/ domingo 5 de junio de 2022

Fortaleza emocional

El entorno cambiante e incierto ocasionado por la pandemia y ahora complementado con enfermedades que no teníamos demasiada información como el virus de la viruela del mono, nos conducen a trabajar en nosotros mismos en diversos ámbitos.

En esta oportunidad, retomo lo que propone el psicólogo y autor de los libros “Fortaleza Emocional”, “Kintsukuroi: el arte de curar heridas emocionales” y “Wabi sabi: aprender a aceptar la imperfección”, Tomás Navarro, en el sentido de que la mayoría de las personas, a lo largo de su vida, acumulan cicatrices y heridas emocionales, muchas veces las ocultan y a veces, siguen doliendo. No obstante, plantea que son signos de nuestra fragilidad, pero también de nuestra fortaleza y belleza: demuestran que fuimos más fuertes que la adversidad.

En este sentido, el especialista hace referencia a que una de las fortalezas que él recomienda para hacerle frente al contexto adverso que estamos viviendo puede ser tomar decisiones. Puntualiza que, las decisiones que no tomes tú, las tomará otra persona por ti; sin embargo, cuesta mucho tomar decisiones si no tienes prioridades. Tomar decisiones es una fortaleza emocional que nos va a ayudar.

Otro aspecto que propone Navarro es analizar a las personas, saber si en la persona que tengo delante puedo confiar o no, si es un falso positivo o un falso negativo, qué motivación hay detrás, por qué me pide las cosas, por qué viene conmigo y por qué está conmigo; analizar a las personas, es una fortaleza emocional muy importante.

Una más que plantea el psicólogo es la automotivación, que va muy relacionada con la responsabilidad de asumir las consecuencias de tus decisiones y de tus actos, sean cómodas o incómodas. Entonces, poder automotivarte permite poner en contexto lo que ocurre y perseverar de manera inteligente, no obstinada.

Tomás Navarro puntualiza que la autoestima condiciona nuestra vida, lo que piensas, lo que sientes, lo que crees que puedes hacer y lo que no puedes hacer, de tal manera que ella tiene que ser sólida. Asimismo, sostiene que cuando se tiene baja autoestima, la persona no confía en sí misma porque ha crecido con un autoconcepto de no confiar en ella, en que su criterio no era correcto.

También, reitera la importancia de trabajar en la autoestima, desde jóvenes y, sobre todo, cuando ya se es adulto, a pesar de que la personalidad sea una estructura estable, es fundamental darse la oportunidad de reconocerse de nuevo y actualizar ese autoconcepto.

Finalmente, hace referencia a que no estamos entrenando a nuestros hijos para la vida, no les estamos enseñando a tomar decisiones, a saber, que todo es perecedero, a aceptarse y aceptar el cambio. A asumir la pérdida, las imperfecciones, a encontrar la belleza en formas no estandarizadas.

Sin duda, estas reflexiones nos hacen pensar en qué acciones podemos tomar como adultos y con nuestras niñas, niños y jóvenes, a fin de que desarrollemos esa fortaleza emocional, que nos permita hacerle frente a los retos y oportunidades que se advierten en el corto y mediano plazo.

Y tú, ¿qué más nos puedes comentar sobre la Fortaleza Emocional? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como señaló el filósofo y novelista francés Albert Camus: “En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

www.davidvillanueva.mx

El entorno cambiante e incierto ocasionado por la pandemia y ahora complementado con enfermedades que no teníamos demasiada información como el virus de la viruela del mono, nos conducen a trabajar en nosotros mismos en diversos ámbitos.

En esta oportunidad, retomo lo que propone el psicólogo y autor de los libros “Fortaleza Emocional”, “Kintsukuroi: el arte de curar heridas emocionales” y “Wabi sabi: aprender a aceptar la imperfección”, Tomás Navarro, en el sentido de que la mayoría de las personas, a lo largo de su vida, acumulan cicatrices y heridas emocionales, muchas veces las ocultan y a veces, siguen doliendo. No obstante, plantea que son signos de nuestra fragilidad, pero también de nuestra fortaleza y belleza: demuestran que fuimos más fuertes que la adversidad.

En este sentido, el especialista hace referencia a que una de las fortalezas que él recomienda para hacerle frente al contexto adverso que estamos viviendo puede ser tomar decisiones. Puntualiza que, las decisiones que no tomes tú, las tomará otra persona por ti; sin embargo, cuesta mucho tomar decisiones si no tienes prioridades. Tomar decisiones es una fortaleza emocional que nos va a ayudar.

Otro aspecto que propone Navarro es analizar a las personas, saber si en la persona que tengo delante puedo confiar o no, si es un falso positivo o un falso negativo, qué motivación hay detrás, por qué me pide las cosas, por qué viene conmigo y por qué está conmigo; analizar a las personas, es una fortaleza emocional muy importante.

Una más que plantea el psicólogo es la automotivación, que va muy relacionada con la responsabilidad de asumir las consecuencias de tus decisiones y de tus actos, sean cómodas o incómodas. Entonces, poder automotivarte permite poner en contexto lo que ocurre y perseverar de manera inteligente, no obstinada.

Tomás Navarro puntualiza que la autoestima condiciona nuestra vida, lo que piensas, lo que sientes, lo que crees que puedes hacer y lo que no puedes hacer, de tal manera que ella tiene que ser sólida. Asimismo, sostiene que cuando se tiene baja autoestima, la persona no confía en sí misma porque ha crecido con un autoconcepto de no confiar en ella, en que su criterio no era correcto.

También, reitera la importancia de trabajar en la autoestima, desde jóvenes y, sobre todo, cuando ya se es adulto, a pesar de que la personalidad sea una estructura estable, es fundamental darse la oportunidad de reconocerse de nuevo y actualizar ese autoconcepto.

Finalmente, hace referencia a que no estamos entrenando a nuestros hijos para la vida, no les estamos enseñando a tomar decisiones, a saber, que todo es perecedero, a aceptarse y aceptar el cambio. A asumir la pérdida, las imperfecciones, a encontrar la belleza en formas no estandarizadas.

Sin duda, estas reflexiones nos hacen pensar en qué acciones podemos tomar como adultos y con nuestras niñas, niños y jóvenes, a fin de que desarrollemos esa fortaleza emocional, que nos permita hacerle frente a los retos y oportunidades que se advierten en el corto y mediano plazo.

Y tú, ¿qué más nos puedes comentar sobre la Fortaleza Emocional? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como señaló el filósofo y novelista francés Albert Camus: “En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible.”

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