/ viernes 7 de mayo de 2021

Entusiasmo inicial en el búnker de Eduardo Rivera Pérez

Dos declaraciones vertidas por Claudia Rivera Vivanco llenaron de optimismo el cuarto de guerra de Eduardo Rivera Pérez en apenas el arranque de la contienda por la presidencia municipal de Puebla, una relacionada con las encuestas sobre intención de voto y otra con la demanda de ir ya, lo más pronto posible, a un debate entre los aspirantes a ese cargo de elección popular.

Ambas declaraciones hicieron creer en el equipo de colaboradores del panista, y quizá con mucha razón, que los estudios de opinión que tienen en su poder, y que le otorgan varios puntos de ventaja a su jefe, son reales y consistentes con los que también debe tener la aspirante de Morena y el PT.

Vea usted.

El miércoles, Rivera Vivanco respondió a los reporteros que cubrieron uno de sus actos de campaña que ingresaba a la contienda electoral con una amplia ventaja sobre su oponente y que basaba su dicho en una encuesta que le otorgaba, a Morena, 20 puntos de diferencia por encima de los partidos de oposición, entre ellos el PAN.

En el búnker de Rivera Pérez advirtieron que a la edil con licencia le costó expresar que esa presunta ventaja de 20 puntos porcentuales era de ella, y que luego de unos instantes recompuso hacia el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que fue interpretado como una mentira basada en el posicionamiento de Morena, que, en efecto, es muy bueno, pero sin tomar en cuenta a la aspirante a la reelección.

La conjetura podría tener mucho de cierto.

Las palabras de Rivera Vivanco fueron titubeantes y trataron de recomponer su respuesta apuntando hacia Morena, lo que dejó entrever que deliberadamente ocultó el contraste de intención de voto entre ella y el candidato panista.

Revisar el video de esa declaración una y otra vez causó entusiasmo entre los operadores de Rivera Pérez.

La segunda ocurrió el jueves por la mañana y tuvo que ver con el debate.

Bajo la premisa de que el candidato que pone sobre la mesa la realización de un debate es el que se encuentra debajo en posicionamiento electoral, siempre en persecución de aquel que se ubica a la cabeza, que la aspirante de Morena lanzara la invitación en el tercer día de campaña les representó a los panistas, en su alianza con priistas y perredistas, una segunda confirmación de que no ha comenzado como esperaba en la carrera por un nuevo periodo al frente del ayuntamiento.

Consciente de eso, Rivera Pérez respondió a la brevedad que “sí”, que “cómo no”, pero con la puntualización de que irá al debate que sea invitado, siempre y cuando este sea organizado por el Instituto Electoral del Estado y cuente con la participación de todos los candidatos.

Eso confirma que el candidato del PAN comprendió el llamado de la abanderada de Morena como un instrumento de propaganda para tratar de incrementar sus puntos en la contienda y por ello contestó ampliando la invitación a todos, de manera que, con ocho, el contraste entre las dos principales propuestas de gobierno para la ciudad tuvieran un efecto menos favorecedor para la edil.

Ambas expresiones llevaron optimismo a los seguidores del candidato del PAN.

Bien.

Ahora solo deben recordar que, justamente por eso, porque conocen sus números, en el cuarto de guerra de su contrincante le apuestan a la movilización por tierra, para el día de la jornada electoral.


Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Dos declaraciones vertidas por Claudia Rivera Vivanco llenaron de optimismo el cuarto de guerra de Eduardo Rivera Pérez en apenas el arranque de la contienda por la presidencia municipal de Puebla, una relacionada con las encuestas sobre intención de voto y otra con la demanda de ir ya, lo más pronto posible, a un debate entre los aspirantes a ese cargo de elección popular.

Ambas declaraciones hicieron creer en el equipo de colaboradores del panista, y quizá con mucha razón, que los estudios de opinión que tienen en su poder, y que le otorgan varios puntos de ventaja a su jefe, son reales y consistentes con los que también debe tener la aspirante de Morena y el PT.

Vea usted.

El miércoles, Rivera Vivanco respondió a los reporteros que cubrieron uno de sus actos de campaña que ingresaba a la contienda electoral con una amplia ventaja sobre su oponente y que basaba su dicho en una encuesta que le otorgaba, a Morena, 20 puntos de diferencia por encima de los partidos de oposición, entre ellos el PAN.

En el búnker de Rivera Pérez advirtieron que a la edil con licencia le costó expresar que esa presunta ventaja de 20 puntos porcentuales era de ella, y que luego de unos instantes recompuso hacia el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que fue interpretado como una mentira basada en el posicionamiento de Morena, que, en efecto, es muy bueno, pero sin tomar en cuenta a la aspirante a la reelección.

La conjetura podría tener mucho de cierto.

Las palabras de Rivera Vivanco fueron titubeantes y trataron de recomponer su respuesta apuntando hacia Morena, lo que dejó entrever que deliberadamente ocultó el contraste de intención de voto entre ella y el candidato panista.

Revisar el video de esa declaración una y otra vez causó entusiasmo entre los operadores de Rivera Pérez.

La segunda ocurrió el jueves por la mañana y tuvo que ver con el debate.

Bajo la premisa de que el candidato que pone sobre la mesa la realización de un debate es el que se encuentra debajo en posicionamiento electoral, siempre en persecución de aquel que se ubica a la cabeza, que la aspirante de Morena lanzara la invitación en el tercer día de campaña les representó a los panistas, en su alianza con priistas y perredistas, una segunda confirmación de que no ha comenzado como esperaba en la carrera por un nuevo periodo al frente del ayuntamiento.

Consciente de eso, Rivera Pérez respondió a la brevedad que “sí”, que “cómo no”, pero con la puntualización de que irá al debate que sea invitado, siempre y cuando este sea organizado por el Instituto Electoral del Estado y cuente con la participación de todos los candidatos.

Eso confirma que el candidato del PAN comprendió el llamado de la abanderada de Morena como un instrumento de propaganda para tratar de incrementar sus puntos en la contienda y por ello contestó ampliando la invitación a todos, de manera que, con ocho, el contraste entre las dos principales propuestas de gobierno para la ciudad tuvieran un efecto menos favorecedor para la edil.

Ambas expresiones llevaron optimismo a los seguidores del candidato del PAN.

Bien.

Ahora solo deben recordar que, justamente por eso, porque conocen sus números, en el cuarto de guerra de su contrincante le apuestan a la movilización por tierra, para el día de la jornada electoral.


Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx