Desde que la crisis económica de 1994-1994 con el Efecto Tequila que recorrió el mundo, en 1997 aparecieron las Farmacias Similares junto con los consultorios médicos de la Fundación Best marcaron una nueva era al sistema de salud en nuestro país. El sistema del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que data de 1943, con servicio gratuito a los asegurados, colapsó ya que se surtía sólo el 18% de los medicamentos necesarios. Para entonces también había falta de empleo y precarización en las remuneraciones de los medios ¿Qué ha cambiado y por qué tendrían que venir médicos cubanos al país?
No es extraño que lleguen a las universidades mexicanas extranjeros de Centroamérica y el caribe a estudiar, y sobre todo a matricularse en facultades de Medicina, lo extraño es que sean cubanos, porque su sistema de la isla contiene a su población con restricciones propias de un país con “Democracia popular” que en realidad tiene un partico único y un sistema socialista. Además de los reconocimientos que tiene la disciplina de ese país. Lo extraño es que el gobierno firme un acuerdo más para que lleguen más médicos cubanos.
Lo que sucedió desde que la pandemia se declaró en 2020 es que el gobierno cubano promovió las llamadas “misiones médicas de Cuba” en un claro programa de lucro para ingresar divisas a la isla, tal vez su principal fuente de ingresos hasta ahora porque no es nada nuevo. El gobierno cobra a los países anfitriones, retiene el monto total y sólo le deja al médico un porcentaje como empleado del estado. Así fue como por segunda ocasión llegó una brigada de 585 médicos cubanos en el mismo año, pertenecientes a la Brigada Contingente Internacional Especializada en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve (consultar nota de Mauricio Hernández en Excelsior 18/12/2020). Elías Camhaji (El País, 17/06/2020) documenta que la brigada tendría un costo de seis millones de dólares, un poco más de 10 mil dólares por cada médico, lo que provocó el descontento de “una veintena de asociaciones y colegios médicos con alrededor de 60 mil agremiados en México” porque se les desplazó, además de que se no se resuelve la precariedad laborar en el sistema público de salud en el país.
Ahora, el anuncio presidencial para un nuevo acuerdo cae como balde de agua fría y toca la llaga abierta. No tendría que haber celo profesional, pero si no se resuelven las plazas para los médicos nacionales, el desabasto y la mala calidad de materiales, la equidad está muy lejos de las acciones de gobierno.
El modelo de consultorios anexos a las farmacias que inauguró Víctor González Torres en sus farmacias Similares se replicó en otras farmacias como la del Ahorro, FarmaTodo, Guadalajara, Delta, etc. y eso desestresó al sistema público de salud que había colapsado, con un solo inconveniente: ya no es un servicio gratuito, se cobra la consulta y de alguna manera se “alienta” a comprar el medicamento recetado en el mismo lugar. Ahí están contratados los médicos mexicanos, con un salario precarizado, sin posibilidad de acceder a beneficios sociales.
De eso se trate entonces, el encono del gremio médico, como ellos mismos se describen, no es político ni ideológico, es científico pero son humanos como cualquiera. La parte social de derechos humanos como mexicanos está, por ahora, agredida.
Las preguntas que siguen son ¿Se pagará a los médicos cubanos directamente? Pues necesitarán inscribirse al SAT, ¿El gobierno cubano les retendrá sus pasaportes? Ante México esto sería una violación a sus derechos humanos fundamentales, ¿podrán viajar libremente por el país? ¿sus familiares los podrán visitar? Finalmente, no estaría mal si se transparentaran los acuerdos, y sí estaría bien que los connacionales tuvieran oportunidades en el sector público de saludo y no solo en hospitales privados, principio del gran problema de nuestro sistema inequitativo de salud pública.
*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP y secretaria de Membresías (2022-2024) Mail: margarita_arguelles@hotmail.com
