/ sábado 8 de septiembre de 2018

Fomentar la lectura en los niños

Cuando nos referimos a un plan para fomentar la lectura en los niños, se considera no solo como un proyecto en términos pedagógicos-didácticos, sino también con implicaciones sociales y culturales.

Hablar de un plan para fomentar la lectura establece organizar en un escenario una serie de acciones para llegar a la meta, previendo recursos materiales y humanos con la consideración del tiempo del cual se dispone.

Todo proyecto educativo supone, necesariamente una dimensión relacionada con la intervención que, en su vida social, debe proponerse desarrollar capacidades de un individuo. En este proyecto se pretende que los participantes: padres de familia, alumnos y maestros desarrollen al máximo sus capacidades y su compromiso para alcanzar el éxito en este proyecto.

El plan que se propone para que el proyecto de fomentar la lectura en los niños tiene los siguientes puntos: la lectura es parte necesaria para la formación integral de los individuos. Los responsables de coordinar las acciones de fomento a la lectura en los niños sean los padres de familia, los maestros o compañeros de la escuela de grados superiores, que deben de recibir un curso de capacitación que les permita una orientación inicial de cómo trabajar las distintas estrategias a instrumentar la lectura.

Deben de poseer, asimismo un repertorio de libros leídos que les permita ofrecer a los participantes opciones de lectura, pues no se trata de leer lo que sea. Los promotores de la lectura deben de estar convencidos de que fomentar la lectura no se trata de una actividad secundaria, sino prioritaria, que abre la posibilidad para que muchos conocimientos sean aprendidos.

No se trata de imponer una línea, una corriente o una forma exclusiva de libros, se trata de motivar que el futuro lector descubra lo que le gusta y gustaría leer. La lectura debe de ser considerada como un aspecto esencial e insustituible para la compresión y asimilación de la información desde un punto de vista crítico.

La concepción de plan que se utiliza a lo largo de las siguientes líneas está vinculada más a un esquema flexible, cuyos ejes, estrategias y recomendaciones son puestos a nivel de sugerencias y no de líneas rectoras o rígidas que obstruyen el desempeño y creatividad del maestro y de los padres de familia. No se trata de ninguna manera de que se convierta en un documento que limite o acote, sino que sea una guía de acción para la creación de nuevas iniciativas. Los maestros además de las estrategias que se señalan, se debe elaborar un plan que pudiera marcar ideas fáciles de seguir para que otros profesores y padres de familia pudieran ponerlas en práctica, de la serie de recomendaciones sugeridas es como se elaboró esta propuesta.

El objetivo es convertir la lectura en un asunto de interés general para los niños, una actividad que esté presente en la vida cotidiana de la comunidad, el barrio, la colonia y la escuela, a través de la participación de los padres de familia en el apoyo de actividades coordinada por los docentes para impartir talleres y actividades de fomento a la lectura.

De acuerdo con las recomendaciones vertidas por los maestros esta investigación señala que requieren ayuda, intermediarios, mediadores, facilitadores que, en su opinión, bien podrían ser los padres de familia o los mismos alumnos, compañeros de la escuela de los grados superiores.

Personas que auxilien en este tipo de actividades paralelas como el fomento a la lectura. De acuerdo con las experiencias educativas revisadas de otros países y también el nuestro, se han promovido cursos y talleres que tienen como propósito formar capacitadores, animadores e instructores cuyo objetivo es fomentar la lectura; una opción que con distintos resultados ha dado frutos y se sigue promoviendo.

Este plan centra su atención en los padres de familia, más en particular a las madres de familia de las distintas colonias y comunidades para que participen en un plan como el que se describe.

También unos posibles candidatos podrían ser estudiantes universitarios que podrían fungir de promotores como parte de su servicio social y/o prácticas profesionales.

La propuesta es que los maestros capaciten a los padres de familia, a los estudiantes universitarios y a los voluntarios en la lectura inicialmente y después que a través de ellos se pueda fomentar la lectura en los niños.


Cuando nos referimos a un plan para fomentar la lectura en los niños, se considera no solo como un proyecto en términos pedagógicos-didácticos, sino también con implicaciones sociales y culturales.

Hablar de un plan para fomentar la lectura establece organizar en un escenario una serie de acciones para llegar a la meta, previendo recursos materiales y humanos con la consideración del tiempo del cual se dispone.

Todo proyecto educativo supone, necesariamente una dimensión relacionada con la intervención que, en su vida social, debe proponerse desarrollar capacidades de un individuo. En este proyecto se pretende que los participantes: padres de familia, alumnos y maestros desarrollen al máximo sus capacidades y su compromiso para alcanzar el éxito en este proyecto.

El plan que se propone para que el proyecto de fomentar la lectura en los niños tiene los siguientes puntos: la lectura es parte necesaria para la formación integral de los individuos. Los responsables de coordinar las acciones de fomento a la lectura en los niños sean los padres de familia, los maestros o compañeros de la escuela de grados superiores, que deben de recibir un curso de capacitación que les permita una orientación inicial de cómo trabajar las distintas estrategias a instrumentar la lectura.

Deben de poseer, asimismo un repertorio de libros leídos que les permita ofrecer a los participantes opciones de lectura, pues no se trata de leer lo que sea. Los promotores de la lectura deben de estar convencidos de que fomentar la lectura no se trata de una actividad secundaria, sino prioritaria, que abre la posibilidad para que muchos conocimientos sean aprendidos.

No se trata de imponer una línea, una corriente o una forma exclusiva de libros, se trata de motivar que el futuro lector descubra lo que le gusta y gustaría leer. La lectura debe de ser considerada como un aspecto esencial e insustituible para la compresión y asimilación de la información desde un punto de vista crítico.

La concepción de plan que se utiliza a lo largo de las siguientes líneas está vinculada más a un esquema flexible, cuyos ejes, estrategias y recomendaciones son puestos a nivel de sugerencias y no de líneas rectoras o rígidas que obstruyen el desempeño y creatividad del maestro y de los padres de familia. No se trata de ninguna manera de que se convierta en un documento que limite o acote, sino que sea una guía de acción para la creación de nuevas iniciativas. Los maestros además de las estrategias que se señalan, se debe elaborar un plan que pudiera marcar ideas fáciles de seguir para que otros profesores y padres de familia pudieran ponerlas en práctica, de la serie de recomendaciones sugeridas es como se elaboró esta propuesta.

El objetivo es convertir la lectura en un asunto de interés general para los niños, una actividad que esté presente en la vida cotidiana de la comunidad, el barrio, la colonia y la escuela, a través de la participación de los padres de familia en el apoyo de actividades coordinada por los docentes para impartir talleres y actividades de fomento a la lectura.

De acuerdo con las recomendaciones vertidas por los maestros esta investigación señala que requieren ayuda, intermediarios, mediadores, facilitadores que, en su opinión, bien podrían ser los padres de familia o los mismos alumnos, compañeros de la escuela de los grados superiores.

Personas que auxilien en este tipo de actividades paralelas como el fomento a la lectura. De acuerdo con las experiencias educativas revisadas de otros países y también el nuestro, se han promovido cursos y talleres que tienen como propósito formar capacitadores, animadores e instructores cuyo objetivo es fomentar la lectura; una opción que con distintos resultados ha dado frutos y se sigue promoviendo.

Este plan centra su atención en los padres de familia, más en particular a las madres de familia de las distintas colonias y comunidades para que participen en un plan como el que se describe.

También unos posibles candidatos podrían ser estudiantes universitarios que podrían fungir de promotores como parte de su servicio social y/o prácticas profesionales.

La propuesta es que los maestros capaciten a los padres de familia, a los estudiantes universitarios y a los voluntarios en la lectura inicialmente y después que a través de ellos se pueda fomentar la lectura en los niños.