/ sábado 22 de febrero de 2020

¿Es imposible reducir los feminicidios actualmente?

Mujeres, adolescentes, niñas y hasta bebitas han sido asesinadas en distintas circunstancias, de formas atroces y que indudablemente no tienen perdón, ante tal situación, se han alzado voces señalando culpables, buscando obtener provecho político, pero sin que se mencione una propuesta viable. Lo más terrible de esto, es que quizá no haya una solución al corto plazo.

La historia de nuestro país siempre ha estado llena de divisiones, intenciones particulares y dejando de lado el interés general, en ese tenor, estos crueles crímenes han sido utilizados para un fin partidista por parte de algunos actores políticos. Es cierto que todos los presidentes han tenido errores, pero también hay que decir que un primer mandatario no es el culpable de todo lo malo que sucede en nuestro país, tampoco lo es un sistema económico como lo es el neoliberalismo.

Lamentable la descomposición social que vivimos no es producto de este sexenio, ni siquiera de la última década. Tuvo que pasar mucho tiempo para que los valores, instituciones y decencia de buena parte los mexicanos se devaluara abruptamente.

Podemos mencionar algunas cosas que causaban una gran expectativa de mejora, como la democracia, el federalismo, el internet en las escuelas y otras tantas que han dado malos resultados o simplemente desilusionaron a muchos.

En ese sentido, también podemos mencionar que hace años no había institutos de la mujer, ni tipos penales especializados, pero había mucho menos violencia a las féminas, es ahí donde surge el gran cuestionamiento acerca de la efectividad de esos entes, los cuales deben existir y operar, pero de manera efectiva y no ser una mera simulación como a veces sucede.

Ya se ha escrito y dicho mucho acerca de esta problemática, pero la gran tragedia es que, así como tuvieron que pasar varios años para que hubiera esta descomposición, de igual manera tendrá que pasar un gran lapso para que la situación mejore, o al menos empiece a mejorar.

Está bien que haya manifestaciones, pero hay que ir más a fondo y aceptar que la sociedad tiene aspectos muy marcados en su idiosincrasia, como la mujer que se llevó a la pequeña Fátima porque su pareja quería a una niñita como “novia”, usando las palabras de ese sujeto que posiblemente sea un deleznable depravado.

A la par de la perversión que tienen muchos individuos, tanto varones como damas, tenemos que señalar los añejos problemas de la corrupción y la impunidad, factores que hacen que una persona pueda estar delinquiendo cotidianamente. Esto es agravado cuando hay casos en que los propios gobernantes son los primeros en violentar la ley, como el caso de Javier Duarte o el fallecido Moreno Valle, quien es el responsable de que hoy Puebla dejara de ser un lugar medianamente seguro.

Me gustaría saber qué solución efectiva se podría aplicar al problema en este momento y no atisbo nada al respecto, pero creo que esto es más honesto que estar vociferando soluciones inviables, pero que sirven para atraer los reflectores y para el interés político. Algo que también debe quedar claro es que aumentar penas nunca, ni en ningún lugar del mundo ha bajado los índices delictivos. Un feminicida actúa con saña y perversamente, lo último en lo que piensa es en lo que dice un tipo penal, yo creo que tenemos buenas leyes, el problema es que no se aplican o hay muchos errores en el procedimiento que son aprovechados por los imputados.

En fin, suena trágico, pero la solución lamentablemente está lejos, espero equivocarme, mientras tanto, hay que cuidarse y no ponerse en posición de víctima, ya que aunque el delincuente es el culpable al 100%, al final el sujeto pasivo del ilícito es el mayor afectado.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.

Mujeres, adolescentes, niñas y hasta bebitas han sido asesinadas en distintas circunstancias, de formas atroces y que indudablemente no tienen perdón, ante tal situación, se han alzado voces señalando culpables, buscando obtener provecho político, pero sin que se mencione una propuesta viable. Lo más terrible de esto, es que quizá no haya una solución al corto plazo.

La historia de nuestro país siempre ha estado llena de divisiones, intenciones particulares y dejando de lado el interés general, en ese tenor, estos crueles crímenes han sido utilizados para un fin partidista por parte de algunos actores políticos. Es cierto que todos los presidentes han tenido errores, pero también hay que decir que un primer mandatario no es el culpable de todo lo malo que sucede en nuestro país, tampoco lo es un sistema económico como lo es el neoliberalismo.

Lamentable la descomposición social que vivimos no es producto de este sexenio, ni siquiera de la última década. Tuvo que pasar mucho tiempo para que los valores, instituciones y decencia de buena parte los mexicanos se devaluara abruptamente.

Podemos mencionar algunas cosas que causaban una gran expectativa de mejora, como la democracia, el federalismo, el internet en las escuelas y otras tantas que han dado malos resultados o simplemente desilusionaron a muchos.

En ese sentido, también podemos mencionar que hace años no había institutos de la mujer, ni tipos penales especializados, pero había mucho menos violencia a las féminas, es ahí donde surge el gran cuestionamiento acerca de la efectividad de esos entes, los cuales deben existir y operar, pero de manera efectiva y no ser una mera simulación como a veces sucede.

Ya se ha escrito y dicho mucho acerca de esta problemática, pero la gran tragedia es que, así como tuvieron que pasar varios años para que hubiera esta descomposición, de igual manera tendrá que pasar un gran lapso para que la situación mejore, o al menos empiece a mejorar.

Está bien que haya manifestaciones, pero hay que ir más a fondo y aceptar que la sociedad tiene aspectos muy marcados en su idiosincrasia, como la mujer que se llevó a la pequeña Fátima porque su pareja quería a una niñita como “novia”, usando las palabras de ese sujeto que posiblemente sea un deleznable depravado.

A la par de la perversión que tienen muchos individuos, tanto varones como damas, tenemos que señalar los añejos problemas de la corrupción y la impunidad, factores que hacen que una persona pueda estar delinquiendo cotidianamente. Esto es agravado cuando hay casos en que los propios gobernantes son los primeros en violentar la ley, como el caso de Javier Duarte o el fallecido Moreno Valle, quien es el responsable de que hoy Puebla dejara de ser un lugar medianamente seguro.

Me gustaría saber qué solución efectiva se podría aplicar al problema en este momento y no atisbo nada al respecto, pero creo que esto es más honesto que estar vociferando soluciones inviables, pero que sirven para atraer los reflectores y para el interés político. Algo que también debe quedar claro es que aumentar penas nunca, ni en ningún lugar del mundo ha bajado los índices delictivos. Un feminicida actúa con saña y perversamente, lo último en lo que piensa es en lo que dice un tipo penal, yo creo que tenemos buenas leyes, el problema es que no se aplican o hay muchos errores en el procedimiento que son aprovechados por los imputados.

En fin, suena trágico, pero la solución lamentablemente está lejos, espero equivocarme, mientras tanto, hay que cuidarse y no ponerse en posición de víctima, ya que aunque el delincuente es el culpable al 100%, al final el sujeto pasivo del ilícito es el mayor afectado.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.