/ domingo 28 de junio de 2020

Entra IEE al pleito con Manzanilla

Un nuevo round de sombra se han echado el gobernador Miguel Barbosa y el diputado federal Fernando Manzanilla, su antiguo colaborador, a partir de la publicación que el segundo ha hecho en redes sociales de la entrega de despensas o apoyos alimentarios, como él les llama, a personas de escasos recursos, y que compra, aquí está el dato importante, con recursos privados.

Lo importante es que, en este episodio de confrontación, ha sido involucrado un organismo que hasta antes de este suceso no se había mostrado como protector de los intereses políticos del mandatario, un hecho que los inquilinos de Casa Aguayo tendrían que estar interesados en cuidar frente al proceso electoral que se avecina.

Se trata del Instituto Electoral del Estado (IEE), que, quizá de manera apresurada, correteado por cumplir las indicaciones dictadas desde alguna importante secretaría, mandó un apercibimiento a Manzanilla pidiéndole que baje, o quite, de sus redes sociales, las fotografías y los videos que lo muestran obsequiando despensas a la gente.

En el acontecimiento hay dos rutas de análisis, una técnica y otra política.

La técnica desacredita al organismo electoral porque Manzanilla, al ser un legislador federal, escapa a su ámbito de competencia, además de que no puede solicitarle u ordenarle que baje ese material gráfico si el “apoyo alimentario” fue adquirido con recursos privados, no públicos.

En todo caso sería el Instituto Nacional Electoral (INE) el que tendría que apercibir al ex secretario de Gobernación, y siempre y cuando este empleara dinero del erario para la compra de las despensas.

De oficio, el INE investiga a quienes son señalados o acusados en medios de comunicación por promocionar su imagen personal con despensas u otras cosas, y hasta el viernes pasado sumaba 71 procesos de esa naturaleza en todo el país, incluidos uno contra Manzanilla y otro contra la también legisladora poblana Nayeli (Nay) Salvatori Bojalil.

Solo ese organismo electoral puede ordenarle que retire las imágenes, pero eso no pasará porque ningún diputado federal, ni local, cuenta con presupuesto para comprar despensas.

Oficialmente, todos, son solo gestores.

La cara política del tema, sin embargo, es la interesante.

El apercibimiento podría haber pasado como un mero accidente del Instituto Electoral del Estado, donde despachan los consejeros Miguel Ángel García Onofre, Sofía Marisol Martínez Gorbea, Luz Alejandra Gutiérrez Jaramillo, Juan Pablo Mirón Thomé, José Luis Martínez López, Evangelina Mendoza Corona y Jesús Arturo Baltazar Trujano, si no fuese porque los encargados de llevar el asunto descuidaron un detalle.

Diez días antes de que la notificación llegara al escritorio de Manzanilla, lo que ocurrió apenas el viernes, el documento, con todo y número de expediente, ya había sido filtrado para tundirle al ex secretario.

Ese descuido, o exceso de fuerza, exhibió que, detrás del recurso para intentar que Manzanilla quitara su “promoción personal”, no obedeció a la simple espontaneidad de alguno de los siete personajes que integran el consejo general del organismo, sino a un plan tramado desde algún otro sitio, fuera de ahí.

Un simple detalle sacó a la luz las motivaciones de ese apercibimiento, que en lo sucesivo añadirá el PAN a su lista de argumentos para acusar que en las elecciones intermedias de 2021 habrá dados cargados desde el IEE, en favor de ya sabe usted quién, y de qué partido político.

¿A poco eso ayuda a Morena?

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com

Un nuevo round de sombra se han echado el gobernador Miguel Barbosa y el diputado federal Fernando Manzanilla, su antiguo colaborador, a partir de la publicación que el segundo ha hecho en redes sociales de la entrega de despensas o apoyos alimentarios, como él les llama, a personas de escasos recursos, y que compra, aquí está el dato importante, con recursos privados.

Lo importante es que, en este episodio de confrontación, ha sido involucrado un organismo que hasta antes de este suceso no se había mostrado como protector de los intereses políticos del mandatario, un hecho que los inquilinos de Casa Aguayo tendrían que estar interesados en cuidar frente al proceso electoral que se avecina.

Se trata del Instituto Electoral del Estado (IEE), que, quizá de manera apresurada, correteado por cumplir las indicaciones dictadas desde alguna importante secretaría, mandó un apercibimiento a Manzanilla pidiéndole que baje, o quite, de sus redes sociales, las fotografías y los videos que lo muestran obsequiando despensas a la gente.

En el acontecimiento hay dos rutas de análisis, una técnica y otra política.

La técnica desacredita al organismo electoral porque Manzanilla, al ser un legislador federal, escapa a su ámbito de competencia, además de que no puede solicitarle u ordenarle que baje ese material gráfico si el “apoyo alimentario” fue adquirido con recursos privados, no públicos.

En todo caso sería el Instituto Nacional Electoral (INE) el que tendría que apercibir al ex secretario de Gobernación, y siempre y cuando este empleara dinero del erario para la compra de las despensas.

De oficio, el INE investiga a quienes son señalados o acusados en medios de comunicación por promocionar su imagen personal con despensas u otras cosas, y hasta el viernes pasado sumaba 71 procesos de esa naturaleza en todo el país, incluidos uno contra Manzanilla y otro contra la también legisladora poblana Nayeli (Nay) Salvatori Bojalil.

Solo ese organismo electoral puede ordenarle que retire las imágenes, pero eso no pasará porque ningún diputado federal, ni local, cuenta con presupuesto para comprar despensas.

Oficialmente, todos, son solo gestores.

La cara política del tema, sin embargo, es la interesante.

El apercibimiento podría haber pasado como un mero accidente del Instituto Electoral del Estado, donde despachan los consejeros Miguel Ángel García Onofre, Sofía Marisol Martínez Gorbea, Luz Alejandra Gutiérrez Jaramillo, Juan Pablo Mirón Thomé, José Luis Martínez López, Evangelina Mendoza Corona y Jesús Arturo Baltazar Trujano, si no fuese porque los encargados de llevar el asunto descuidaron un detalle.

Diez días antes de que la notificación llegara al escritorio de Manzanilla, lo que ocurrió apenas el viernes, el documento, con todo y número de expediente, ya había sido filtrado para tundirle al ex secretario.

Ese descuido, o exceso de fuerza, exhibió que, detrás del recurso para intentar que Manzanilla quitara su “promoción personal”, no obedeció a la simple espontaneidad de alguno de los siete personajes que integran el consejo general del organismo, sino a un plan tramado desde algún otro sitio, fuera de ahí.

Un simple detalle sacó a la luz las motivaciones de ese apercibimiento, que en lo sucesivo añadirá el PAN a su lista de argumentos para acusar que en las elecciones intermedias de 2021 habrá dados cargados desde el IEE, en favor de ya sabe usted quién, y de qué partido político.

¿A poco eso ayuda a Morena?

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com