/ sábado 7 de diciembre de 2019

Iniciaron las peregrinaciones

Todos los días 12 de diciembre de cada año, México entero se une a la celebración de la Virgen de Guadalupe, devoción que trasciende al ámbito religioso para transformarse en símbolo de mexicanidad.

Desde cualquier rincón del país, la gente se organiza para asistir a la Básica de Guadalupe en la Ciudad de México, caminando en grupos de familiares, amigos, vecinos o personas de la localidad, formando una peregrinación hacia la presencia de la imagen de la Virgen, cargados de peticiones y demandas, o en su caso para pagar los favores concedidos en otros tiempos por propios o familiares.

Las primeras demandas son las de salud, después trabajo, protección contra la delincuencia, que se suman a muchas más que están pendientes de que se realicen.

Se organizan peregrinaciones personales; familiares; de amigos; en carrera de antorcha; en bicicleta, que los vienen solos o los apoyan gente que los auxilian y los van relevando en el largo trayecto.

Todos estos preparativos se inician meses antes para tener una adecuada organización y cumplir con la encomienda que traen en lo personal, de familiares y/o amigos. Se concentra el listado de los que van asistir, los que brindar los auxilios correspondientes y los que reúnen los recursos para tal peregrinación.

Son muchas personas las que participan en estos preparativos para que un familiar, amigo u otra persona cumpla con la encomienda de estar ante la presencia de la Virgen de Guadalupe en su Basílica en la ciudad de México.

Mucho migrantes mexicanos principalmente de Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, llegan a sus localidades en varios Estados de la República, unos días antes de esta celebración para asistir o apoyar dichas peregrinaciones en forma económica. Iniciando su periodo vacacional que llaman “Guadalupe-Reyes”, estancia que se prolonga hasta después del 6 de enero del año siguiente, con la celebración del día de la llegada de los Reyes Magos. Otra tradición que en nuestro país toma mucha relevancia por dos razones: la primera; con la ilusión de los niños por recibir lo que pidieron en una larga lista a tan queridos personajes, que llegan en regalos de juguetes, ropa, dulces y otras cosas más; y segundo, es la mejor época del año donde la industria de los juguetes y otras, tienen sus mayores ventas anuales.

Los peregrinos que llegan por millones a la Basílica de Guadalupe, son atendidos por miles de voluntarios que les brindan en forma gratuita agua, alimentos o curaciones en las heridas que les ha provocado tal desplazamiento, para alcanzar lo que su fe los llevo a dicha misión tradicional.

Después de presentarse en el templo del Tepeyac, los peregrinos inician el retorno a sus lugares de origen, con el beneplácito de haber cumplido la encomienda, que los llevo a dicho andar.

Desde diciembre de 1531, que fue la primera aparición de la Virgen de Guadalupe; al hoy también Santo Juan Diego, han pasado muchos años donde las peregrinaciones ahora no se pueden cuantificar las que han sido, pero lo que si podemos tener en cuenta que estas no se terminarán en el corto tiempo, y cada año son más personas las que se unen a ellas con la mira de estar presente ante la Señora de México, y pedirle su valiosa intervención como lo hizo Juan Diego para su tío Juan Bernardino, que tenía una enfermedad llamada por los indígenas como cocolixtle (fiebre de tifoidea), siendo curado por ella.

En cada casa de nuestro país y en las de los mexicanos que residen en el extranjero, hay un lugar para la imagen de la Virgen de Guadalupe. Los que han asistido alguna peregrinación guardan con mucho celo los recuerdos de haber estado ante ella y las promesas de que pronto se solucionen sus angustiantes demandas solicitadas.

Existen muchos templos en México y en el extranjero donde se venera la imagen de la Virgen de Guadalupe, realizándose las celebraciones con las tradicionales mañanitas a la media noche; continuando con una celebración religiosa, terminando con una verbena, música, comida típica y pequeños recuerdos del festejo.

La actual Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, fue inaugurada el 12 de diciembre de 1976, llamada por muchos mexicanos como la casa de la “Patrona de México,” convirtiéndose el 12 de diciembre de cada año, en el punto de llegada y regreso de las peregrinaciones guadalupanas de las diferentes localidades del país.

*Doctor en Educación.

Todos los días 12 de diciembre de cada año, México entero se une a la celebración de la Virgen de Guadalupe, devoción que trasciende al ámbito religioso para transformarse en símbolo de mexicanidad.

Desde cualquier rincón del país, la gente se organiza para asistir a la Básica de Guadalupe en la Ciudad de México, caminando en grupos de familiares, amigos, vecinos o personas de la localidad, formando una peregrinación hacia la presencia de la imagen de la Virgen, cargados de peticiones y demandas, o en su caso para pagar los favores concedidos en otros tiempos por propios o familiares.

Las primeras demandas son las de salud, después trabajo, protección contra la delincuencia, que se suman a muchas más que están pendientes de que se realicen.

Se organizan peregrinaciones personales; familiares; de amigos; en carrera de antorcha; en bicicleta, que los vienen solos o los apoyan gente que los auxilian y los van relevando en el largo trayecto.

Todos estos preparativos se inician meses antes para tener una adecuada organización y cumplir con la encomienda que traen en lo personal, de familiares y/o amigos. Se concentra el listado de los que van asistir, los que brindar los auxilios correspondientes y los que reúnen los recursos para tal peregrinación.

Son muchas personas las que participan en estos preparativos para que un familiar, amigo u otra persona cumpla con la encomienda de estar ante la presencia de la Virgen de Guadalupe en su Basílica en la ciudad de México.

Mucho migrantes mexicanos principalmente de Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, llegan a sus localidades en varios Estados de la República, unos días antes de esta celebración para asistir o apoyar dichas peregrinaciones en forma económica. Iniciando su periodo vacacional que llaman “Guadalupe-Reyes”, estancia que se prolonga hasta después del 6 de enero del año siguiente, con la celebración del día de la llegada de los Reyes Magos. Otra tradición que en nuestro país toma mucha relevancia por dos razones: la primera; con la ilusión de los niños por recibir lo que pidieron en una larga lista a tan queridos personajes, que llegan en regalos de juguetes, ropa, dulces y otras cosas más; y segundo, es la mejor época del año donde la industria de los juguetes y otras, tienen sus mayores ventas anuales.

Los peregrinos que llegan por millones a la Basílica de Guadalupe, son atendidos por miles de voluntarios que les brindan en forma gratuita agua, alimentos o curaciones en las heridas que les ha provocado tal desplazamiento, para alcanzar lo que su fe los llevo a dicha misión tradicional.

Después de presentarse en el templo del Tepeyac, los peregrinos inician el retorno a sus lugares de origen, con el beneplácito de haber cumplido la encomienda, que los llevo a dicho andar.

Desde diciembre de 1531, que fue la primera aparición de la Virgen de Guadalupe; al hoy también Santo Juan Diego, han pasado muchos años donde las peregrinaciones ahora no se pueden cuantificar las que han sido, pero lo que si podemos tener en cuenta que estas no se terminarán en el corto tiempo, y cada año son más personas las que se unen a ellas con la mira de estar presente ante la Señora de México, y pedirle su valiosa intervención como lo hizo Juan Diego para su tío Juan Bernardino, que tenía una enfermedad llamada por los indígenas como cocolixtle (fiebre de tifoidea), siendo curado por ella.

En cada casa de nuestro país y en las de los mexicanos que residen en el extranjero, hay un lugar para la imagen de la Virgen de Guadalupe. Los que han asistido alguna peregrinación guardan con mucho celo los recuerdos de haber estado ante ella y las promesas de que pronto se solucionen sus angustiantes demandas solicitadas.

Existen muchos templos en México y en el extranjero donde se venera la imagen de la Virgen de Guadalupe, realizándose las celebraciones con las tradicionales mañanitas a la media noche; continuando con una celebración religiosa, terminando con una verbena, música, comida típica y pequeños recuerdos del festejo.

La actual Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, fue inaugurada el 12 de diciembre de 1976, llamada por muchos mexicanos como la casa de la “Patrona de México,” convirtiéndose el 12 de diciembre de cada año, en el punto de llegada y regreso de las peregrinaciones guadalupanas de las diferentes localidades del país.

*Doctor en Educación.