/ sábado 30 de noviembre de 2019

Escribir, importante en el alumno

En los programas vigentes del sector educativo para la enseñanza básica, ha centrado en prácticas sociales del lenguaje, se nota un gran vacío que se ve reflejado en las deficientes competencias lingüísticas escritas de los alumnos, debido a la escasa practica permanente la ortografía.

Como consecuencia, esto ha deteriorado los logros de un enfoque que, más flexible en su aplicación, podría rendir grandes frutos educativos.

Se argumenta que una enseñanza sistematizada de la ortografía resulta descontextualizada, aburrida, anticuada, memorista, poco funcional y hasta mecanicista.

Sin embargo, el estudiante revela una falta de conciencia ortográfica resultante de lo azaroso, en las prácticas sociales del lenguaje.

Se ha descuidado de una realidad de escribir y se nota en la ausencia del aprendizaje que reflejan las competencias ortográficas en los niños y los jóvenes.

Debido a las necesidades de una sistematización de la enseñanza ortográfica, los maestros y sus alumnos requieren dedicar un tiempo aparte para guiarse en los vericuetos del sistema de escritura de la lengua española que les permita extender el conocimiento de la ortografía a otras situaciones problemáticas y no sólo a una reflexión ocasional, vista al vuelo y sin ninguna repercusión en los resultados concretos de la adecuada escritura.

Por ello es adecuado emplear estrategias para mejorar la ortografía, situada en la escritura de textos y con ellas lograr una mayor profundización en los problemas de la adecuada construcción gráfica.

Las evidencias cotidianas en la realidad educativa que los alumnos no han superado, tiende a ser el punto de crítica para las clases de español.

La redacción de textos descuidados en las restricciones ortográficas acordadas por las autoridades de la Lengua Española, a veces resulta muy malos. Tal es el efecto, es el espacio que ha quedado en los proyectos programáticos al tomar tan a la liguera la ortografía sistematizada, pues perece que no se ha comprendido el riesgo que este exceso de faltas ortográficas puede perjudicar la pretendida educación integral de los alumnos.

Lo que se marca como temas de reflexión de ortografía en la educación básica se reduce a: Etimología y ortografía del vocabulario; uso del punto para separar las ideas en párrafos y oraciones; contraste entre el punto y seguido y los nexos coordinantes; uso de la coma; uso de guiones, paréntesis, signos de interrogación y de admiración; abreviaturas más usuales en las cartas y las mayúsculas.

Temas muy generales que vistos de paso, no repercuten en los resultados concretos de escritura que se les pide a los alumnos en cualquier nivel escolar.

Solo se refiere una ortografía básica y se nota la falta de aparición de una ortografía adecuada y bien implementada.

Se recomienda ampliar y repasar los temas de reflexión señalados en los programas educativos, principalmente de la ortografía, y que sea una actividad permanente que permita a maestros y estudiantes ir más allá que un repaso, ser una actividad más frecuente y de modo gradual para fortalecer el recurso expresivo que es tan importante para la comunicación social entre todos.

Es bueno recordar que algunos textos detonadores didáctico-creativos que al ser concebidos también como una práctica sociocultural permanente de la ortografía han mejorado las competencias ortográficas de los alumnos.

Los textos en internet y los mensajes de los teléfonos celulares de los estudiantes, permiten dar cuenta del caos ortográfico en el que viven y se desenvuelven, que se escudan en una falsa libertad lingüística, provocada por la prisa y los modismos de una nueva comunicación social.

La Real Academia de la Lengua Española, señala que la ortografía se enfrenta a una evolución descontrolada que se desarrolla en los aparatos de comunicación, motivando a la creatividad que cada vez se mejore la ortografía, esta se modifica en contra de una conciencia ortográfica, más descuidada.

Las propuestas están en que los alumnos practiquen más ejercicios ortográficos, lean lecturas adecuadas a su edad. Realicen textos para reflexionar sobre ellos y luego de su comprensión, estos habrán influido en su escritura.

*Doctor en Educación.

En los programas vigentes del sector educativo para la enseñanza básica, ha centrado en prácticas sociales del lenguaje, se nota un gran vacío que se ve reflejado en las deficientes competencias lingüísticas escritas de los alumnos, debido a la escasa practica permanente la ortografía.

Como consecuencia, esto ha deteriorado los logros de un enfoque que, más flexible en su aplicación, podría rendir grandes frutos educativos.

Se argumenta que una enseñanza sistematizada de la ortografía resulta descontextualizada, aburrida, anticuada, memorista, poco funcional y hasta mecanicista.

Sin embargo, el estudiante revela una falta de conciencia ortográfica resultante de lo azaroso, en las prácticas sociales del lenguaje.

Se ha descuidado de una realidad de escribir y se nota en la ausencia del aprendizaje que reflejan las competencias ortográficas en los niños y los jóvenes.

Debido a las necesidades de una sistematización de la enseñanza ortográfica, los maestros y sus alumnos requieren dedicar un tiempo aparte para guiarse en los vericuetos del sistema de escritura de la lengua española que les permita extender el conocimiento de la ortografía a otras situaciones problemáticas y no sólo a una reflexión ocasional, vista al vuelo y sin ninguna repercusión en los resultados concretos de la adecuada escritura.

Por ello es adecuado emplear estrategias para mejorar la ortografía, situada en la escritura de textos y con ellas lograr una mayor profundización en los problemas de la adecuada construcción gráfica.

Las evidencias cotidianas en la realidad educativa que los alumnos no han superado, tiende a ser el punto de crítica para las clases de español.

La redacción de textos descuidados en las restricciones ortográficas acordadas por las autoridades de la Lengua Española, a veces resulta muy malos. Tal es el efecto, es el espacio que ha quedado en los proyectos programáticos al tomar tan a la liguera la ortografía sistematizada, pues perece que no se ha comprendido el riesgo que este exceso de faltas ortográficas puede perjudicar la pretendida educación integral de los alumnos.

Lo que se marca como temas de reflexión de ortografía en la educación básica se reduce a: Etimología y ortografía del vocabulario; uso del punto para separar las ideas en párrafos y oraciones; contraste entre el punto y seguido y los nexos coordinantes; uso de la coma; uso de guiones, paréntesis, signos de interrogación y de admiración; abreviaturas más usuales en las cartas y las mayúsculas.

Temas muy generales que vistos de paso, no repercuten en los resultados concretos de escritura que se les pide a los alumnos en cualquier nivel escolar.

Solo se refiere una ortografía básica y se nota la falta de aparición de una ortografía adecuada y bien implementada.

Se recomienda ampliar y repasar los temas de reflexión señalados en los programas educativos, principalmente de la ortografía, y que sea una actividad permanente que permita a maestros y estudiantes ir más allá que un repaso, ser una actividad más frecuente y de modo gradual para fortalecer el recurso expresivo que es tan importante para la comunicación social entre todos.

Es bueno recordar que algunos textos detonadores didáctico-creativos que al ser concebidos también como una práctica sociocultural permanente de la ortografía han mejorado las competencias ortográficas de los alumnos.

Los textos en internet y los mensajes de los teléfonos celulares de los estudiantes, permiten dar cuenta del caos ortográfico en el que viven y se desenvuelven, que se escudan en una falsa libertad lingüística, provocada por la prisa y los modismos de una nueva comunicación social.

La Real Academia de la Lengua Española, señala que la ortografía se enfrenta a una evolución descontrolada que se desarrolla en los aparatos de comunicación, motivando a la creatividad que cada vez se mejore la ortografía, esta se modifica en contra de una conciencia ortográfica, más descuidada.

Las propuestas están en que los alumnos practiquen más ejercicios ortográficos, lean lecturas adecuadas a su edad. Realicen textos para reflexionar sobre ellos y luego de su comprensión, estos habrán influido en su escritura.

*Doctor en Educación.