/ viernes 29 de octubre de 2021

Impulsar el desarrollo de la mujer en zonas indígenas

Debido a los constantes cambios y al desarrollo tecnológico, la sociedad evoluciona de manera vertiginosa; claro que es necesario revisar el pasado, para reflexionar sobre su construcción, tradiciones, cultura y, nutrirnos de ese rico legado, que heredamos de nuestros ancestros, para seguir edificando el presente, impulsando el desarrollo de las nuevas generaciones.

Sin embargo y a pesar de las diversas tradiciones y a los usos y costumbres, prácticamente la mujer en las áreas rurales e indígenas siguen siendo victimas de la violencia, la venta, la discriminación y la pobreza y; a pesar del avance social a la fecha viven en carne propia esta difícil situación en sus comunidades. Y pareciera ser que desde su nacimiento les imponen frenos para salir adelante.

Los usos y costumbres, son “las tradiciones memorizadas y transmitidas desde generaciones ancestrales, sin necesidad de un sistema de escritura”, la cual a través de los años afecta en mayor medida a las mujeres en los pueblos indígenas; frena su desarrollo por las costumbres que se llevan en estas regiones.

A la fecha, en nuestro país existen usos y costumbres que son aplicados y ejercidos, sustituyendo a las normas generales y abstractas dictadas para ser impuestas a una sociedad en general; las cuales rigen entre los habitantes que conforman los pueblos y comunidades indígenas.

Estos usos y costumbres han permitido determinar formas de autogobierno, que, si bien causan polémica por considerarse en ocasiones contrarios a las normas; han sido también objeto de luchas para que sean reconocidos y respetados por todos a nivel nacional e internacional, evitando la perdida de la identidad y tradiciones de dichos pueblos. Es por ello que, los usos y costumbres han sido estudiados desde diversas disciplinas ya sea la historia, la sociología, la antropología, la política el derecho, etc.

El tema que se ha ventilado en los últimos días, tiene que ver con lo ocurrido en la localidad de dos ríos del Municipio de Cochoapa el Grande ubicado en el estado de Guerrero. Angelica una niña que a los 11 años fue entregada por su padre, a una familia, a cambio de 120 mil pesos, quien durante 4 años enfrentó violencia, agresiones y violación, situación que ella misma narro hace pocos días, cuando huyó tras haber sido violada por el padre de su esposo.

Esta huida, “lejos de representar una nueva oportunidad, la mandó a prisión, porque su agresor así lo solicitó; incluso puso de condición para otorgarle su libertad, que sus padres le regresaran los 120 mil pesos que habían pagado por ella, pero además agregó otros 90 mil a cuenta de intereses y que también encarcelaran a la abuela y a sus tres hermanas, que son menores de edad”. Al ser mostrado este atropello en los medios y las redes, intervino la comisión de derechos humanos del Estado de Guerrero, para liberada.

De acuerdo a datos de organismos independientes que se especializan en trata de personas sobre la venta de niñas, calculan que cerca de 300 mil han sido vendidas en México en esas zonas indígenas.

Al respecto la semana pasada en gira por el estado de Guerrero, el presidente López Obrador declaró. “Es una campaña que se genera de quienes no conocen las comunidades, ni conocen de las culturas de los pueblos, la pregunta que me hacían es a ver ‘¿qué nos dice o viene a ver lo de la venta de las niñas, lo de la prostitución de niñas?’. No, no vengo a ver eso, porque eso no es la regla en las comunidades, hay muchos valores culturales, morales, espirituales, eso puede ser la excepción, pero no es la regla. ¿Qué acaso entonces la prostitución nada más está con los pobres?... es muy enajenante el manejo de la información o, mejor dicho, la información que se transmite para distorsionar, para deformar las cosas”, la pregunta no se refería a la prostitución sino a la venta de NIÑAS; es decir que para López Obrador ese no es un problema y por decirlo de manera suave, son muy desafortunadas y más lamentable la postura y declaraciones del 1er mandatario del país.

Ante ello debe señalarse la necesidad de armonizar en diversas comunidades del territorio nacional, los principios y contenidos en la Constitución Federal, prioritariamente en derechos humanos e indígenas; pues las organizaciones especialistas señalan que son aproximadamente 12,025,947 de personas, consideradas indígenas, representado el 10.1 % de la población nacional.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com


Debido a los constantes cambios y al desarrollo tecnológico, la sociedad evoluciona de manera vertiginosa; claro que es necesario revisar el pasado, para reflexionar sobre su construcción, tradiciones, cultura y, nutrirnos de ese rico legado, que heredamos de nuestros ancestros, para seguir edificando el presente, impulsando el desarrollo de las nuevas generaciones.

Sin embargo y a pesar de las diversas tradiciones y a los usos y costumbres, prácticamente la mujer en las áreas rurales e indígenas siguen siendo victimas de la violencia, la venta, la discriminación y la pobreza y; a pesar del avance social a la fecha viven en carne propia esta difícil situación en sus comunidades. Y pareciera ser que desde su nacimiento les imponen frenos para salir adelante.

Los usos y costumbres, son “las tradiciones memorizadas y transmitidas desde generaciones ancestrales, sin necesidad de un sistema de escritura”, la cual a través de los años afecta en mayor medida a las mujeres en los pueblos indígenas; frena su desarrollo por las costumbres que se llevan en estas regiones.

A la fecha, en nuestro país existen usos y costumbres que son aplicados y ejercidos, sustituyendo a las normas generales y abstractas dictadas para ser impuestas a una sociedad en general; las cuales rigen entre los habitantes que conforman los pueblos y comunidades indígenas.

Estos usos y costumbres han permitido determinar formas de autogobierno, que, si bien causan polémica por considerarse en ocasiones contrarios a las normas; han sido también objeto de luchas para que sean reconocidos y respetados por todos a nivel nacional e internacional, evitando la perdida de la identidad y tradiciones de dichos pueblos. Es por ello que, los usos y costumbres han sido estudiados desde diversas disciplinas ya sea la historia, la sociología, la antropología, la política el derecho, etc.

El tema que se ha ventilado en los últimos días, tiene que ver con lo ocurrido en la localidad de dos ríos del Municipio de Cochoapa el Grande ubicado en el estado de Guerrero. Angelica una niña que a los 11 años fue entregada por su padre, a una familia, a cambio de 120 mil pesos, quien durante 4 años enfrentó violencia, agresiones y violación, situación que ella misma narro hace pocos días, cuando huyó tras haber sido violada por el padre de su esposo.

Esta huida, “lejos de representar una nueva oportunidad, la mandó a prisión, porque su agresor así lo solicitó; incluso puso de condición para otorgarle su libertad, que sus padres le regresaran los 120 mil pesos que habían pagado por ella, pero además agregó otros 90 mil a cuenta de intereses y que también encarcelaran a la abuela y a sus tres hermanas, que son menores de edad”. Al ser mostrado este atropello en los medios y las redes, intervino la comisión de derechos humanos del Estado de Guerrero, para liberada.

De acuerdo a datos de organismos independientes que se especializan en trata de personas sobre la venta de niñas, calculan que cerca de 300 mil han sido vendidas en México en esas zonas indígenas.

Al respecto la semana pasada en gira por el estado de Guerrero, el presidente López Obrador declaró. “Es una campaña que se genera de quienes no conocen las comunidades, ni conocen de las culturas de los pueblos, la pregunta que me hacían es a ver ‘¿qué nos dice o viene a ver lo de la venta de las niñas, lo de la prostitución de niñas?’. No, no vengo a ver eso, porque eso no es la regla en las comunidades, hay muchos valores culturales, morales, espirituales, eso puede ser la excepción, pero no es la regla. ¿Qué acaso entonces la prostitución nada más está con los pobres?... es muy enajenante el manejo de la información o, mejor dicho, la información que se transmite para distorsionar, para deformar las cosas”, la pregunta no se refería a la prostitución sino a la venta de NIÑAS; es decir que para López Obrador ese no es un problema y por decirlo de manera suave, son muy desafortunadas y más lamentable la postura y declaraciones del 1er mandatario del país.

Ante ello debe señalarse la necesidad de armonizar en diversas comunidades del territorio nacional, los principios y contenidos en la Constitución Federal, prioritariamente en derechos humanos e indígenas; pues las organizaciones especialistas señalan que son aproximadamente 12,025,947 de personas, consideradas indígenas, representado el 10.1 % de la población nacional.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com