Criterios políticos o personales de María Ixelt Romero Morales, titular del Instituto Poblano de Asistencia al Migrante (IPAM), afectaron la agenda que tenían integrantes de la Academia de Mariachi Nuevo Amanecer, conformado por hijos de mexicanos radicados en Nueva York, durante su visita a Puebla el pasado 18 de diciembre.
Así de tajante fue José Rojano, director ejecutivo del Centro Mexicano de Nueva York, quien conversó con el reportero tras una especie de carta aclaratoria que el gobierno del estado colgó en el posteo en Twitter que hacía referencia a mi columna publicada el pasado miércoles, titulada “Molesta a Migrantes del Centro Mexicano de Nueva York el trato barbosista”.
Esa carta se centra en rechazar que los menores hubieran amenizado una fiesta privada y en asegurar que pudieron realizar visitas a sitios de interés como museos y atracciones turísticas.
Pero la propia misiva señala, sin aportar más detalles, que los jóvenes “realizaron una visita a los padres de una familia con hijos migrantes” y le completo que ahí tocaron y comieron.
En lo que no profundiza el documento es en la cancelación de la agenda que se fue armando ocho días previos a la visita de los seis mariachis y una vocalista y que fue por decisión de Ixelt Romero quien no permitió, como le expliqué la semana pasada, las actividades programadas en San Andrés Cholula y Atlixco.
A pesar de que regidores del municipio que gobierna Karina Pérez Popoca acudieron al Zócalo de Puebla para recoger a los menores en camionetas con la intención de llevarlos a comer y visitar la pirámide, la titular del IPAM reprochó a la gente del Centro Mexicano de Nueva York, con quienes se planeó la visita, que la alcaldesa no podía vanagloriarse con una actividad que pagó el Gobierno del Estado (a razón de los 800 dólares por boletos de avión por niño).
El mismo argumento utilizó para impedirles el itinerario en Atlixco, gobernado por el panista Guillermo Velázquez Gutiérrez, quien les había organizado una cena y entrega de algunos regalos, así como la visita a la Villa Iluminada.
Debo precisar que ese recorrido sí se hizo, pero de manera rápida pues los mariachis fueron a tocar a un domicilio particular, sin hacer escala con las autoridades de ese municipio y de ahí regresaron a Puebla capital donde tuvieron otro evento nocturno para despedir a migrantes.
José Rojano se dijo molesto por este trato a los hijos de migrantes poblanos pues de buenas a primeras se les cancelaron sus actividades y también reprochó el actuar de Ixelt Romero pues no se explica el por qué si en tiempos electorales se les brindó el apoyo ahora ellos no lo dan.
Además, detalló que para lograr la petición de la funcionaria estatal para que el mariachi tocara la canción que le agrada al gobernador Luis Miguel Barbosa, “Hoy toca ser feliz” de la agrupación El Mago de Oz, tuvieron que ensayar hasta las 23:00 horas del día previo al vuelo cuando tenían que estar en el Aeropuerto a las 4:00 a.m.
Y ya estando en Puebla, los tuvieron tocando hasta pasada la media noche sin que, tampoco, les cumplieran una visita a Africam Safari.
“Me extraña la actitud de la maestra (Ixelt Romero) nos conocemos de años, desde que venía con Melquiades Morales que hizo la campaña aquí en Nueva York, nosotros somos una organización cultural, no política, son ellos los que necesitan el apoyo, deben tener cuidado de cómo hacen las cosas”, remató el director ejecutivo del Centro Mexicano.
Hasta la próxima.
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