/ sábado 26 de octubre de 2019

Estado de derecho

En honor a mi amada compañera, Mercedes Leal Guevara quien el pasado 20 de octubre del 2019, partió al encuentro con Dios.


La conciliación es un medio para la solución de conflictos, por medio de la cual dos o más personas gestionan por sí mismas la solución de sus diferencias y, su procedimiento tiene una serie de etapas, a través de las cuales, los involucrados concilian mediante la ley y en apego al estado de derecho, para su resolución.

La política de conciliación en nuestro país, fue puesta en práctica durante el segundo mandato Presidencial de Porfirio Díaz, otorgando cargos ministeriales a miembros destacados de los diversos grupos opositores, para comprometerlos a colaborar y consolidar la acción gubernamental. Práctica que logro ser la base de la unidad nacional y de la paz social que en ese tiempo se requería.

Permitiendo establecer un régimen político de conciliación, pues satisfacía a aquellos que eran útiles a su dictadura; dividió a sus adversarios, adulo a sus amigos, manejó las intrigas y quien no se dejara corromper, era encarcelado o asesinados, así dejó de existir la oposición, después del primer periodo de gobierno, que podrían hacer peligrar su régimen, para perpetuarse en el poder.

Actualmente, ante la ola de violencia, la inseguridad es un problema público que vulnera la calidad de vida de las personas. En nuestro país, ha repercutido, debido a que dejan de realizar actividades cotidianas, limitando el esparcimiento social, lo cual inhibe la posibilidad de generar la ansiada cohesión social.

Debido a que una sociedad con baja cohesión social limita su capacidad de crecimiento, al tiempo de generar sentimientos de injusticia, violencia y conflictos, así como problemas de gobernabilidad, todo lo cual fomenta inestabilidad, falta de rumbo y ausencia de desarrollo.

Consecuentemente, la seguridad ciudadana debe ser un factor que sea evaluado de forma permanente, para que las políticas públicas contra la inseguridad recojan todas y cada una de sus inquietudes y se vean reflejadas con su disminución.

Razón por la cual, se debe fortalecer el liderazgo político, mostrando efectividad y capacidad en la acción gubernamental; conciliar es jugar limpio, sin embargo para poder incidir, es necesario reconocer las necesidades e intereses que mueven a los grupos humanos y sobre todo, comprendan con una visión de futuro cual es la principal motivación; estableciendo estrategias que tengan claro los valores y el compromiso social.

Ante ello, uno de los principales retos, es la instrumentación de políticas eficaces que permitan al ejecutivo federal, cumplir con todas sus promesas señaladas. Debe ser asertivo y preciso, pero no solo para dar buenas respuestas, sino para que en las acciones que emprenda alcancen los beneficios que la sociedad esperanzada le otorgo mediante el voto,

Acciones que deben darse en el marco Constitucional; el cual debe ser una prueba contundente de respetar el Estado de Derecho, es decir, que debe actuar de una manera extremadamente fina para dar cumplimiento, sin generar una crisis en todos los sectores productivos, sociales y políticos.

Sin embargo considero que el Estado de derecho no sólo les concierne a abogados y jueces, sino también a todos los miembros de la sociedad. Y a pesar de su vital importancia, resulta complejo definirlo, evaluarlo y medirlo

“Además, la autonomía e independencia plena de los Poderes de la Unión, particularmente del Poder Judicial Federal, es una condición para asegurar el derecho humano universal del acceso efectivo a la justicia para todas las personas, así como el respeto al debido proceso”

En síntesis, Las autoridades sin excepción alguna, deben preservar los Derechos Constitucionales, respetar y obedecer las decisiones judiciales. Por nuestra parte, nosotros debemos luchar porque nuestra voz sea oída y nuestros reclamos atendidos por el cauce legal y, se traduzcan en una mayor y mejor calidad de vida.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com

En honor a mi amada compañera, Mercedes Leal Guevara quien el pasado 20 de octubre del 2019, partió al encuentro con Dios.


La conciliación es un medio para la solución de conflictos, por medio de la cual dos o más personas gestionan por sí mismas la solución de sus diferencias y, su procedimiento tiene una serie de etapas, a través de las cuales, los involucrados concilian mediante la ley y en apego al estado de derecho, para su resolución.

La política de conciliación en nuestro país, fue puesta en práctica durante el segundo mandato Presidencial de Porfirio Díaz, otorgando cargos ministeriales a miembros destacados de los diversos grupos opositores, para comprometerlos a colaborar y consolidar la acción gubernamental. Práctica que logro ser la base de la unidad nacional y de la paz social que en ese tiempo se requería.

Permitiendo establecer un régimen político de conciliación, pues satisfacía a aquellos que eran útiles a su dictadura; dividió a sus adversarios, adulo a sus amigos, manejó las intrigas y quien no se dejara corromper, era encarcelado o asesinados, así dejó de existir la oposición, después del primer periodo de gobierno, que podrían hacer peligrar su régimen, para perpetuarse en el poder.

Actualmente, ante la ola de violencia, la inseguridad es un problema público que vulnera la calidad de vida de las personas. En nuestro país, ha repercutido, debido a que dejan de realizar actividades cotidianas, limitando el esparcimiento social, lo cual inhibe la posibilidad de generar la ansiada cohesión social.

Debido a que una sociedad con baja cohesión social limita su capacidad de crecimiento, al tiempo de generar sentimientos de injusticia, violencia y conflictos, así como problemas de gobernabilidad, todo lo cual fomenta inestabilidad, falta de rumbo y ausencia de desarrollo.

Consecuentemente, la seguridad ciudadana debe ser un factor que sea evaluado de forma permanente, para que las políticas públicas contra la inseguridad recojan todas y cada una de sus inquietudes y se vean reflejadas con su disminución.

Razón por la cual, se debe fortalecer el liderazgo político, mostrando efectividad y capacidad en la acción gubernamental; conciliar es jugar limpio, sin embargo para poder incidir, es necesario reconocer las necesidades e intereses que mueven a los grupos humanos y sobre todo, comprendan con una visión de futuro cual es la principal motivación; estableciendo estrategias que tengan claro los valores y el compromiso social.

Ante ello, uno de los principales retos, es la instrumentación de políticas eficaces que permitan al ejecutivo federal, cumplir con todas sus promesas señaladas. Debe ser asertivo y preciso, pero no solo para dar buenas respuestas, sino para que en las acciones que emprenda alcancen los beneficios que la sociedad esperanzada le otorgo mediante el voto,

Acciones que deben darse en el marco Constitucional; el cual debe ser una prueba contundente de respetar el Estado de Derecho, es decir, que debe actuar de una manera extremadamente fina para dar cumplimiento, sin generar una crisis en todos los sectores productivos, sociales y políticos.

Sin embargo considero que el Estado de derecho no sólo les concierne a abogados y jueces, sino también a todos los miembros de la sociedad. Y a pesar de su vital importancia, resulta complejo definirlo, evaluarlo y medirlo

“Además, la autonomía e independencia plena de los Poderes de la Unión, particularmente del Poder Judicial Federal, es una condición para asegurar el derecho humano universal del acceso efectivo a la justicia para todas las personas, así como el respeto al debido proceso”

En síntesis, Las autoridades sin excepción alguna, deben preservar los Derechos Constitucionales, respetar y obedecer las decisiones judiciales. Por nuestra parte, nosotros debemos luchar porque nuestra voz sea oída y nuestros reclamos atendidos por el cauce legal y, se traduzcan en una mayor y mejor calidad de vida.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com