/ sábado 2 de octubre de 2021

James Bond debe seguir siendo muy "hombre"

Hoy en día ser heterosexual, tener una novia hermosa, vestir bien y andar en un auto deportivo parece que se ha vuelto un pecado para quienes consideran la masculinidad como algo malo. El agente secreto por antonomasia está en peligro de ser censurado y parece que Daniel Craig puede ser el último playboy de esta exitosa saga.

Inicio señalando la diferencia enorme que hay ente los conceptos de masculinidad y machismo; son cosas totalmente diferentes, dicho esto, veamos que en recientes días se ha anunciado la quinta entrega del actor citado, después de 15 años de haberse estrenado como el agente del MI6, ha llegado la hora de un relevo. En primer lugar quiero mencionar que el rubio puede ser considerado como el mejor intérprete del 007. La primera entrega, Casino Royale fue todo un éxito que catapultó al británico y levantó toda una serie de expectativas que no fueron satisfechas a plenitud, no obstante, las subsecuentes películas tuvieron una calidad buena a muy buena, pero no comparable con la cinta de 2006, la cual no solo puede considerarse como la mejor de Craig, sino la más laureada de todos los tiempos.

El también protagonista de Skyfall tuvo un mérito interesante: se manifestó con un gran realismo en la pantalla grande, mostrando una mezcla de tosquedad con masculinidad sumamente atractivas, alejándose así a interpretaciones donde algunas veces el agente secreto se preocupaba más por su peinado que por sobrevivir en una pelea cuerpo a cuerpo.

Daniel Craig tuvo una despedida emotiva ante sus compañeros de set, señalando que fue el honor más grande de su vida el haber dado vida a un legendario personaje, el cual debe seguir en la senda en que ha conducido por décadas por lo siguiente:

Los motivos son diversos, pero me oriento principalmente a un tema de pluralidad y de verdadera inclusión, es decir, donde todos los gustos y tendencias puedan verse bien y no solo quienes se consideran marginados. Por ejemplo, el tener respeto por las personas homosexuales no debe implicar un odio para con las hetero, ni mucho menos idealizar o hacer héroes a quienes gustan de las relaciones con su mismo sexo. Tan válido es sentir orgullo por una u otra preferencia.

En este sentido recordemos los orígenes de James Bond, los cuales se remontan a una época donde el espionaje era una práctica común y apoyada por las potencias de un mundo polarizado. Los agentes secretos tuvieron gran actividad durante la Guerra Fría, al terminar esta hubo otras causas como la guerra contra el terrorismo, la lucha vs el islam o inclusive la rivalidad que hay con las naciones orientales que le están disputando la hegemonía a EU, es decir, China e India.

Recordemos que vivimos bajo los designios del bloque occidental y precisamente James Bond encarna los ideales de esta parte del mundo, es decir, lucha por el llamado mundo libre, aparte de ser blanco, fuerte, con buen gusto para el escocés, especialmente el Mcallan 20, siempre acompañado de mujeres de físico impresionante, apoyado por toda una serie de gadgets de gran tecnología y, desde luego, vestido como todo un gentelman a bordo un auto súper deportivo, especialmente el Aston Martin DB5.

Hoy se habla mucho de inclusión, lo cual está bien y obedece a un respeto a todos y cada uno que conforman la sociedad, pero estos esfuerzos deben darse de una forma verdadera y efectiva, no como una bandera política que solo busca el lucimiento personal o, en la peor de las versiones, como una mera simulación. Como ejemplo tenemos a Yalitza sirviendo de modelo para Palacio de Hierro, lo cual me parece algo equivocado, en primer lugar porque la oaxaqueña es un ser humano y merece respeto, así que mostrarla como algo que no es resulta indigno, sin embargo, ella gana dinero y mucha gente cree que aplaudiendo eso se reducirá la marginación a los grupos indígenas.

Ahora se habla de que James Bond sea mujer o de raza negra, pero eso desvirtuaría totalmente al personaje, ya tenemos otros héroes de las pantallas que tienen esas características y cada uno goza de la admiración o gusto de determinados grupos.

No me imagino cómo sería el cine o la vida en general si solo tuvieran oportunidad un grupo en determinado. Evidentemente ha existido una discriminación, pero si de repente solo se le diera oportunidad a los marginados, se caería en una nueva marginación.

Desgraciadamente la sociedad es un depósito de complejos, ignorancia y odios, por lo que resulta muy lucrativo, política y económicamente hablando, sujetarse de esas causas que muchos siguen con fanatismo.

Para quienes consideran que James Bond es un producto del patriarcado o un ejemplo de misoginia, pueden utilizar al personaje para saber qué es lo que no quieren, aludiendo al concepto de la otredad, es decir, mediante la identificación del otro cada quien se identifica a sí mismo, con lo cual cada quien puede ser lo que quiera, viendo las diferencias como algo positivo y que enriquece a una sociedad, al contrario de quienes se dicen ser incluyentes y realmente son unos intolerantes que buscan la censura y la limitación de la libertad de ser como cada quiera, incluyendo a quienes buscan ser unos seductores muy masculinos y hombres de acción. Hasta la próxima.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.


Hoy en día ser heterosexual, tener una novia hermosa, vestir bien y andar en un auto deportivo parece que se ha vuelto un pecado para quienes consideran la masculinidad como algo malo. El agente secreto por antonomasia está en peligro de ser censurado y parece que Daniel Craig puede ser el último playboy de esta exitosa saga.

Inicio señalando la diferencia enorme que hay ente los conceptos de masculinidad y machismo; son cosas totalmente diferentes, dicho esto, veamos que en recientes días se ha anunciado la quinta entrega del actor citado, después de 15 años de haberse estrenado como el agente del MI6, ha llegado la hora de un relevo. En primer lugar quiero mencionar que el rubio puede ser considerado como el mejor intérprete del 007. La primera entrega, Casino Royale fue todo un éxito que catapultó al británico y levantó toda una serie de expectativas que no fueron satisfechas a plenitud, no obstante, las subsecuentes películas tuvieron una calidad buena a muy buena, pero no comparable con la cinta de 2006, la cual no solo puede considerarse como la mejor de Craig, sino la más laureada de todos los tiempos.

El también protagonista de Skyfall tuvo un mérito interesante: se manifestó con un gran realismo en la pantalla grande, mostrando una mezcla de tosquedad con masculinidad sumamente atractivas, alejándose así a interpretaciones donde algunas veces el agente secreto se preocupaba más por su peinado que por sobrevivir en una pelea cuerpo a cuerpo.

Daniel Craig tuvo una despedida emotiva ante sus compañeros de set, señalando que fue el honor más grande de su vida el haber dado vida a un legendario personaje, el cual debe seguir en la senda en que ha conducido por décadas por lo siguiente:

Los motivos son diversos, pero me oriento principalmente a un tema de pluralidad y de verdadera inclusión, es decir, donde todos los gustos y tendencias puedan verse bien y no solo quienes se consideran marginados. Por ejemplo, el tener respeto por las personas homosexuales no debe implicar un odio para con las hetero, ni mucho menos idealizar o hacer héroes a quienes gustan de las relaciones con su mismo sexo. Tan válido es sentir orgullo por una u otra preferencia.

En este sentido recordemos los orígenes de James Bond, los cuales se remontan a una época donde el espionaje era una práctica común y apoyada por las potencias de un mundo polarizado. Los agentes secretos tuvieron gran actividad durante la Guerra Fría, al terminar esta hubo otras causas como la guerra contra el terrorismo, la lucha vs el islam o inclusive la rivalidad que hay con las naciones orientales que le están disputando la hegemonía a EU, es decir, China e India.

Recordemos que vivimos bajo los designios del bloque occidental y precisamente James Bond encarna los ideales de esta parte del mundo, es decir, lucha por el llamado mundo libre, aparte de ser blanco, fuerte, con buen gusto para el escocés, especialmente el Mcallan 20, siempre acompañado de mujeres de físico impresionante, apoyado por toda una serie de gadgets de gran tecnología y, desde luego, vestido como todo un gentelman a bordo un auto súper deportivo, especialmente el Aston Martin DB5.

Hoy se habla mucho de inclusión, lo cual está bien y obedece a un respeto a todos y cada uno que conforman la sociedad, pero estos esfuerzos deben darse de una forma verdadera y efectiva, no como una bandera política que solo busca el lucimiento personal o, en la peor de las versiones, como una mera simulación. Como ejemplo tenemos a Yalitza sirviendo de modelo para Palacio de Hierro, lo cual me parece algo equivocado, en primer lugar porque la oaxaqueña es un ser humano y merece respeto, así que mostrarla como algo que no es resulta indigno, sin embargo, ella gana dinero y mucha gente cree que aplaudiendo eso se reducirá la marginación a los grupos indígenas.

Ahora se habla de que James Bond sea mujer o de raza negra, pero eso desvirtuaría totalmente al personaje, ya tenemos otros héroes de las pantallas que tienen esas características y cada uno goza de la admiración o gusto de determinados grupos.

No me imagino cómo sería el cine o la vida en general si solo tuvieran oportunidad un grupo en determinado. Evidentemente ha existido una discriminación, pero si de repente solo se le diera oportunidad a los marginados, se caería en una nueva marginación.

Desgraciadamente la sociedad es un depósito de complejos, ignorancia y odios, por lo que resulta muy lucrativo, política y económicamente hablando, sujetarse de esas causas que muchos siguen con fanatismo.

Para quienes consideran que James Bond es un producto del patriarcado o un ejemplo de misoginia, pueden utilizar al personaje para saber qué es lo que no quieren, aludiendo al concepto de la otredad, es decir, mediante la identificación del otro cada quien se identifica a sí mismo, con lo cual cada quien puede ser lo que quiera, viendo las diferencias como algo positivo y que enriquece a una sociedad, al contrario de quienes se dicen ser incluyentes y realmente son unos intolerantes que buscan la censura y la limitación de la libertad de ser como cada quiera, incluyendo a quienes buscan ser unos seductores muy masculinos y hombres de acción. Hasta la próxima.

Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.