/ jueves 26 de septiembre de 2019

Impulsar la calidad de vida en México

Con base en el crecimiento poblacional, se deben emprender acciones que permitan su sostenibilidad, con un uso eficientemente de la energía, con un manejo adecuado de las ciudades, lo cual mejorará la calidad de vida y permitirá proteger los recursos naturales.

Sin embargo, los cambios que sean han instrumentado, no han sido suficientes respecto a la esperada expectativa social. Diversos errores gubernamentales y la frivolidad, diluyen los avances alcanzados; la inseguridad sigue dominando, al igual que los problemas económicos a los que nos enfrentamos día a día los mexicanos, para mantener el empleo o los escasos ingresos.

El cambio en nuestro país debe seguir, impulsado y sostenido por la sociedad, la cual tiene que involucrarse en los asuntos públicos, pues durante la pasada elección presidencial, se logró colocar en la sociedad el concepto de cambio en nuestro país. Se participó mediante el voto, para dejar atrás corrupción, inseguridad y los graves problemas económicos.

Es necesario que, con el producto del esfuerzo de cada uno de nosotros, podamos satisfacer las necesidades, a partir de los valores y la dignidad de la persona, más allá del bienestar material.

La formación de valores ha sido una de las finalidades de la educación en México; pero también es una responsabilidad compartida con la sociedad en su conjunto, familia y escuela; no es tarea exclusiva de la institución, es necesario reconocer que la influencia de la escuela en este campo es muy importante y que es posible mejorarla, si solo sí los profesores cuenten con las herramientas para intervenir en la formación cívica y ética de sus estudiantes.

Los valores deben vivenciarse, no como una imposición, si no como una forma de vida, la cual permita que los ciudadanos se conduzcan y accionen durante su vida cotidiana, los cuales conformen cimientos culturales de rechazo vital a la violencia.

Lograr que hombres y mujeres podamos tratarnos con respeto y reconocimiento de las diferencias; la opción de vida posible, dependerá de la capacidad para promover una nueva cultura de convivencia, de inclusión y armonía.

Por tal razón, es prioritario invertir en educación, para que todos los seres humanos estemos en condiciones de utilizar las redes informáticas. El resultado de la educación para todos, debe desarrollarse con el autodominio, el pensamiento crítico y la creatividad, lo que requiere la intervención, antes que la utilización de los instrumentos tecnológicos, de los padres y los facilitadores.

Si bien se plantea la certidumbre sobre la necesidad de transformar la educación, a partir de un incremento sustancial de la calidad de la enseñanza, hoy nuevamente nos encontramos ante la oportunidad de aprovechar el cambio que desde hace varias décadas se plantea para atender nuestra realidad social y en consecuencia, tenemos que ser congruente con los requerimientos de elevar la calidad de vida, que demanda la sociedad mexicana en su conjunto.

Por ello, es posible asentar que se debe construir mediante la educación permanente, una política social basada en la atención a la demanda ante un mundo globalizado y en constante cambio y evolución tecnológica, con indicadores que orienten la calidad en la enseñanza-aprendizaje.

Bajo esta premisa, la estrategia en las políticas de desarrollo educativo se justifica porque se sabe que los resultados positivos no son seguros ni automáticos; es posible que los fines no se alcancen, o que su verdadero alcance se exprese con efectos tardíos; debido a que no solo se debe fijar la atención del análisis en la acción de gobierno.

Sino que sistemáticamente se incorpore a la sociedad en la definición de las metas propuestas, para involucrarlos en el desarrollo y alcanzar la cohesión social.

Al tiempo de orientar el incremento de los ingresos de la población, no con la retórica del aumento salarial por decreto; sino mediante una educación de calidad y formación de capital humano calificado, que fomente el valor de la producción, incremente la productividad, la innovación y la competitividad en las actividades económicas; para de esta forma crear un círculo virtuoso, sustentado por el incremento en los ingresos, elevando con ello la calidad de vida.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com



Con base en el crecimiento poblacional, se deben emprender acciones que permitan su sostenibilidad, con un uso eficientemente de la energía, con un manejo adecuado de las ciudades, lo cual mejorará la calidad de vida y permitirá proteger los recursos naturales.

Sin embargo, los cambios que sean han instrumentado, no han sido suficientes respecto a la esperada expectativa social. Diversos errores gubernamentales y la frivolidad, diluyen los avances alcanzados; la inseguridad sigue dominando, al igual que los problemas económicos a los que nos enfrentamos día a día los mexicanos, para mantener el empleo o los escasos ingresos.

El cambio en nuestro país debe seguir, impulsado y sostenido por la sociedad, la cual tiene que involucrarse en los asuntos públicos, pues durante la pasada elección presidencial, se logró colocar en la sociedad el concepto de cambio en nuestro país. Se participó mediante el voto, para dejar atrás corrupción, inseguridad y los graves problemas económicos.

Es necesario que, con el producto del esfuerzo de cada uno de nosotros, podamos satisfacer las necesidades, a partir de los valores y la dignidad de la persona, más allá del bienestar material.

La formación de valores ha sido una de las finalidades de la educación en México; pero también es una responsabilidad compartida con la sociedad en su conjunto, familia y escuela; no es tarea exclusiva de la institución, es necesario reconocer que la influencia de la escuela en este campo es muy importante y que es posible mejorarla, si solo sí los profesores cuenten con las herramientas para intervenir en la formación cívica y ética de sus estudiantes.

Los valores deben vivenciarse, no como una imposición, si no como una forma de vida, la cual permita que los ciudadanos se conduzcan y accionen durante su vida cotidiana, los cuales conformen cimientos culturales de rechazo vital a la violencia.

Lograr que hombres y mujeres podamos tratarnos con respeto y reconocimiento de las diferencias; la opción de vida posible, dependerá de la capacidad para promover una nueva cultura de convivencia, de inclusión y armonía.

Por tal razón, es prioritario invertir en educación, para que todos los seres humanos estemos en condiciones de utilizar las redes informáticas. El resultado de la educación para todos, debe desarrollarse con el autodominio, el pensamiento crítico y la creatividad, lo que requiere la intervención, antes que la utilización de los instrumentos tecnológicos, de los padres y los facilitadores.

Si bien se plantea la certidumbre sobre la necesidad de transformar la educación, a partir de un incremento sustancial de la calidad de la enseñanza, hoy nuevamente nos encontramos ante la oportunidad de aprovechar el cambio que desde hace varias décadas se plantea para atender nuestra realidad social y en consecuencia, tenemos que ser congruente con los requerimientos de elevar la calidad de vida, que demanda la sociedad mexicana en su conjunto.

Por ello, es posible asentar que se debe construir mediante la educación permanente, una política social basada en la atención a la demanda ante un mundo globalizado y en constante cambio y evolución tecnológica, con indicadores que orienten la calidad en la enseñanza-aprendizaje.

Bajo esta premisa, la estrategia en las políticas de desarrollo educativo se justifica porque se sabe que los resultados positivos no son seguros ni automáticos; es posible que los fines no se alcancen, o que su verdadero alcance se exprese con efectos tardíos; debido a que no solo se debe fijar la atención del análisis en la acción de gobierno.

Sino que sistemáticamente se incorpore a la sociedad en la definición de las metas propuestas, para involucrarlos en el desarrollo y alcanzar la cohesión social.

Al tiempo de orientar el incremento de los ingresos de la población, no con la retórica del aumento salarial por decreto; sino mediante una educación de calidad y formación de capital humano calificado, que fomente el valor de la producción, incremente la productividad, la innovación y la competitividad en las actividades económicas; para de esta forma crear un círculo virtuoso, sustentado por el incremento en los ingresos, elevando con ello la calidad de vida.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com