/ viernes 29 de enero de 2021

Hoy, oxigeno es vida o muerte

José se abraza a ese tanque que significa todo para él. Aguarda angustiado en Emergencias de La Margarita a que lo atiendan y sólo desea que no se acabe el oxígeno que lo acompaña. Para conseguirlo tuvo que vender y empeñar las pocas pertenencias de su familia. Se aferra a sus ilusiones, a su presente y a la vida. El Covid-19 lo acecha

Los hospitales, públicos y privados, no estaban preparados para un aumento exponencial en la demanda de oxígeno. De los 3 a 5 litros por minuto (l/m) que ocupan normalmente en un paciente, para los de Covid se requiere de 15 hasta 40 l/m y en casos graves hasta 60 l/m. Para los enfermos que permanecen en su hogar, el escenario es peor.

En todo el país se enfrenta la escasez del producto que es elemental para que miles de mexicanos tengan esperanza de vida, en especial quienes son atendidos en sus propios domicilios porque el crimen se involucró con el robo de tanques y el mercado negro.

El miércoles, tres delincuentes fueron detenidos por el robo de un camión particular que transportaba 89 tanques de oxígeno en Amozoc, informó la Secretaría de Seguridad Pública. Además, fuentes de la Guardia Nacional informaron que investigan una red de "coyotes" en el Valle de México, Morelos, Guerrero y Puebla que acuden con tanques para su relleno en centros de distribución gratuita, para después venderlos o canjearlos a precios elevados.

En un reportaje de Reforma, el miércoles pasado se informó que “los robos de tanques, con o sin violencia, también han sido denunciados en redes sociales por usuarios que acuden a rellenarlos.

“Al robo de los tanques se suma la estafa en la venta de este producto, abusos en los precios y hasta el acaparamiento del químico, alertaron autoridades federales.

Estos hechos se replican de forma muy similar en Puebla.

En la conferencia mañanera del martes, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, confirmó que redes de la delincuencia lucran con la pandemia.

"Hemos tenido denuncias de oxígeno fake, mercado negro, incluso ya la delincuencia está metida en los tanques de oxígeno", dijo al anunciar un acuerdo para que la Cofepris resuelva otorgar el registro sanitario para la producción y distribución de oxígeno de uso medicinal, en un plazo menor al establecido.

La Procuraduría Federal del Consumidor en coordinación con la Policía Cibernética, eliminó a principios de esta semana más de 100 páginas web y cerró 700 perfiles de Facebook que defraudaban a consumidores con la venta de tanques y concentradores de oxígeno.

Se sugiere que se ignoren las supuesta ofertas de venta de oxígeno en las redes sociales.

Ante la demanda por tanques de oxígeno, el gobernador, Miguel Barbosa, ordenó a la secretaría de Economía y a la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DEPRIS) que vigilen la calidad del servicio, cuyo costo llega a ser hasta 10 veces mayor al normal.

"Tenemos que garantizar la seguridad de las y los poblanos, y garantizar que, en este momento, elementos químicos como el oxígeno, básicos, hoy indispensables para la salud de muchas personas, no sea objeto de una manipulación criminal, tenemos diversas investigaciones", afirmó.

El oxígeno es hoy un elemento de vida, por eso vale tanto y la gente está dispuesta a pagarlo, eso lo saben los criminales a quienes no les importa que otros mueran.

DE LAS ANÉCDOTAS QUE SE CUENTAN

Recuerdo al padre Froylán González, aquella mañana me esperaba en la puerta de acceso al Seminario Palafoxiano.

Se llevaba a cabo la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM), que había inaugurado días antes el Papa Juan Pablo II.

Me increpó y reclamó por las preguntas que un día antes le había hecho al arzobispo de Puebla, monseñor Rosendo Huesca, su jefe.

Me retó a golpes, no contesté.

Seminaristas lo retiraron del lugar y yo seguí con mi trabajo.

Una década después el finado Humberto Fernández de Lara nos reunió en una comida.

Forjamos una estrecha amistad.

Froy, tus amigos te extrañamos ya. QEPD

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

José se abraza a ese tanque que significa todo para él. Aguarda angustiado en Emergencias de La Margarita a que lo atiendan y sólo desea que no se acabe el oxígeno que lo acompaña. Para conseguirlo tuvo que vender y empeñar las pocas pertenencias de su familia. Se aferra a sus ilusiones, a su presente y a la vida. El Covid-19 lo acecha

Los hospitales, públicos y privados, no estaban preparados para un aumento exponencial en la demanda de oxígeno. De los 3 a 5 litros por minuto (l/m) que ocupan normalmente en un paciente, para los de Covid se requiere de 15 hasta 40 l/m y en casos graves hasta 60 l/m. Para los enfermos que permanecen en su hogar, el escenario es peor.

En todo el país se enfrenta la escasez del producto que es elemental para que miles de mexicanos tengan esperanza de vida, en especial quienes son atendidos en sus propios domicilios porque el crimen se involucró con el robo de tanques y el mercado negro.

El miércoles, tres delincuentes fueron detenidos por el robo de un camión particular que transportaba 89 tanques de oxígeno en Amozoc, informó la Secretaría de Seguridad Pública. Además, fuentes de la Guardia Nacional informaron que investigan una red de "coyotes" en el Valle de México, Morelos, Guerrero y Puebla que acuden con tanques para su relleno en centros de distribución gratuita, para después venderlos o canjearlos a precios elevados.

En un reportaje de Reforma, el miércoles pasado se informó que “los robos de tanques, con o sin violencia, también han sido denunciados en redes sociales por usuarios que acuden a rellenarlos.

“Al robo de los tanques se suma la estafa en la venta de este producto, abusos en los precios y hasta el acaparamiento del químico, alertaron autoridades federales.

Estos hechos se replican de forma muy similar en Puebla.

En la conferencia mañanera del martes, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, confirmó que redes de la delincuencia lucran con la pandemia.

"Hemos tenido denuncias de oxígeno fake, mercado negro, incluso ya la delincuencia está metida en los tanques de oxígeno", dijo al anunciar un acuerdo para que la Cofepris resuelva otorgar el registro sanitario para la producción y distribución de oxígeno de uso medicinal, en un plazo menor al establecido.

La Procuraduría Federal del Consumidor en coordinación con la Policía Cibernética, eliminó a principios de esta semana más de 100 páginas web y cerró 700 perfiles de Facebook que defraudaban a consumidores con la venta de tanques y concentradores de oxígeno.

Se sugiere que se ignoren las supuesta ofertas de venta de oxígeno en las redes sociales.

Ante la demanda por tanques de oxígeno, el gobernador, Miguel Barbosa, ordenó a la secretaría de Economía y a la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DEPRIS) que vigilen la calidad del servicio, cuyo costo llega a ser hasta 10 veces mayor al normal.

"Tenemos que garantizar la seguridad de las y los poblanos, y garantizar que, en este momento, elementos químicos como el oxígeno, básicos, hoy indispensables para la salud de muchas personas, no sea objeto de una manipulación criminal, tenemos diversas investigaciones", afirmó.

El oxígeno es hoy un elemento de vida, por eso vale tanto y la gente está dispuesta a pagarlo, eso lo saben los criminales a quienes no les importa que otros mueran.

DE LAS ANÉCDOTAS QUE SE CUENTAN

Recuerdo al padre Froylán González, aquella mañana me esperaba en la puerta de acceso al Seminario Palafoxiano.

Se llevaba a cabo la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM), que había inaugurado días antes el Papa Juan Pablo II.

Me increpó y reclamó por las preguntas que un día antes le había hecho al arzobispo de Puebla, monseñor Rosendo Huesca, su jefe.

Me retó a golpes, no contesté.

Seminaristas lo retiraron del lugar y yo seguí con mi trabajo.

Una década después el finado Humberto Fernández de Lara nos reunió en una comida.

Forjamos una estrecha amistad.

Froy, tus amigos te extrañamos ya. QEPD

fcrisanto00@yahoo.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto