aspirantes al gobierno del estado de Morena.
¿Irá con Alejandro Armenta Mier?
¿Será un aliado de Ignacio Mier Velazco?
¿Acompañará a Julio Miguel Huerta Gómez en la travesía que emprendió a partir del 15 de diciembre del 2022, tras la muerte de Miguel Barbosa?
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Claudia Rivera Vivanco salió este lunes ante los medios de comunicación para protagonizar un episodio más de la pelea de declaraciones que se trae con Eduardo Rivera Pérez, en la que cada uno, desde su posición, asegura ser mejor servidor público que el otro.
Sin embargo, en su aparición también habló acerca de la presentación del Instituto Mexicano para la Transformación de la Vida Pública, esa asociación civil que servirá de instrumento de precampaña para el diputado federal Ignacio Mier Velazco.
La expresidenta municipal de Puebla descartó tener alguna fractura en su relación con Mier, debido a que no fue invitada a formar parte de ese instituto, pero criticó la inclusión de Fernando Manzanilla Prieto como coordinador general.
Entrevistada por los reporteros, Rivera Vivanco señaló que los ciudadanos no se dejan engañar y que conocen a los políticos que realmente están comprometidos con el proyecto de la cuarta transformación.
Eso lo dijo con relación al pasado partidista de Manzanilla, que colaboró para el PAN en el gobierno de Rafael Moreno Valle.
Seguramente, después de esto, no recibirá invitación del coordinador de los diputados federales de Morena para formar parte de esa asociación civil.
Primero, porque ella también aspira al gobierno del estado.
Y segundo, para no juntarla con Manzanilla.
