/ miércoles 21 de agosto de 2024

La Administración Pública como ciencia

Mucho se ha dicho sobre el arte de la política, sin embargo es frecuente confundirlo con la Administración Pública la cual ha acompañado al Estado a lo largo de su evolución y como herramienta de los gobiernos para cumplir su propósito que es servir.

La Administración Pública data de culturas reconocidas y que forjaron imperios en algún momento de la historia, Roma y Grecia. Platón escribió “Politeia” y Aristóteles “Política” , ambos haciendo referencia a “polis” un concepto de Ciudad-Estado; donde politeia significaba la organización fundamental de esa polis. Posteriormente ya en Alemania entrado el siglo XVIII se acuñó el concepto de “Policey” que hace referencia básicamente a un orden dentro del estado para poder llevar a cabo las ejecuciones del gobierno, y esto es lo que da pie a un origen como ciencia política que preparó a los funcionarios públicos y coadyuvaron a incrementar la fuerza del Estado.

Justo es en ese siglo XVIII, que se desploma la idea absolutista del estado y con ello muchos países de europa transitan del concepto de policía al de Administración, naciendo así alrededor de año 1808 por Bonnin Charles Jean Baptiste, la primera conceptualización científica de la Administración Pública, quien definió: “la autoridad común que ejecuta las leyes de interés general que se estatuyen sobre las relaciones necesarias de cada administrado con la sociedad, y de la sociedad con cada un de ellos; así como sobre las personas, los bienes y las naciones, como interesantes al orden público.”

Lo anterior dio pie a que en la cultura inglesa Leonard White, ya entrado el siglo XIX, hablará de una tipo gerencia (management); plasmado en su publicación de 1926 “Introducción al Estudio de la Administración Pública” haciendo una transición más clara entre el arte político y una ciencia administrativa. De tal modo que se empezó a desarrollar materia administrativa en los asuntos gubernamentales tal y como lo cita Omar Guerrero Orozco en “Principios de la Administración”, donde refiere que los servicios públicos que determinan la materia administrativa corresponden a las diversas necesidades sociales colectivas, dado materia al estudio de su objeto y permitiendo el tratamiento científico ya que se cumplen los procesos de un método propiamente científico.

Lo que es cierto es que hablar de Administración Pública es hablar de herramientas dinámicas, porque si el Estado evoluciona y los gobiernos cambian, evidentemente las brazos de ello son la parte más cambiante acorde a los tiempos, siempre bajo las directrices de nuestra carta magna que da el marco jurídico para un estado de derecho. Ahora bien, no podemos dejar a un lado el toque artístico, y eso lo vemos plasmado en un ensayo de Jaime Gerardo López “Política y Administración Pública: ¿Arte o ciencia?” quien considera que es arte porque necesita personalidad y virtudes; creatividad para enfrentar los problemas y no solo ser eficaces sino eficientes en el desempeño de las actividades para cumplir el objetivo principal que es alcanzar el bienestar social, es decir las necesidades colectivas, como finalidad.

Los servidores públicos son el medio para desarrollar las tareas de administrar lo público, y es por ello que su preparación y especialización sensible es indispensable. Esta es una tarea continua y que requiere de vocación de servicio porque siempre deben estar los intereses públicos por encima de los personales. Por eso es uno de los elementos más importantes de la Administración Pública actual. Los otros dos elementos son los órganos administrativos y la propia actividad administrativa que son el conducto y su desarrollo, respectivamente.

Luego entonces si podemos plantear un problema determinado y su estado que guarda en torno a la Administración Pública para su estudio, así como definir el alcance de esta investigación llegando a una hipótesis y dando diseño a la misma, llegaremos a una conclusión plasmada en un libro, tesina ó un ensayo que permita afirmar este tratamiento es meramente científico.

Abrazando la historia y con el dinamismo actual propio de las tecnologías, ésta, hoy vista como ciencia, es la gran herramienta para subirnos a la ola del aprovechamiento global en torno a la búsqueda del bienestar, que no es más que una demanda social permanente y que se arraiga o visualiza claramente en los procesos de transformación de nuestro país, y de las naciones en general.

@serdan.mx

Mucho se ha dicho sobre el arte de la política, sin embargo es frecuente confundirlo con la Administración Pública la cual ha acompañado al Estado a lo largo de su evolución y como herramienta de los gobiernos para cumplir su propósito que es servir.

La Administración Pública data de culturas reconocidas y que forjaron imperios en algún momento de la historia, Roma y Grecia. Platón escribió “Politeia” y Aristóteles “Política” , ambos haciendo referencia a “polis” un concepto de Ciudad-Estado; donde politeia significaba la organización fundamental de esa polis. Posteriormente ya en Alemania entrado el siglo XVIII se acuñó el concepto de “Policey” que hace referencia básicamente a un orden dentro del estado para poder llevar a cabo las ejecuciones del gobierno, y esto es lo que da pie a un origen como ciencia política que preparó a los funcionarios públicos y coadyuvaron a incrementar la fuerza del Estado.

Justo es en ese siglo XVIII, que se desploma la idea absolutista del estado y con ello muchos países de europa transitan del concepto de policía al de Administración, naciendo así alrededor de año 1808 por Bonnin Charles Jean Baptiste, la primera conceptualización científica de la Administración Pública, quien definió: “la autoridad común que ejecuta las leyes de interés general que se estatuyen sobre las relaciones necesarias de cada administrado con la sociedad, y de la sociedad con cada un de ellos; así como sobre las personas, los bienes y las naciones, como interesantes al orden público.”

Lo anterior dio pie a que en la cultura inglesa Leonard White, ya entrado el siglo XIX, hablará de una tipo gerencia (management); plasmado en su publicación de 1926 “Introducción al Estudio de la Administración Pública” haciendo una transición más clara entre el arte político y una ciencia administrativa. De tal modo que se empezó a desarrollar materia administrativa en los asuntos gubernamentales tal y como lo cita Omar Guerrero Orozco en “Principios de la Administración”, donde refiere que los servicios públicos que determinan la materia administrativa corresponden a las diversas necesidades sociales colectivas, dado materia al estudio de su objeto y permitiendo el tratamiento científico ya que se cumplen los procesos de un método propiamente científico.

Lo que es cierto es que hablar de Administración Pública es hablar de herramientas dinámicas, porque si el Estado evoluciona y los gobiernos cambian, evidentemente las brazos de ello son la parte más cambiante acorde a los tiempos, siempre bajo las directrices de nuestra carta magna que da el marco jurídico para un estado de derecho. Ahora bien, no podemos dejar a un lado el toque artístico, y eso lo vemos plasmado en un ensayo de Jaime Gerardo López “Política y Administración Pública: ¿Arte o ciencia?” quien considera que es arte porque necesita personalidad y virtudes; creatividad para enfrentar los problemas y no solo ser eficaces sino eficientes en el desempeño de las actividades para cumplir el objetivo principal que es alcanzar el bienestar social, es decir las necesidades colectivas, como finalidad.

Los servidores públicos son el medio para desarrollar las tareas de administrar lo público, y es por ello que su preparación y especialización sensible es indispensable. Esta es una tarea continua y que requiere de vocación de servicio porque siempre deben estar los intereses públicos por encima de los personales. Por eso es uno de los elementos más importantes de la Administración Pública actual. Los otros dos elementos son los órganos administrativos y la propia actividad administrativa que son el conducto y su desarrollo, respectivamente.

Luego entonces si podemos plantear un problema determinado y su estado que guarda en torno a la Administración Pública para su estudio, así como definir el alcance de esta investigación llegando a una hipótesis y dando diseño a la misma, llegaremos a una conclusión plasmada en un libro, tesina ó un ensayo que permita afirmar este tratamiento es meramente científico.

Abrazando la historia y con el dinamismo actual propio de las tecnologías, ésta, hoy vista como ciencia, es la gran herramienta para subirnos a la ola del aprovechamiento global en torno a la búsqueda del bienestar, que no es más que una demanda social permanente y que se arraiga o visualiza claramente en los procesos de transformación de nuestro país, y de las naciones en general.

@serdan.mx