/ miércoles 25 de septiembre de 2019

Insuficiente un día sin auto

Ante el desabasto de combustible en la década de los 70, se provocó la primera manifestación para incentivar el uso de alternativas que no dependieran de los combustibles fósiles.

Los países aliados en la OPEP Organización de países árabes exportadores de petróleo cortaron sus ventas a los países que apoyaron a Israel durante la guerra de Yom Kipur. Durante la década se tomaron medidas ante el impacto de esta crisis. El desabasto de combustible fue tal que, por ejemplo, en 1974 tuvieron que suspender las carreras de autos de Montecarlo y el rally de Suiza.

En E.U.A. se racionó el abasto de gasolina de acuerdo a la terminación de la placa de los autos, y se impuso el horario de verano, que adelanta una hora las actividades para ahorrar energía. A partir de esa crisis nació la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos y se creó el Departamento de Energía.

Posteriormente, con una finalidad de favorecer el medio ambiente y la movilidad, en 1998 se estableció el 22 de septiembre como el día mundial sin auto. El Día Mundial Sin Auto es una celebración que se lleva a cabo en muchas ciudades del mundo, para que los habitantes de las ciudades experimenten cómo sería la vida en comunidad si utilizáramos otros medios de transporte. En esas ciudades, durante un día las calles son tomadas por peatones, quienes se movilizan a pie, en bicicleta o transporte público para disfrutar de una ciudad más humana, con actividades a pie de calle, mercados, intercambios culturales de diversa índole.

Para contextualizar el impacto ambiental de las emisiones de CO2 a nivel mundial el conjunto del transporte marítimo y terrestre de cada país libera cada año 8 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, este total equivale al peso de la isla de Manhattan 63 veces. Para asumir toda esa cantidad de CO2 se requiere más masa forestal que la que hay en el planeta.

La Tierra contiene 4 mil millones de hectáreas de bosque que en conjunto tienen la capacidad de absorber 3 mil 800 millones de toneladas de CO2, según un informe de la revista académica Earth Systema Science Data. Para absorber el CO2 que emiten los transportes del mundo se necesitarían cada año la masa forestal de 2 planetas Tierra. De este tamaño es la dimensión del uso del auto.

Por ello, son cada vez más las voces y las acciones que se emprenden para sensibilizar y concientizar acerca de las medidas que se deben de tomar. En este sentido, el Secretario General de la ONU, António Guterres ha hecho un llamamiento a todos los líderes para que acudan a Nueva York el 23 de septiembre con planes concretos y realistas para mejorar sus contribuciones concretas a nivel nacional para 2020, siguiendo la directriz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45 % en los próximos diez años y a cero para 2050.

Pero hay incredulidad y escepticismo ante la falta del compromiso y resultados de la mayoría de los países y gobiernos globales. La joven activista sueca Greta Thunberg declaró este lunes en la Cumbre sobre Acción Climática que los líderes mundiales han de actuar de forma enérgica ante el cambio climático y aseguró que les están fallando a los jóvenes, quienes no piensan perdonarles. En un apasionado y emotivo discurso ante los asistentes al evento, Greta señaló que ella no debería estar sentada en estos momentos en la sede de la ONU, sino al otro lado del Atlántico.

“Me habéis robado mis sueños y mi infancia con vuestras palabras vacías, y aun así soy una de las afortunadas. La gente sufre, muere, y ecosistemas enteros están colapsando. Estamos al principio de una extinción masiva, y todo de lo que podéis hablar es de dinero y de cuentos de hadas de eterno crecimiento económico. ¿Cómo os atrevéis?".

Ella representa a miles de jóvenes que se manifiestan y que son conscientes del impacto que tiene el deterioro ambiental y de lo que están dispuestos a hacer para revertir esta situación desfavorable para el Planeta pero especialmente para su generación.

Todos los esfuerzos y acciones cuentan. De ahí que una efeméride como la de un día sin auto sea simbólica pero insuficiente para contrarrestar este fenómeno. Por lo que es indispensable que desde todas las trincheras se actúe proactivamente a favor de este tema

En México empezó a celebrarse el Día Mundial Sin Automóvil de manera más formal en 2014. En la Ciudad de México, el cuadro principal permanece cerrado a vehículos automotores durante la mayor parte del día permitiendo el acceso a las calles únicamente caminando o en bicicleta. Torreón es una de las ciudades que se han sumado a esta celebración.

Dentro de las principales ventajas derivadas de este tipo de medidas se encuentran: Hacer ver a las personas que existen otras posibilidades de transporte que no sea el automóvil, estudiar qué pasa y cómo funcionan los medios de transporte público y analizar el comportamiento de la sociedad, incentivar el uso de transportes eficientes y sustentables, ya que las grandes ciudades no dan abasto con la creciente cantidad de automóviles, disminuir la contaminación sustancialmente, y evidenciar el impacto de vehículos automotores de combustible fósil en su rol contaminante del aire, entre otras.

Ante esta celebración del día sin auto pero sobre todo ante el problema global del cambio climático, sigue siendo indispensable que en lo individual y en lo colectivo, desde la iniciativa privada y desde el gobierno tomemos las medidas necesarias para actuar en consecuencia, con el ánimo de eliminar de manera importante la contaminación, beneficiar el medio ambiente y principalmente de elevar la calidad de vida de todos nosotros.

Ante el desabasto de combustible en la década de los 70, se provocó la primera manifestación para incentivar el uso de alternativas que no dependieran de los combustibles fósiles.

Los países aliados en la OPEP Organización de países árabes exportadores de petróleo cortaron sus ventas a los países que apoyaron a Israel durante la guerra de Yom Kipur. Durante la década se tomaron medidas ante el impacto de esta crisis. El desabasto de combustible fue tal que, por ejemplo, en 1974 tuvieron que suspender las carreras de autos de Montecarlo y el rally de Suiza.

En E.U.A. se racionó el abasto de gasolina de acuerdo a la terminación de la placa de los autos, y se impuso el horario de verano, que adelanta una hora las actividades para ahorrar energía. A partir de esa crisis nació la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos y se creó el Departamento de Energía.

Posteriormente, con una finalidad de favorecer el medio ambiente y la movilidad, en 1998 se estableció el 22 de septiembre como el día mundial sin auto. El Día Mundial Sin Auto es una celebración que se lleva a cabo en muchas ciudades del mundo, para que los habitantes de las ciudades experimenten cómo sería la vida en comunidad si utilizáramos otros medios de transporte. En esas ciudades, durante un día las calles son tomadas por peatones, quienes se movilizan a pie, en bicicleta o transporte público para disfrutar de una ciudad más humana, con actividades a pie de calle, mercados, intercambios culturales de diversa índole.

Para contextualizar el impacto ambiental de las emisiones de CO2 a nivel mundial el conjunto del transporte marítimo y terrestre de cada país libera cada año 8 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, este total equivale al peso de la isla de Manhattan 63 veces. Para asumir toda esa cantidad de CO2 se requiere más masa forestal que la que hay en el planeta.

La Tierra contiene 4 mil millones de hectáreas de bosque que en conjunto tienen la capacidad de absorber 3 mil 800 millones de toneladas de CO2, según un informe de la revista académica Earth Systema Science Data. Para absorber el CO2 que emiten los transportes del mundo se necesitarían cada año la masa forestal de 2 planetas Tierra. De este tamaño es la dimensión del uso del auto.

Por ello, son cada vez más las voces y las acciones que se emprenden para sensibilizar y concientizar acerca de las medidas que se deben de tomar. En este sentido, el Secretario General de la ONU, António Guterres ha hecho un llamamiento a todos los líderes para que acudan a Nueva York el 23 de septiembre con planes concretos y realistas para mejorar sus contribuciones concretas a nivel nacional para 2020, siguiendo la directriz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45 % en los próximos diez años y a cero para 2050.

Pero hay incredulidad y escepticismo ante la falta del compromiso y resultados de la mayoría de los países y gobiernos globales. La joven activista sueca Greta Thunberg declaró este lunes en la Cumbre sobre Acción Climática que los líderes mundiales han de actuar de forma enérgica ante el cambio climático y aseguró que les están fallando a los jóvenes, quienes no piensan perdonarles. En un apasionado y emotivo discurso ante los asistentes al evento, Greta señaló que ella no debería estar sentada en estos momentos en la sede de la ONU, sino al otro lado del Atlántico.

“Me habéis robado mis sueños y mi infancia con vuestras palabras vacías, y aun así soy una de las afortunadas. La gente sufre, muere, y ecosistemas enteros están colapsando. Estamos al principio de una extinción masiva, y todo de lo que podéis hablar es de dinero y de cuentos de hadas de eterno crecimiento económico. ¿Cómo os atrevéis?".

Ella representa a miles de jóvenes que se manifiestan y que son conscientes del impacto que tiene el deterioro ambiental y de lo que están dispuestos a hacer para revertir esta situación desfavorable para el Planeta pero especialmente para su generación.

Todos los esfuerzos y acciones cuentan. De ahí que una efeméride como la de un día sin auto sea simbólica pero insuficiente para contrarrestar este fenómeno. Por lo que es indispensable que desde todas las trincheras se actúe proactivamente a favor de este tema

En México empezó a celebrarse el Día Mundial Sin Automóvil de manera más formal en 2014. En la Ciudad de México, el cuadro principal permanece cerrado a vehículos automotores durante la mayor parte del día permitiendo el acceso a las calles únicamente caminando o en bicicleta. Torreón es una de las ciudades que se han sumado a esta celebración.

Dentro de las principales ventajas derivadas de este tipo de medidas se encuentran: Hacer ver a las personas que existen otras posibilidades de transporte que no sea el automóvil, estudiar qué pasa y cómo funcionan los medios de transporte público y analizar el comportamiento de la sociedad, incentivar el uso de transportes eficientes y sustentables, ya que las grandes ciudades no dan abasto con la creciente cantidad de automóviles, disminuir la contaminación sustancialmente, y evidenciar el impacto de vehículos automotores de combustible fósil en su rol contaminante del aire, entre otras.

Ante esta celebración del día sin auto pero sobre todo ante el problema global del cambio climático, sigue siendo indispensable que en lo individual y en lo colectivo, desde la iniciativa privada y desde el gobierno tomemos las medidas necesarias para actuar en consecuencia, con el ánimo de eliminar de manera importante la contaminación, beneficiar el medio ambiente y principalmente de elevar la calidad de vida de todos nosotros.