/ jueves 7 de mayo de 2020

¿Encuestas durante pandemia?

Sabedores de que la pandemia pasará y que el 2021 está a la vuelta de la esquina, las y los políticos ya le andan midiendo el agua a los camotes, por no decir que ya se andan auto promoviendo a través de encuestas pagadas que les permitan posicionar sus nombres sin “violentar“ la ley electoral.

La difusión de encuestas no es gratuita y menos es obra de la casualidad. Las “preferencias electorales” difundidas el 5 de mayo por la casa Massive Caller responden a los intereses de quien pagó el estudio demoscópico con el ánimo de colocarle el cascabel al gato.

Justo cuando la gente anda más preocupada por la crisis de salud y económica que estamos viviendo, a las mentes brillantes pero insensibles de la política se les ocurrió difundir los resultados de posicionamiento de sus encuestas, es decir que antes de pensar en el bien común ya andan pensado en sus botines electorales. Esos estudios no son nuevos, siempre los han hecho todo el tiempo, pero el mensaje es inoportuno pues no hay necesidad de andarlos difundiendo en este momento.

Por cierto que la empresa bien podría estar haciendo sondeos de temas de mayor valía en instantes de la crisis sanitaria, ah pero prefirió mantenerse del lado donde está el bussines, y por eso escogió a los políticos -que son varios- que hoy quieren tener su bolita de cristal rumbo al año electoral. Ya se vio de qué lado masca la iguana.

Regresando al ruedo, la encuesta difundida el martes confirma lo que ya se sabía sin necesidad de estudios: que el partido en el power sigue gozando de la simpatía del respetable pese a las metida de pata y fracasos de sus gobernantes y administraciones, sin embargo esa simpatía es raquítica y a la baja, y ello debe encender los focos naranjas o mejor dicho rojos entre los líderes emblemáticos morenistas.

El estudio –independientemente de quién lo haya patrocinado- debe mostrarle a Morena en Puebla varios elementos valiosos en la competencia política-electoral, pero el más relevante es que vive un empate técnico con su más fuerte rival: el PAN. Un partido que con tropiezos, sin fuertes liderazgos y sin Moreno Valle, se mantiene en la segunda posición de las preferencias de las y los poblanos.

A unos meses del inicio formal de la elección del 2021, los morenistas deben tener en la mira que el rival a vencer no solo es el PAN y su candidato, sino que el otro contrincante es el mismo partido Morena.

El partido del presidente y sus líderes deberán ser realistas y aceptar que las decisiones erráticas de sus alcaldes, la falta de resultados de sus munícipes y sumado a ello las confrontaciones entre su alcaldesa en Puebla con el mismo gobernador, solo le han confirmado al electorado lo que siempre ha sostenido, que todos los partidos políticos están cortados por la misma tijera es decir que son la misma gata pero revolcada.

Morena tiene a su alcance lo necesario para reposicionarse, la ventaja de ser gobierno, la estructura y los recursos son una gran delantera, pero para ganar las elecciones también dependerá de la habilidad, la estrategia y el colmillo de sus militantes.

Como de costumbre y en medio de la pandemia, el changarro está abierto las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com

Sabedores de que la pandemia pasará y que el 2021 está a la vuelta de la esquina, las y los políticos ya le andan midiendo el agua a los camotes, por no decir que ya se andan auto promoviendo a través de encuestas pagadas que les permitan posicionar sus nombres sin “violentar“ la ley electoral.

La difusión de encuestas no es gratuita y menos es obra de la casualidad. Las “preferencias electorales” difundidas el 5 de mayo por la casa Massive Caller responden a los intereses de quien pagó el estudio demoscópico con el ánimo de colocarle el cascabel al gato.

Justo cuando la gente anda más preocupada por la crisis de salud y económica que estamos viviendo, a las mentes brillantes pero insensibles de la política se les ocurrió difundir los resultados de posicionamiento de sus encuestas, es decir que antes de pensar en el bien común ya andan pensado en sus botines electorales. Esos estudios no son nuevos, siempre los han hecho todo el tiempo, pero el mensaje es inoportuno pues no hay necesidad de andarlos difundiendo en este momento.

Por cierto que la empresa bien podría estar haciendo sondeos de temas de mayor valía en instantes de la crisis sanitaria, ah pero prefirió mantenerse del lado donde está el bussines, y por eso escogió a los políticos -que son varios- que hoy quieren tener su bolita de cristal rumbo al año electoral. Ya se vio de qué lado masca la iguana.

Regresando al ruedo, la encuesta difundida el martes confirma lo que ya se sabía sin necesidad de estudios: que el partido en el power sigue gozando de la simpatía del respetable pese a las metida de pata y fracasos de sus gobernantes y administraciones, sin embargo esa simpatía es raquítica y a la baja, y ello debe encender los focos naranjas o mejor dicho rojos entre los líderes emblemáticos morenistas.

El estudio –independientemente de quién lo haya patrocinado- debe mostrarle a Morena en Puebla varios elementos valiosos en la competencia política-electoral, pero el más relevante es que vive un empate técnico con su más fuerte rival: el PAN. Un partido que con tropiezos, sin fuertes liderazgos y sin Moreno Valle, se mantiene en la segunda posición de las preferencias de las y los poblanos.

A unos meses del inicio formal de la elección del 2021, los morenistas deben tener en la mira que el rival a vencer no solo es el PAN y su candidato, sino que el otro contrincante es el mismo partido Morena.

El partido del presidente y sus líderes deberán ser realistas y aceptar que las decisiones erráticas de sus alcaldes, la falta de resultados de sus munícipes y sumado a ello las confrontaciones entre su alcaldesa en Puebla con el mismo gobernador, solo le han confirmado al electorado lo que siempre ha sostenido, que todos los partidos políticos están cortados por la misma tijera es decir que son la misma gata pero revolcada.

Morena tiene a su alcance lo necesario para reposicionarse, la ventaja de ser gobierno, la estructura y los recursos son una gran delantera, pero para ganar las elecciones también dependerá de la habilidad, la estrategia y el colmillo de sus militantes.

Como de costumbre y en medio de la pandemia, el changarro está abierto las 24 horas. Si quiere compartir chismes, ocurrencias y uno que otro tip, son bienvenidos en Twitter @ferabrajan1 y en fabrajan@hotmail.com