/ martes 6 de agosto de 2019

Hambre de poder en el PAN

La contienda interna por la dirigencia municipal del PAN en la capital poblana está lejos de transitar de manera tranquila, debido a los grupos que están detrás de cada uno de los dos aspirantes.

Sobre todo, por el malestar de los llamados panistas “puros” o ligados al yunque por la decisión impulsada de Eduardo Rivera Pérez, quien se viene quejando desde 2011 de persecución a cargo de morenovallismo.

Impulsar a un cartucho quemado como Jesús Zaldívar, uno de los críticos como diputado de la LVIII legislatura local que derivaron en promover sanciones administrativas contra Rivera Pérez por presuntas irregularidades en su cuenta pública municipal, no deja buen sabor de boca entre los panistas que piensan que es momento de rescatar al PAN.

No es que tampoco que Eduardo Alcántara sea la mejor opción, pero no conciben que el ex presidente municipal, nuevamente, hiciera alianza con el morenovallismo como lo hizo en 2018 para ser abanderado a la alcaldía de Puebla a cambio de quedar libre de toda culpa de su cuenta pública 2013.

El desconcierto es mayor porque tal parece que el mensaje es la incapacidad del panismo puro por depender de su propia estructura y rescatar al PAN.

De ninguna manera es bien visto que uno de los encargados de ningunear a los panistas de cepa, sea quien encabece las 20 posiciones de la dirigencia municipal.

Aunque Eduardo Rivera tiene personajes de su confianza como Pablo Montiel, Guadalupe Arrubarrena, Ana María Jiménez y Víctor Mayoral, se cuestionan los motivos por los cuales el primero no sea quien encabece el proyecto.

El ala pura de Acción Nacional se siente decepcionada por lo ocurrido y consideran que el rescate del partido rumbo a los comicios del 2021 no será una realidad.

Aunque ya no está Rafael Moreno Valle Rosas, los que quedan de ese grupo como Jorge Aguilar Chedraui, Mario Riestra, Genoveva Huerta y el mismo Jesús Zaldívar, entre otros, pueden volver a orquestar la estrategia de “usar y tirar” como fue en 2010 tras ganar los comicios locales y sacar al PRI de Casa Puebla.

En otras palabras: relegar a los cuadros panistas de candidaturas y posiciones internas de primer nivel para dar paso a la nueva ola del morenovallismo y esa manera, dejarlos fuera al menos tres años nuevamente del radar político poblano.

El caso de Eduardo Alcántara Montiel no es distinto.

Aunque se menciona que tendría el apoyo de Fernando Manzanilla, secretario de Gobernación estatal, otra lectura es la mano del ex mandatario José Antonio Gali Fayad.

La prueba es el apoyo que recibe Alcántara Montiel por parte de Oswaldo Jiménez López, diputado local y sobrino de Gali Fayad.

El legislador tiene interés de la candidatura a la presidencia municipal de Puebla y la mejor plataforma está en la dirigencia municipal de Puebla.

Aunque se diga lo contario, el ex gobernador poblano sigue en la escena política y mantiene presencia a través de algunos operadores o gente de confianza como Oswaldo Jiménez.

Sin embargo, Eduardo Alcántara no es mal visto entre la comunidad blanquiazul porque su decisión por dirigir los destinos municipales de Acción Nacional, demuestran que no estivo de acuerdo en la alianza Eduardo Rivera-morenovallismo.

De ninguna manera se espera un proceso interno terso y eso lo saben ambos grupos.

Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc

La contienda interna por la dirigencia municipal del PAN en la capital poblana está lejos de transitar de manera tranquila, debido a los grupos que están detrás de cada uno de los dos aspirantes.

Sobre todo, por el malestar de los llamados panistas “puros” o ligados al yunque por la decisión impulsada de Eduardo Rivera Pérez, quien se viene quejando desde 2011 de persecución a cargo de morenovallismo.

Impulsar a un cartucho quemado como Jesús Zaldívar, uno de los críticos como diputado de la LVIII legislatura local que derivaron en promover sanciones administrativas contra Rivera Pérez por presuntas irregularidades en su cuenta pública municipal, no deja buen sabor de boca entre los panistas que piensan que es momento de rescatar al PAN.

No es que tampoco que Eduardo Alcántara sea la mejor opción, pero no conciben que el ex presidente municipal, nuevamente, hiciera alianza con el morenovallismo como lo hizo en 2018 para ser abanderado a la alcaldía de Puebla a cambio de quedar libre de toda culpa de su cuenta pública 2013.

El desconcierto es mayor porque tal parece que el mensaje es la incapacidad del panismo puro por depender de su propia estructura y rescatar al PAN.

De ninguna manera es bien visto que uno de los encargados de ningunear a los panistas de cepa, sea quien encabece las 20 posiciones de la dirigencia municipal.

Aunque Eduardo Rivera tiene personajes de su confianza como Pablo Montiel, Guadalupe Arrubarrena, Ana María Jiménez y Víctor Mayoral, se cuestionan los motivos por los cuales el primero no sea quien encabece el proyecto.

El ala pura de Acción Nacional se siente decepcionada por lo ocurrido y consideran que el rescate del partido rumbo a los comicios del 2021 no será una realidad.

Aunque ya no está Rafael Moreno Valle Rosas, los que quedan de ese grupo como Jorge Aguilar Chedraui, Mario Riestra, Genoveva Huerta y el mismo Jesús Zaldívar, entre otros, pueden volver a orquestar la estrategia de “usar y tirar” como fue en 2010 tras ganar los comicios locales y sacar al PRI de Casa Puebla.

En otras palabras: relegar a los cuadros panistas de candidaturas y posiciones internas de primer nivel para dar paso a la nueva ola del morenovallismo y esa manera, dejarlos fuera al menos tres años nuevamente del radar político poblano.

El caso de Eduardo Alcántara Montiel no es distinto.

Aunque se menciona que tendría el apoyo de Fernando Manzanilla, secretario de Gobernación estatal, otra lectura es la mano del ex mandatario José Antonio Gali Fayad.

La prueba es el apoyo que recibe Alcántara Montiel por parte de Oswaldo Jiménez López, diputado local y sobrino de Gali Fayad.

El legislador tiene interés de la candidatura a la presidencia municipal de Puebla y la mejor plataforma está en la dirigencia municipal de Puebla.

Aunque se diga lo contario, el ex gobernador poblano sigue en la escena política y mantiene presencia a través de algunos operadores o gente de confianza como Oswaldo Jiménez.

Sin embargo, Eduardo Alcántara no es mal visto entre la comunidad blanquiazul porque su decisión por dirigir los destinos municipales de Acción Nacional, demuestran que no estivo de acuerdo en la alianza Eduardo Rivera-morenovallismo.

De ninguna manera se espera un proceso interno terso y eso lo saben ambos grupos.

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anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc