Hay que agregar dos nombres a la lista de militantes del PRI que se barajan como posibilidades del presidente municipal Eduardo Rivera Pérez para incorporarse a la Secretaría General del ayuntamiento de Puebla.
Además de Xitlalic Ceja García, Lucero Saldaña Pérez y José Chedraui Budib, anote a Pablo Fernández del Campo y Erika Alatorre Abundis.
Fernández del Campo fue presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en tiempos de Rafael Moreno Valle como gobernador y tiene el mérito de poder presumir que fue el único dirigente priista verdaderamente opositor al régimen imperante en esos años.
También fue diputado local, se ha formado de manera reciente en el desarrollo de zonas metropolitanas y tiene una sólida relación de respeto con el presidente municipal.
Alatorre se desempeñó como directora jurídica de la Secretaría General mientras la de pendencia estuvo a cargo de Silvia Tanús Oso rio, quien ya rindió protesta como diputada lo cal en el Congreso del estado.
Actualmente se hace cargo de la secretaría como encargada de despacho y es valorada por el alcalde como eventual relevo formal, en caso de que, desde el PRI, Néstor Camarillo Medina le otorgue el visto bueno.
Si la decisión de nombrar al nuevo secretario general recayera por completo en el inquilino de Palacio Municipal, habría que descartar, en este orden a José Chedraui, Lucero Saldaña y Erika Alatorre, para poner en primero y segundo lugar a Pablo Fernández y Xitlalic Ceja.
Quizá el mejor perfil para esa posición sea el de Fernández del Campo.
Es un personaje con experiencia en el manejo político, preparado en los asuntos municipales y, sobre todo, cercano a Eduardo Rivera, lo que es relevante en las actuales circunstancias para evitar que desde dentro se le jueguen las contras al jefe.
Falta ver qué opina Néstor Camarillo, que, según platican desde el edificio de la Diagonal Defensores de la República, donde despacha, tiene una natural inclinación por Lucero Saldaña y José Chedraui.
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A estas alturas los diputados locales que todavía se resisten a debatir seria y formalmente sobre las reformas legales relacionadas con la Interrupción Legal del Embarazo deberían comprender que no podrán retrasar más este proceso.
Los acontecimientos ocurridos después de las marchas feministas por el Día Internacional de la Mujer se han sucedido en cascada.
Ahora un grupo de integrantes de colectivas feministas es la que ha llevado formalmente su petición al Congreso del estado para que se le dé cauce legal a la demanda de análisis.
Durante la sesión de la primera Comisión Permanente, la nueva presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Rodríguez Della Vecchia, leyó el oficio que presentó la activista a favor del aborto, Cinthya Ramírez Rodríguez, con el fin de solicitar una reunión con los diputados locales.
La petición fue turnada de inmediato a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia que preside Eduardo Castillo López, quien además de coordinador de la fracción mayoritaria, la de Morena, es el presidente del Congreso.
El documento ingresó al Poder Legislativo después de que el gobernador Sergio Salomón Céspedes anunció en su conferencia de prensa que la administración estatal y la Consejería Jurídica presentaron el desistimiento de impugnar el amparo que ganaron las colectivas para no criminalizar a la mujer por el aborto.
Lo dicho, el tema avanza a pasos firmes, con todo y la oposición de la Iglesia Católica, que, por debajo de la mesa, ha sido trascendental en la resistencia de los diputados en los últimos cuatro años.
