/ viernes 20 de abril de 2018

Huachicol, la guerra sigue

En Puebla, la guerra contra los huachicoleros va en serio.

El 3 de mayo de 2017, en su oficina de la Defensa Nacional el general secretario, Salvador Cienfuegos Zepeda, al conocer de la emboscada y acciones de los huachicoleros en Palmarito Tochapan, señaló: “esto es una declaración de guerra”.

Casi un año después, el crimen organizado continúa en Puebla, pero empezó a abandonar el Triángulo Rojo para disputar una nueva ruta y continuar con la perforación de los ductos de Pemex.

La periodista Dennis A. García de La Jornada publicó ayer un reportaje con información de inteligencia, federal y militar, a la que tuvo acceso el medio en el que explica que la nueva zona en la que ordeñan abarca 47 kilómetros, del municipio de Cuautlancingo hasta Santa Rita Tlahuapan, cruzando San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Coronango y Tlalancaleca.

“De acuerdo con informes de inteligencia a los que tuvo acceso La Jornada, el Triángulo Rojo –que comprende los municipios de Acajete, Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Tecamachalco y Palmar de Bravo– ya no es negocio para las organizaciones de Antonio Martínez, El Toñín (detenido) y Roberto de los Santos de Jesús, El Bukanas, desde que Pemex cerró el ducto que viene de Minatitlán y atraviesa dicha región.

“Señalan que quien controla la ruta alterna es identificado como Óscar García Téllez, El Loco Téllez, cuyo centro de operación está en San Martín Texmelucan.

“Mencionan que fue Téllez, quien movilizó el pasado jueves (miércoles 11 de abril ocurrieron los hechos) a un grupo de pobladores para encarar y agredir a militares en la colonia (La) Purísima, desde donde se presume que opera”.

Explica que los problemas que se tenían por el control del Triángulo Rojo ahora se viven en municipios que van del centro de la entidad a la colindancia con el Estado de México.

“Otra de las operadoras que disputa la zona es Arely Pérez, La Negra, quien tiene mayor influencia en Tlalancaleca. No obstante, las bandas que operaban en el Triángulo Rojo comienzan a entrar a la nueva ruta.

“El Toñín fue identificado por las autoridades como el responsable del ataque a militares el 3 de mayo del año pasado en Palmarito, donde los integrantes de las fuerzas armadas respondieron y dispararon, de acuerdo con el video difundido en esa ocasión. Aunque ya fue detenido, su organización sigue operando.

“Mientras El Bukanas, que utiliza armas de grueso calibre, como AR-15 y AK-47, equipo táctico militar, tenía su centro de operación en La Encrucijada, municipio de Palmar de Bravo”.

Hay un problema extraordinario que se investiga en la región de Texmelucan, vinculado con la protección política que ofrece un exdiputado local ahora aspirante a legislador federal, quien mantiene estrechas relaciones con algunos de los capos y sus representantes en la región.

Reportes oficiales detallan que por el robo de combustible las pérdidas ascienden a 30 mil millones de pesos anuales.

El Estado mexicano y sus niveles de gobierno no han renunciado a mantener los operativos y sancionar a las bandas criminales dedicadas al robo de combustible.

La intimidación y amenazas de los capos y sus sicarios no cuentan.

El general Cienfuegos y el gobernador Gali, han refrendado su compromiso de no bajar la guardia.

La guerra sigue, los huachicoleros la declararon y no hay perdón ni olvido.


De las anécdotas que se cuentan

El próximo domingo los mexicanos podremos atestiguar un debate de candidatos presidenciales que puede ser un antecedente de lo que sucederá el uno de julio cuando millones vayamos a las urnas.

El puntero Andrés Manuel López Obrador si quiere ganar tiene que cuidar su ventaja, y sus oponentes cercanos, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, dejar de pelear entre ellos y frenarlo.

Un antecedente de lo que puede suceder fue el soporífero debate entre los candidatos a jefes de gobierno de la Ciudad de México del pasado miércoles.

La candidata de Morena no perdió la compostura y aguantó que le dijeran todo.

Se le resbalaron y ni muecas hizo cuando el priista Arreola acusó a Morena de proteger a los narcodelegados, ni cuando la perredista Barrales le dijo que como secretaria de Medio Ambiente está reprobada porque inundó de cemento la CDMX y no aplicó políticas ambientalistas.

Para el domingo, López Obrador aseguró que en el debate no responderá a los ataques de sus contrincantes, aunque lo insulten.

Si, aunque le mienten la madre.
Explicó que no sólo tiene una importante ventaja en las encuestas, sino que, por el momento, no hay otro candidato que polarice la pelea.
“Están divididos los de la mafia del poder, no tienen un candidato. Hace seis años ya se habían puesto de acuerdo a estas alturas para apoyar a Peña, todos, hasta Fox apoyaba a Peña, todos, cerraron filas para apoyar a Peña”, recordó.
“Y ahora se andan, todavía, peleando el segundo lugar”.
Si AMLO no se engancha saldrá con raspones, pero con ventaja.

Jocosamente muy a su estilo de amor y paz propuso para el domingo: “abrazos, no balazos”.

¿Lo dejarán ir limpio? El domingo en la noche lo sabremos.

fcrisanto00@yahoo.com.mx

fcrisanto@radiooro.com.mx

Twitter @fercrisanto

Facebook: Fernando Alberto Crisanto

En Puebla, la guerra contra los huachicoleros va en serio.

El 3 de mayo de 2017, en su oficina de la Defensa Nacional el general secretario, Salvador Cienfuegos Zepeda, al conocer de la emboscada y acciones de los huachicoleros en Palmarito Tochapan, señaló: “esto es una declaración de guerra”.

Casi un año después, el crimen organizado continúa en Puebla, pero empezó a abandonar el Triángulo Rojo para disputar una nueva ruta y continuar con la perforación de los ductos de Pemex.

La periodista Dennis A. García de La Jornada publicó ayer un reportaje con información de inteligencia, federal y militar, a la que tuvo acceso el medio en el que explica que la nueva zona en la que ordeñan abarca 47 kilómetros, del municipio de Cuautlancingo hasta Santa Rita Tlahuapan, cruzando San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Coronango y Tlalancaleca.

“De acuerdo con informes de inteligencia a los que tuvo acceso La Jornada, el Triángulo Rojo –que comprende los municipios de Acajete, Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Tecamachalco y Palmar de Bravo– ya no es negocio para las organizaciones de Antonio Martínez, El Toñín (detenido) y Roberto de los Santos de Jesús, El Bukanas, desde que Pemex cerró el ducto que viene de Minatitlán y atraviesa dicha región.

“Señalan que quien controla la ruta alterna es identificado como Óscar García Téllez, El Loco Téllez, cuyo centro de operación está en San Martín Texmelucan.

“Mencionan que fue Téllez, quien movilizó el pasado jueves (miércoles 11 de abril ocurrieron los hechos) a un grupo de pobladores para encarar y agredir a militares en la colonia (La) Purísima, desde donde se presume que opera”.

Explica que los problemas que se tenían por el control del Triángulo Rojo ahora se viven en municipios que van del centro de la entidad a la colindancia con el Estado de México.

“Otra de las operadoras que disputa la zona es Arely Pérez, La Negra, quien tiene mayor influencia en Tlalancaleca. No obstante, las bandas que operaban en el Triángulo Rojo comienzan a entrar a la nueva ruta.

“El Toñín fue identificado por las autoridades como el responsable del ataque a militares el 3 de mayo del año pasado en Palmarito, donde los integrantes de las fuerzas armadas respondieron y dispararon, de acuerdo con el video difundido en esa ocasión. Aunque ya fue detenido, su organización sigue operando.

“Mientras El Bukanas, que utiliza armas de grueso calibre, como AR-15 y AK-47, equipo táctico militar, tenía su centro de operación en La Encrucijada, municipio de Palmar de Bravo”.

Hay un problema extraordinario que se investiga en la región de Texmelucan, vinculado con la protección política que ofrece un exdiputado local ahora aspirante a legislador federal, quien mantiene estrechas relaciones con algunos de los capos y sus representantes en la región.

Reportes oficiales detallan que por el robo de combustible las pérdidas ascienden a 30 mil millones de pesos anuales.

El Estado mexicano y sus niveles de gobierno no han renunciado a mantener los operativos y sancionar a las bandas criminales dedicadas al robo de combustible.

La intimidación y amenazas de los capos y sus sicarios no cuentan.

El general Cienfuegos y el gobernador Gali, han refrendado su compromiso de no bajar la guardia.

La guerra sigue, los huachicoleros la declararon y no hay perdón ni olvido.


De las anécdotas que se cuentan

El próximo domingo los mexicanos podremos atestiguar un debate de candidatos presidenciales que puede ser un antecedente de lo que sucederá el uno de julio cuando millones vayamos a las urnas.

El puntero Andrés Manuel López Obrador si quiere ganar tiene que cuidar su ventaja, y sus oponentes cercanos, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, dejar de pelear entre ellos y frenarlo.

Un antecedente de lo que puede suceder fue el soporífero debate entre los candidatos a jefes de gobierno de la Ciudad de México del pasado miércoles.

La candidata de Morena no perdió la compostura y aguantó que le dijeran todo.

Se le resbalaron y ni muecas hizo cuando el priista Arreola acusó a Morena de proteger a los narcodelegados, ni cuando la perredista Barrales le dijo que como secretaria de Medio Ambiente está reprobada porque inundó de cemento la CDMX y no aplicó políticas ambientalistas.

Para el domingo, López Obrador aseguró que en el debate no responderá a los ataques de sus contrincantes, aunque lo insulten.

Si, aunque le mienten la madre.
Explicó que no sólo tiene una importante ventaja en las encuestas, sino que, por el momento, no hay otro candidato que polarice la pelea.
“Están divididos los de la mafia del poder, no tienen un candidato. Hace seis años ya se habían puesto de acuerdo a estas alturas para apoyar a Peña, todos, hasta Fox apoyaba a Peña, todos, cerraron filas para apoyar a Peña”, recordó.
“Y ahora se andan, todavía, peleando el segundo lugar”.
Si AMLO no se engancha saldrá con raspones, pero con ventaja.

Jocosamente muy a su estilo de amor y paz propuso para el domingo: “abrazos, no balazos”.

¿Lo dejarán ir limpio? El domingo en la noche lo sabremos.

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