/ domingo 16 de febrero de 2020

Iglesia de San Francisco

La historia señala que fue el primer convento en nuestra ciudad. Se ubica en la zona más antigua de la misma, frente al cruce de las calles 14 oriente y bulevar 5 de mayo.

En una de sus capillas se venera el cuerpo del beato fray Sebastián de Aparicio.

Este recinto de la orden de los Franciscanos se encuentra ligado con los orígenes de su fundación, ya que fue uno de los primeros 12 conventos que se edificaron.

En los muros de la iglesia se conservan 3 grandes lienzos. El primero representa “Los frutos de la religión seráfica”, es decir resalta las cualidades o características relacionadas con la orden.

En ella se puede observar el árbol genealógico de los franciscanos.

El segundo lienzo representa a los primeros doce franciscanos que llegaron a la entonces denominada Nueva España; se dice que llegaron en ese número como símil de los 12 apóstoles.

El tercer lienzo es una pintura realizada por el poblano Luis Berrueco sobre el tema de los “Mártires del Gorkum”; presenta gráficamente el martirio de 19 frailes durante los conflictos de la iglesia católica con los luteranos y calvinistas.

En este inmueble se venera al Beato Sebastián de Aparicio, de quien se dice que fue un varón santo y milagroso.

Entre los creyentes se dice que es el patrono de los choferes, ya que solía ir con sus carretas cargadas de leña, pues era carretonero de oficio.

Hoy en día se pueden observar vehículos que se estación a un costado del templo, para que reciban una bendición por parte de los frailes franciscanos, en honor a dicho beato.

Otro dato particular sobre este personaje es que su cuerpo se ha mantenido a lo largo del tiempo, sin que existan señales de descomposición; hay historias que señalan que después de haberse encontrado el cuerpo incorrupto, los fieles comenzaron a llevarse dedos, piel y hasta la cabeza como reliquias.

En el templo de san Francisco existen también otras obras como la “Virgen de la Conquistadora”, pinturas y retablos, que en conjunto con la arquitectura del mismo, son dignos de apreciar.

Y tú, ¿qué más conoces sobre la Iglesia de San Francisco? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como decía Leonardo Da Vinci: “La belleza perece en la vida pero es inmortal en el arte”.

Facebook: David Villanueva Lomelí

www.davidvillanueva.mx

La historia señala que fue el primer convento en nuestra ciudad. Se ubica en la zona más antigua de la misma, frente al cruce de las calles 14 oriente y bulevar 5 de mayo.

En una de sus capillas se venera el cuerpo del beato fray Sebastián de Aparicio.

Este recinto de la orden de los Franciscanos se encuentra ligado con los orígenes de su fundación, ya que fue uno de los primeros 12 conventos que se edificaron.

En los muros de la iglesia se conservan 3 grandes lienzos. El primero representa “Los frutos de la religión seráfica”, es decir resalta las cualidades o características relacionadas con la orden.

En ella se puede observar el árbol genealógico de los franciscanos.

El segundo lienzo representa a los primeros doce franciscanos que llegaron a la entonces denominada Nueva España; se dice que llegaron en ese número como símil de los 12 apóstoles.

El tercer lienzo es una pintura realizada por el poblano Luis Berrueco sobre el tema de los “Mártires del Gorkum”; presenta gráficamente el martirio de 19 frailes durante los conflictos de la iglesia católica con los luteranos y calvinistas.

En este inmueble se venera al Beato Sebastián de Aparicio, de quien se dice que fue un varón santo y milagroso.

Entre los creyentes se dice que es el patrono de los choferes, ya que solía ir con sus carretas cargadas de leña, pues era carretonero de oficio.

Hoy en día se pueden observar vehículos que se estación a un costado del templo, para que reciban una bendición por parte de los frailes franciscanos, en honor a dicho beato.

Otro dato particular sobre este personaje es que su cuerpo se ha mantenido a lo largo del tiempo, sin que existan señales de descomposición; hay historias que señalan que después de haberse encontrado el cuerpo incorrupto, los fieles comenzaron a llevarse dedos, piel y hasta la cabeza como reliquias.

En el templo de san Francisco existen también otras obras como la “Virgen de la Conquistadora”, pinturas y retablos, que en conjunto con la arquitectura del mismo, son dignos de apreciar.

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Como decía Leonardo Da Vinci: “La belleza perece en la vida pero es inmortal en el arte”.

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