Los posibles escenarios políticos para el 2021 empiezan a configurarse desde este año especialmente para lo que será la sucesión trienal de Claudia Rivera Vivanco en la presidencia municipal de Puebla. Entre los prospectos electorales obligados de dicha contienda está el tres veces exsecretario de Gobernación y actual diputado federal, Fernando Manzanilla Prieto, talentoso, hábil, experto político que se ha manejado con diestro equilibrio en gobiernos de derecha, centro e izquierda.
Como lo hizo durante el morenovallismo, el pachequismo y recientemente el barbosimo, éste último, sabiendo de era un operador político clave y de alta valía, lo marginó de las decisiones de poder, le orquestó una sonada campaña de golpeteo y ablandamiento, para justificar su salida e instalar a gente de su confianza y de sus querencias, como es el caso de David Méndez, nuevo Secretario de Gobernación, que se perfila como el hombre fuerte de este gobierno, junto con Ricardo Velázquez, un prestigiado y respetado Consejero Jurídico,
No obstante que Barbosa no permitió que Manzanilla llevara las riendas de su gobierno, como lo hizo durante el morenovallismo y el pachequismo, está convencido de su popularidad social y de su amplio e intenso trabajo político en la ciudad capital lo convierten en un aspirante natural a la candidatura a la presidencia municipal de Puebla, razón por la cual, en recientes declaraciones a los medios de comunicación, Miguel Barbosa se atrevió a sugerirle a Fernando Manzanilla, que compita electoralmente dentro de las filas de MORENA, el partido del gobernador.
El mandatario está preocupado por evitar, desde ahora, una desbandada de gente de Morena hacia el Partido Acción Nacional, cuyos dirigentes están ávidos y listos para capitalizar sus errores políticos e invitar, como ya se ha comentado, a sumarse a sus filas a políticos valiosos como el tres veces exsecretario de Gobernación.
Para Fernando Manzanilla no dejaría de ser un fuerte dilema creer en la invitación indirecta y pública (no personal y directa) que le está haciendo quien lo echó descarnadamente de su gobierno. En caso de dejarse llevar por el canto de las sirenas, este camino lo conduciría irremediablemente a ceñirse, a quedar entrampado entre las reglas del juego político del Ejecutivo estatal, quien será el que defina las candidaturas a las alcaldías y a la diputaciones al Congreso estatal, corriendo el riesgo de que lo dejara nuevamente perdido en la jungla de sus intereses electorales y políticos.
A Fernando Manzanilla le quedan dos años en la Cámara de Diputados, donde puede hacerse nuevamente coordinador de los 40 diputados del PES, y desde ahí tejer las alianzas políticas a alto nivel para regresar a Puebla sin depender exclusivamente de la voluntad y las preferencias políticas de Miguel Barbosa; o incluso como opositor a su gobierno si su candidatura es proclamada por el Partido Acción Nacional.
No hay que dejar pasar de lado que Miguel Barbosa vislumbra a otros candidatos a la alcaldía de Puebla, los que están identificados con su proyecto político, como son Olivia Salomón Vibaldo, licenciada en administración de negocios y Secretaria de Economía que en sus primeros 6 meses de gobierno le ha dado buenos resultados atrayendo importantes inversiones nacionales y extranjeras a territorio poblano.
Olivia Salomón es una exitosa empresaria poblana que se ha desarrollado en diversos sectores económicos como el inmobiliario, administración y relaciones públicas. Ha desempeñado puestos en la Dirección General y en el consejo de administración de La Vista Country Club. Fue directora comercial del Club de Golf y residencial La Vista Country Club y consejera de Nacional Financiera, entre otros cargos.
Hay quienes sostienen que Miguel Barbosa inclina mucho sus predilecciones políticas para la alcaldía por un hombre que le ha servido fiel y lealmente desde la presidencia de la junta de gobierno del Congreso del Estado, el licenciado Gabriel Biestro Medinilla, el cual acompaña frecuentemente al mandatario a sus giras de trabajo y a sus eventos sociales y familiares, se ha convertido en uno de sus hombres de intima confianza.
Gabriel Biestro tuvo su aparición en Puebla hace ya varios años como activista del Movimiento de Regeneración Nacional al lado de Fernando Jara y de Manuel Bartlett, el gran arquitecto político de MORENA en Puebla. Biestro Medinilla militaba en Morena desde el tiempo que Felipe Calderón le arrebató el triunfo a Andrés Manuel López Obrador con el apoyo de varios gobernadores priistas, entre ello Mario Marín Torres.
Siendo un político joven y combativo se convirtió en dirigente estatal de MORENA y adquirió la ciudadanía poblana para hacerse diputado; su cercanía a Miguel Barbosa, su disciplina y tarea legislativa le merecieron la presidencia del Poder Legislativo Estatal, cargo desde el cual se ha dedicado a respaldar todas las iniciativas de ley que ha enviado el Ejecutivo estatal. NOS ESCUCHAMOS DIARIAMENTE de 13 a 14 horas en ABC Radio 1280 de AM.
