/ sábado 9 de noviembre de 2019

Inseguridad; principal obstáculo para impulsar el desarrollo.

El Banco de México (BANXICO) ha señalado que “con el propósito de evitar que la inseguridad pública y la corrupción se establezcan como un lastre para el crecimiento económico, resulta indispensable fortalecer el Estado de Derecho y garantizar la seguridad jurídica de todos los actores económicos”.

Estableció que en el primer trimestre de 2019, la actividad económica de México mostró una contracción respecto al trimestre previo, acentuándose así la debilidad observada a finales de 2018, lo cual se reflejó en todas las regiones del país.

En fecha reciente, el observatorio “México como vamos”, de los 8 indicadores que analiza, señala que Puebla registró números negativos en productividad, pobreza laboral, empleos formales, informalidad, desigualdad laboral y ocupación laboral en el gobierno, durante el segundo trimestre del presente 2019.

Es decir, el crecimiento económico fue de -0.1%, en el segundo trimestre de 2019, mientras que la meta anual correspondía a un 4.5%. En contraste, en el mismo periodo de 2018 el crecimiento económico para nuestra entidad fue de 4%.

En empleos formales que se generaron durante el tercer trimestre alcanzó los 13 mil 673, siendo negativo, respecto a la meta a cumplir que se fijó en el mismo periodo, en 45 mil 375 empleos, lo que reflejo él 75% menor a la meta.

En materia de productividad, en el segundo trimestre de 2019 Puebla mantuvo la misma cantidad de pesos producidos, por hora trabajada del segundo trimestre de 2018 que corresponde a $108 pesos, cifra menor a la media nacional que es de $162 pesos.

Respecto a pobreza laboral, el número de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso, a nivel nacional es de 38.1%, en nuestra entidad, se ubicó por arriba del promedio, registrando el 44.1% durante el segundo trimestre de 2019 y, representa una diferencia de 1.2% de lo reportado en el mismo periodo de 2018, que era de 45.3%.

Continúa el semáforo en rojo, en la variable de informalidad, pues mientras que a nivel nacional se reporta el 52% de trabajadores informales, Puebla en el segundo trimestre de 2018 registró 66.9% y para este 2019 la reducción llegó apenas al 66.1%, es decir que disminuyó apenas en 0.1%.

Siguiendo esta análisis, Puebla se posicionó en semáforo verde, en deuda pública, “pues mientras en 2017 era de 1.3% para 2018 fue de 1.0%, es decir esta cifra es menor a la nacional de 2.7% y representó para el estado una reducción mayor a la nacional –es decir del -0.3%-”.

Haciendo un balance general, durante el segundo trimestre de 2019, 15 estados –entre ellos Puebla- registraron un crecimiento económico negativo.

Sólo dos entidades consiguieron números por arriba del 4% anual, siendo Tlaxcala (con el 4.1%) y Chihuahua (4.2%) quienes consiguieron el mayor crecimiento anual, de acuerdo a las cifras del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE). En contraste Tabasco, Baja California Sur y Zacatecas, reportaron las mayores caídas de actividad económica, con el -10.3%, -7.2% y -3.4% respectivamente. Puebla, ocupó el lugar 14 y, los estados que menor crecimiento económico; Guanajuato con -0.4%, Morelos y Sinaloa con -0.8%.

Lo anterior muestra que, en aquellas regiones donde prevalece la violencia y la inseguridad, se genera la desconfianza, lo cual hace más complicado lograr que se eleve la productividad y se genere el desarrollo, al tiempo de que se establezcan las condiciones necesarias para el crecimiento económico.

Lo cual sin duda, la inseguridad pública impide cualquier tipo de inversión privada y cualquier tipo de actividad laboral, las personas temen por su propia seguridad, la vida de empresarios, trabajadores y empresas se pone en riesgo.

Esto representa un llamado a todos los gobiernos en sus tres niveles, para que refuercen y mantengan las condiciones de seguridad, tanto para el bienestar de la población como para la actividad productiva pues la inseguridad se ha convertido en el principal obstáculo para el crecimiento económico.

Y cuando las estrategias de seguridad han fallado, en algunas partes de México y, el gobierno no ha sido efectivo al combatir ésta latente inseguridad que actualmente priva en todas las esferas sociales, se aleja la participación empresarial y consecuentemente se deteriora el desarrollo regional.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com

El Banco de México (BANXICO) ha señalado que “con el propósito de evitar que la inseguridad pública y la corrupción se establezcan como un lastre para el crecimiento económico, resulta indispensable fortalecer el Estado de Derecho y garantizar la seguridad jurídica de todos los actores económicos”.

Estableció que en el primer trimestre de 2019, la actividad económica de México mostró una contracción respecto al trimestre previo, acentuándose así la debilidad observada a finales de 2018, lo cual se reflejó en todas las regiones del país.

En fecha reciente, el observatorio “México como vamos”, de los 8 indicadores que analiza, señala que Puebla registró números negativos en productividad, pobreza laboral, empleos formales, informalidad, desigualdad laboral y ocupación laboral en el gobierno, durante el segundo trimestre del presente 2019.

Es decir, el crecimiento económico fue de -0.1%, en el segundo trimestre de 2019, mientras que la meta anual correspondía a un 4.5%. En contraste, en el mismo periodo de 2018 el crecimiento económico para nuestra entidad fue de 4%.

En empleos formales que se generaron durante el tercer trimestre alcanzó los 13 mil 673, siendo negativo, respecto a la meta a cumplir que se fijó en el mismo periodo, en 45 mil 375 empleos, lo que reflejo él 75% menor a la meta.

En materia de productividad, en el segundo trimestre de 2019 Puebla mantuvo la misma cantidad de pesos producidos, por hora trabajada del segundo trimestre de 2018 que corresponde a $108 pesos, cifra menor a la media nacional que es de $162 pesos.

Respecto a pobreza laboral, el número de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso, a nivel nacional es de 38.1%, en nuestra entidad, se ubicó por arriba del promedio, registrando el 44.1% durante el segundo trimestre de 2019 y, representa una diferencia de 1.2% de lo reportado en el mismo periodo de 2018, que era de 45.3%.

Continúa el semáforo en rojo, en la variable de informalidad, pues mientras que a nivel nacional se reporta el 52% de trabajadores informales, Puebla en el segundo trimestre de 2018 registró 66.9% y para este 2019 la reducción llegó apenas al 66.1%, es decir que disminuyó apenas en 0.1%.

Siguiendo esta análisis, Puebla se posicionó en semáforo verde, en deuda pública, “pues mientras en 2017 era de 1.3% para 2018 fue de 1.0%, es decir esta cifra es menor a la nacional de 2.7% y representó para el estado una reducción mayor a la nacional –es decir del -0.3%-”.

Haciendo un balance general, durante el segundo trimestre de 2019, 15 estados –entre ellos Puebla- registraron un crecimiento económico negativo.

Sólo dos entidades consiguieron números por arriba del 4% anual, siendo Tlaxcala (con el 4.1%) y Chihuahua (4.2%) quienes consiguieron el mayor crecimiento anual, de acuerdo a las cifras del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE). En contraste Tabasco, Baja California Sur y Zacatecas, reportaron las mayores caídas de actividad económica, con el -10.3%, -7.2% y -3.4% respectivamente. Puebla, ocupó el lugar 14 y, los estados que menor crecimiento económico; Guanajuato con -0.4%, Morelos y Sinaloa con -0.8%.

Lo anterior muestra que, en aquellas regiones donde prevalece la violencia y la inseguridad, se genera la desconfianza, lo cual hace más complicado lograr que se eleve la productividad y se genere el desarrollo, al tiempo de que se establezcan las condiciones necesarias para el crecimiento económico.

Lo cual sin duda, la inseguridad pública impide cualquier tipo de inversión privada y cualquier tipo de actividad laboral, las personas temen por su propia seguridad, la vida de empresarios, trabajadores y empresas se pone en riesgo.

Esto representa un llamado a todos los gobiernos en sus tres niveles, para que refuercen y mantengan las condiciones de seguridad, tanto para el bienestar de la población como para la actividad productiva pues la inseguridad se ha convertido en el principal obstáculo para el crecimiento económico.

Y cuando las estrategias de seguridad han fallado, en algunas partes de México y, el gobierno no ha sido efectivo al combatir ésta latente inseguridad que actualmente priva en todas las esferas sociales, se aleja la participación empresarial y consecuentemente se deteriora el desarrollo regional.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com