/ lunes 9 de marzo de 2020

Feminicidios, la batalla perdida

La batalla contra el asesinato de mujeres en México la hemos estado perdiendo desde hace 13 años. Si bien, el #9M nos estalló en las manos por los feminicidios sanguinarios de Ingrid y de la pequeña Fátima, ambos ocurridos en la Ciudad de México, así como de Mayra y su madre Isabel, en Escape de Lagunillas, en el municipio poblano de Chietla, atrás hay una cifra alarmante que ha venido al alza desde 2008.

De acuerdo con el reporte de Violencia Feminicida en México, publicado en 2019 por ONU Mujeres, entre 1985 y 2007 la tasa de defunciones femeninas con presunción de homicidio disminuyó de 3.8 a 2.0, al pasar de mil 460 a mil 89 en ese lapso de 22 años.

Sin embargo, a partir del 2008 se observó un retroceso, al alcanzar la tasa de 2.6, con mil 451 casos en el país, y en solo tres años la violencia revirtió todo lo logrado en las dos décadas previas: para 2010 la tasa alcanzó un récord histórico de 4.2 con 2 mil 440 casos y para 2011 y 2012 la tasa había alcanzado una nueva cifra, 4.6 por cada 100 mil mujeres, con 2 mil 726 y 2 mil 772 hechos, respectivamente.

Aunque en 2015 se volvió a tener un importante descenso, la tasa se ubicó de nuevo en 3.8, la misma que se tenía en 1985, es decir 30 años atrás. En los años posteriores, la tendencia ascendente volvió a tocar un nuevo máximo con una tasa jamás vista de 5.2 en 2017, con un total de 3 mil 314 defunciones con presunción de homicidio.

Ds estas cifras, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reconoce como feminicidios 604 del 2016, cifra que aumentó a 741 en 2017, luego a 892 en 2018 y 980 en 2019, mientras que el mes de enero de 2020 arrancó con 72 feminicidios, esto es un promedio de dos casos diarios.

***

No muy convencidos del #9M, los alcaldes en Puebla han cedido a la propuesta de “Un día sin mujeres” cuyo objetivo es evidenciar la necesidad de las trabajadoras en el mundo cotidiano. Desde la semana pasada, los Ayuntamientos externaron su decisión de apoyar el movimiento y permitir la ausencia de las funcionarias y servidoras públicas ¡Vaya! Parece que no han entendido que es una protesta y que no es necesario de su permiso.

Twitter @mecinas

Correo: fponce@elsoldepuebla.com.mx

La batalla contra el asesinato de mujeres en México la hemos estado perdiendo desde hace 13 años. Si bien, el #9M nos estalló en las manos por los feminicidios sanguinarios de Ingrid y de la pequeña Fátima, ambos ocurridos en la Ciudad de México, así como de Mayra y su madre Isabel, en Escape de Lagunillas, en el municipio poblano de Chietla, atrás hay una cifra alarmante que ha venido al alza desde 2008.

De acuerdo con el reporte de Violencia Feminicida en México, publicado en 2019 por ONU Mujeres, entre 1985 y 2007 la tasa de defunciones femeninas con presunción de homicidio disminuyó de 3.8 a 2.0, al pasar de mil 460 a mil 89 en ese lapso de 22 años.

Sin embargo, a partir del 2008 se observó un retroceso, al alcanzar la tasa de 2.6, con mil 451 casos en el país, y en solo tres años la violencia revirtió todo lo logrado en las dos décadas previas: para 2010 la tasa alcanzó un récord histórico de 4.2 con 2 mil 440 casos y para 2011 y 2012 la tasa había alcanzado una nueva cifra, 4.6 por cada 100 mil mujeres, con 2 mil 726 y 2 mil 772 hechos, respectivamente.

Aunque en 2015 se volvió a tener un importante descenso, la tasa se ubicó de nuevo en 3.8, la misma que se tenía en 1985, es decir 30 años atrás. En los años posteriores, la tendencia ascendente volvió a tocar un nuevo máximo con una tasa jamás vista de 5.2 en 2017, con un total de 3 mil 314 defunciones con presunción de homicidio.

Ds estas cifras, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reconoce como feminicidios 604 del 2016, cifra que aumentó a 741 en 2017, luego a 892 en 2018 y 980 en 2019, mientras que el mes de enero de 2020 arrancó con 72 feminicidios, esto es un promedio de dos casos diarios.

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No muy convencidos del #9M, los alcaldes en Puebla han cedido a la propuesta de “Un día sin mujeres” cuyo objetivo es evidenciar la necesidad de las trabajadoras en el mundo cotidiano. Desde la semana pasada, los Ayuntamientos externaron su decisión de apoyar el movimiento y permitir la ausencia de las funcionarias y servidoras públicas ¡Vaya! Parece que no han entendido que es una protesta y que no es necesario de su permiso.

Twitter @mecinas

Correo: fponce@elsoldepuebla.com.mx