/ sábado 14 de diciembre de 2019

¿Importa si Emiliano Zapata era homosexual?

Todos los supuestos avances en materia de inclusión fueron evidenciados en días pasados, cuando familiares del caudillo del sur se enfrentaron con activistas de los derechos LGTB. Nuevamente vimos una discordia enorme entre puntos de vista radicales, como sucede en otros ámbitos y que tristemente no llevan a nada positivo.

El personaje revolucionario con mayor prestigio fue dibujado de un modo controversial, montado a caballo, con tacones y en una actitud sumamente afeminada, situación que desató la problemática que muchos conocen y que mostró aspectos que siguen muy vigentes en la sociedad.

En primer lugar, creo que hay una notable veneración a ciertos personajes que se consideran sagrados, situación que obedece a una tendencia milenaria a creer mucho en algo que resulta esperanzador y solucionador. Pensemos en entes religiosos como Jesús o personajes de la historia como Hidalgo y el mismo Zapata, sin embargo, debemos reconocer que cualquier ser humano tiene virtudes y defectos, por lo que idealizar a quien sea es un error, al menos antropológicamente hablando.

Evidentemente la masculinidad del “Atila del sur” es parte de su atractivo y forma de manifestarse, inclusive son varios los relatos en donde se fortalece la actitud de macho, sumamente admirada y deseada por muchos.

Ahora bien, creo que la pelea a las afueras del Palacio de Bellas Artes evidenció la manifiesta homofobia que tienen millones de mexicanos, situación que es parte de un pensamiento muy arraigado y muy añejo, situación que debe reconocerse, porque además una persona puede no simpatizar con la comunidad gay, pero jamás podrá atentar contra los derechos de esas personas.

También quiero mencionar las versiones que apuntan a una homosexualidad o bisexualidad de Zapata, específicamente en el libro “El álbum de Amada Díaz”, escrito por Ricardo Orozco, en el cual hubo una constancia de la relación entre Ignacio de la Torre y Mier, el yerno de don Porfirio, y el caudillo del Sur. Inclusive hay alguna insinuación en la novela “Zapata” de Pedro Ángel Palou, es decir, sí hay diversas versiones y no solo son comentarios aislados.

Algo que es cierto, psicológicamente hablando, es que algunas personas tratan de compensar alguna tendencia con una actitud contraria, como podría ser el caso de un Zapata muy macho, derrochante de masculinidad, pero con un gusto a otros varones, en el entendido que una cosa es la identidad sexual y otra la preferencia sexual.

Recordemos que la historia tiene ejemplos de guerreros famosos y valientes, quienes tenían el gusto por otros hombres, tal es el caso de Alejandro Magno, Lawrence de Arabia y Ernst Röhm, así que no sería raro que nuestro héroe más popular de la Revolución tuviera esa tendencia.

Lo más importante es que el legado de Zapata, sus ideales y su sincera lucha social prevalecen en la historia, elementos que no deben ser condicionados por una preferencia sexual. Hasta la próxima semana.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_ave

Todos los supuestos avances en materia de inclusión fueron evidenciados en días pasados, cuando familiares del caudillo del sur se enfrentaron con activistas de los derechos LGTB. Nuevamente vimos una discordia enorme entre puntos de vista radicales, como sucede en otros ámbitos y que tristemente no llevan a nada positivo.

El personaje revolucionario con mayor prestigio fue dibujado de un modo controversial, montado a caballo, con tacones y en una actitud sumamente afeminada, situación que desató la problemática que muchos conocen y que mostró aspectos que siguen muy vigentes en la sociedad.

En primer lugar, creo que hay una notable veneración a ciertos personajes que se consideran sagrados, situación que obedece a una tendencia milenaria a creer mucho en algo que resulta esperanzador y solucionador. Pensemos en entes religiosos como Jesús o personajes de la historia como Hidalgo y el mismo Zapata, sin embargo, debemos reconocer que cualquier ser humano tiene virtudes y defectos, por lo que idealizar a quien sea es un error, al menos antropológicamente hablando.

Evidentemente la masculinidad del “Atila del sur” es parte de su atractivo y forma de manifestarse, inclusive son varios los relatos en donde se fortalece la actitud de macho, sumamente admirada y deseada por muchos.

Ahora bien, creo que la pelea a las afueras del Palacio de Bellas Artes evidenció la manifiesta homofobia que tienen millones de mexicanos, situación que es parte de un pensamiento muy arraigado y muy añejo, situación que debe reconocerse, porque además una persona puede no simpatizar con la comunidad gay, pero jamás podrá atentar contra los derechos de esas personas.

También quiero mencionar las versiones que apuntan a una homosexualidad o bisexualidad de Zapata, específicamente en el libro “El álbum de Amada Díaz”, escrito por Ricardo Orozco, en el cual hubo una constancia de la relación entre Ignacio de la Torre y Mier, el yerno de don Porfirio, y el caudillo del Sur. Inclusive hay alguna insinuación en la novela “Zapata” de Pedro Ángel Palou, es decir, sí hay diversas versiones y no solo son comentarios aislados.

Algo que es cierto, psicológicamente hablando, es que algunas personas tratan de compensar alguna tendencia con una actitud contraria, como podría ser el caso de un Zapata muy macho, derrochante de masculinidad, pero con un gusto a otros varones, en el entendido que una cosa es la identidad sexual y otra la preferencia sexual.

Recordemos que la historia tiene ejemplos de guerreros famosos y valientes, quienes tenían el gusto por otros hombres, tal es el caso de Alejandro Magno, Lawrence de Arabia y Ernst Röhm, así que no sería raro que nuestro héroe más popular de la Revolución tuviera esa tendencia.

Lo más importante es que el legado de Zapata, sus ideales y su sincera lucha social prevalecen en la historia, elementos que no deben ser condicionados por una preferencia sexual. Hasta la próxima semana.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_ave