/ lunes 21 de septiembre de 2020

Gana el interés político sobre el social en Tehuacán



Cuando se quiere, se puede.

Así debería titularse la trama política que ha envuelto al ayuntamiento de Tehuacán desde el arribo de Felipe Patjane Martínez a la presidencia de ese municipio, en octubre de 2018, y que se ha extendido dos años hasta la intentona en proceso de los diputados locales de Morena y sus aliados para expulsar de ese gobierno a los integrantes de un Cabildo que se ha vuelto de lo más incómodo para el grupo en el poder.

Tras la aprehensión de Patjane no hubo ninguna prisa por parte de los diputados de la extinta coalición Juntos Haremos Historia para darle certeza a los habitantes del segundo municipio más importante del estado con un ayuntamiento bien configurado y capaz de responder a todas sus demandas, o por lo menos a las más apremiantes.

Siete meses y días pasaron para que el presidente municipal suplente, Andrés Artemio Caballero López, un político que llevaba en su origen partidista la desgracia por emanar del PES, partido al que ahora se le ha puesto la etiqueta de Fernando Manzanilla Prieto, rebasara por la derecha a los pasmosos legisladores y arribara al ayuntamiento, con todo y la sorpresa del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.

A partir de entonces se convirtió en tarea de prioridad echar abajo a Caballero López, para impedir que Manzanilla, ya sabe usted, el odiado enemigo, se hiciera de un bastión político en esa relevante región.

Gabriel Biestro Medinilla fue el encargado de operar tras bambalinas lo que no pudo hacer antes para impedir el ascenso del edil suplente.

Ayer, Vianey García Romero, Javier Casique Zárate, Marcelo García Almaguer, Tonantzin Fernández Díaz y Juan Pablo Kuri Carballo, todos integrantes de la Comisión de Gobernación, aprobaron la revocación de mandato de los regidores y la desaparición del ayuntamiento, además del nombramiento de un Concejo Municipal que llevará como presidente a un aliado de los morenitas en el gobierno, Fernando Sánchez Sasia.

Solo Mónica Rodríguez se opuso a avalar con su voto tan burdo ejercicio de poder.

De más está preguntar por qué se adelantaron al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aún no resuelve la controversia presentada por Caballero y el resto de los regidores, quienes, por supuesto, desean permanecer en su puesto, ese para el que fueron electos en la misma jornada que el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La reunión de los diputados en domingo y el adelanto de la sesión del pleno para este lunes, donde se formalizarán los hechos narrados, solo refleja la prisa por expulsar de Tehuacán a los incómodos rivales.

Entonces sí, cuando se quiere, se puede.

No se quiso por un interés social, el de los ciudadanos que demandaban un gobierno bien establecido que trabajara por su bienestar, sino por uno político, el que exigía quitarle un presunto espacio de poder al diputado federal que antes fue un importantísimo aliado.

Solo falta por ver que los diputados morenitas y sus jefes del barrio del Alto no se lleven una desagradable sorpresa si la resolución de la Corte termina siendo contraria a la que esperan.

Twitter: jrodriguezc



Cuando se quiere, se puede.

Así debería titularse la trama política que ha envuelto al ayuntamiento de Tehuacán desde el arribo de Felipe Patjane Martínez a la presidencia de ese municipio, en octubre de 2018, y que se ha extendido dos años hasta la intentona en proceso de los diputados locales de Morena y sus aliados para expulsar de ese gobierno a los integrantes de un Cabildo que se ha vuelto de lo más incómodo para el grupo en el poder.

Tras la aprehensión de Patjane no hubo ninguna prisa por parte de los diputados de la extinta coalición Juntos Haremos Historia para darle certeza a los habitantes del segundo municipio más importante del estado con un ayuntamiento bien configurado y capaz de responder a todas sus demandas, o por lo menos a las más apremiantes.

Siete meses y días pasaron para que el presidente municipal suplente, Andrés Artemio Caballero López, un político que llevaba en su origen partidista la desgracia por emanar del PES, partido al que ahora se le ha puesto la etiqueta de Fernando Manzanilla Prieto, rebasara por la derecha a los pasmosos legisladores y arribara al ayuntamiento, con todo y la sorpresa del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.

A partir de entonces se convirtió en tarea de prioridad echar abajo a Caballero López, para impedir que Manzanilla, ya sabe usted, el odiado enemigo, se hiciera de un bastión político en esa relevante región.

Gabriel Biestro Medinilla fue el encargado de operar tras bambalinas lo que no pudo hacer antes para impedir el ascenso del edil suplente.

Ayer, Vianey García Romero, Javier Casique Zárate, Marcelo García Almaguer, Tonantzin Fernández Díaz y Juan Pablo Kuri Carballo, todos integrantes de la Comisión de Gobernación, aprobaron la revocación de mandato de los regidores y la desaparición del ayuntamiento, además del nombramiento de un Concejo Municipal que llevará como presidente a un aliado de los morenitas en el gobierno, Fernando Sánchez Sasia.

Solo Mónica Rodríguez se opuso a avalar con su voto tan burdo ejercicio de poder.

De más está preguntar por qué se adelantaron al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aún no resuelve la controversia presentada por Caballero y el resto de los regidores, quienes, por supuesto, desean permanecer en su puesto, ese para el que fueron electos en la misma jornada que el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La reunión de los diputados en domingo y el adelanto de la sesión del pleno para este lunes, donde se formalizarán los hechos narrados, solo refleja la prisa por expulsar de Tehuacán a los incómodos rivales.

Entonces sí, cuando se quiere, se puede.

No se quiso por un interés social, el de los ciudadanos que demandaban un gobierno bien establecido que trabajara por su bienestar, sino por uno político, el que exigía quitarle un presunto espacio de poder al diputado federal que antes fue un importantísimo aliado.

Solo falta por ver que los diputados morenitas y sus jefes del barrio del Alto no se lleven una desagradable sorpresa si la resolución de la Corte termina siendo contraria a la que esperan.

Twitter: jrodriguezc