/ lunes 28 de marzo de 2022

Frente de Batalla | Por una política energética en beneficio del país

El Gobierno de México ha dado pasos contundentes para alcanzar la autosuficiencia con la Iniciativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador en defensa de la industria eléctrica y del litio, pues significa recuperar nuestra soberanía y seguridad energética.

Hay que recordar que en materia energética se privilegió a los particulares y a extranjeros, dejando a un lado a las empresas del Estado, tanto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como a Petróleos Mexicanos (PEMEX); eso es parte de los saldos negativos de los Gobiernos neoliberales.

En ese contexto, vale la pena mencionar que el gobierno de México ha dado pasos contundentes para alcanzar la autosuficiencia con la iniciativa presidencial en defensa de la industria eléctrica y del litio, pues significa recuperar nuestra soberanía y seguridad energética.

El 11 de noviembre del 2020 presentamos, en el Senado de la República, una iniciativa a favor de la Nacionalización del Litio, para que contara con el mismo rango constitucional que hoy tiene el petróleo.

De esa manera, el presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de octubre de 2021 con la reforma presentada propuso que, dentro de la reforma mencionada, los recursos minerales y estratégicos sean manejados por empresas nacionales; sin que ello implique que se le cierren las puertas a las empresas extranjeras, pero sí regulando su intervención para evitar que en las ganancias y beneficios, nuestro país quede fuera.

Los avances son notorios, mismos que encaminan el futuro de la Reforma Eléctrica y Energética, entre ellos la compra de la refinería Deer Park, que representa una acción estratégica del gobierno federal para lograr la soberanía del país en esa materia y alcanzar la meta de garantizar el abasto interno de combustible.

Otra de las acciones que se realiza es la rehabilitación de las seis refinerías que integran el Sistema Nacional de Refinación, la construcción de la nueva en Dos Bocas, Tabasco, y la habilitación de la coquizadora de Tula, Hidalgo.

Sin duda, estamos ante un viraje en la política energética de nuestro país.

Importante mencionar que la explotación de recursos naturales no podrá realizarse sino mediante concesiones reguladas por el Estado; tratándose de minerales radiactivos, litio y minerales estratégicos no se otorgarán concesiones y la Nación será la única en aprovechar dichos bienes.

El Estado quedará a cargo de la Transición Energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía.

La CFE garantizará la generación de al menos el 54% energía que requiera el país, y el sector privado podrá participar con en el 46%.

Se promoverán empresas públicas, sociales y privadas de capital nacional, la ciencia y propiedad intelectual del estado y transformación de minerales estratégicos.

La Patria es PRIMERO y, vamos por la soberanía energética.


El Gobierno de México ha dado pasos contundentes para alcanzar la autosuficiencia con la Iniciativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador en defensa de la industria eléctrica y del litio, pues significa recuperar nuestra soberanía y seguridad energética.

Hay que recordar que en materia energética se privilegió a los particulares y a extranjeros, dejando a un lado a las empresas del Estado, tanto la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como a Petróleos Mexicanos (PEMEX); eso es parte de los saldos negativos de los Gobiernos neoliberales.

En ese contexto, vale la pena mencionar que el gobierno de México ha dado pasos contundentes para alcanzar la autosuficiencia con la iniciativa presidencial en defensa de la industria eléctrica y del litio, pues significa recuperar nuestra soberanía y seguridad energética.

El 11 de noviembre del 2020 presentamos, en el Senado de la República, una iniciativa a favor de la Nacionalización del Litio, para que contara con el mismo rango constitucional que hoy tiene el petróleo.

De esa manera, el presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de octubre de 2021 con la reforma presentada propuso que, dentro de la reforma mencionada, los recursos minerales y estratégicos sean manejados por empresas nacionales; sin que ello implique que se le cierren las puertas a las empresas extranjeras, pero sí regulando su intervención para evitar que en las ganancias y beneficios, nuestro país quede fuera.

Los avances son notorios, mismos que encaminan el futuro de la Reforma Eléctrica y Energética, entre ellos la compra de la refinería Deer Park, que representa una acción estratégica del gobierno federal para lograr la soberanía del país en esa materia y alcanzar la meta de garantizar el abasto interno de combustible.

Otra de las acciones que se realiza es la rehabilitación de las seis refinerías que integran el Sistema Nacional de Refinación, la construcción de la nueva en Dos Bocas, Tabasco, y la habilitación de la coquizadora de Tula, Hidalgo.

Sin duda, estamos ante un viraje en la política energética de nuestro país.

Importante mencionar que la explotación de recursos naturales no podrá realizarse sino mediante concesiones reguladas por el Estado; tratándose de minerales radiactivos, litio y minerales estratégicos no se otorgarán concesiones y la Nación será la única en aprovechar dichos bienes.

El Estado quedará a cargo de la Transición Energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía.

La CFE garantizará la generación de al menos el 54% energía que requiera el país, y el sector privado podrá participar con en el 46%.

Se promoverán empresas públicas, sociales y privadas de capital nacional, la ciencia y propiedad intelectual del estado y transformación de minerales estratégicos.

La Patria es PRIMERO y, vamos por la soberanía energética.