Aunque la presidenta municipal electa, Claudia Rivera Vivanco, está abierta a estudiar perfiles en la conformación de su equipo de trabajo a operar a partir del 15 de octubre, la realidad puede ser otra.
Se dice que no tiene plena libertad para elegir a quienes encabecen los puestos de mayor envergadura, como la Secretaría de Gobernación o la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM), pues estos saldrían de recomendaciones por no decir imposiciones.
Claudia Rivera, auténtica representante de Morena sin que surgiera de otra fuerza política o se afilió por interés como sucedió con otros candidatos que ganaron en la pasada elección del primero de julio, parece que no es bien vista para enfrentar una responsabilidad como gobernar la capital poblana.
Grupos al interior de Morena, donde aparecen los barbosistas o biestros, buscan incidir en la selección de los perfiles para integrar el equipo de trabajo en el Ayuntamiento de Puebla.
Según la idea es forzar recomendaciones de perfiles, de acuerdo a sus intereses, a efecto de enfrentar los retos que se avecinan. En otras palabras, se busca imponer funcionarios a Claudia Rivera.
La alcaldesa electa dio a conocer ayer en entrevista que la semana siguiente tiene previsto presentar una plataforma para los ciudadanos interesados en integrarse al próximo gobierno municipal suban su currículum.
La idea se basa en seleccionar a los mejores perfiles para responder a los desafíos de los siguientes tres años.
Suena bien pero la realidad parece distinta.
La intención de quienes se consideran dueños en Puebla de Morena está en realizar observaciones y recomendaciones a Claudia Rivera.
Decirle que determinados personajes son los más capacitados acorde a las necesidades de cada puesto.
La intención es partir de cero en el Ayuntamiento sin tomar en cuenta a quienes han dado resultados.
Es decir, el nuevo gobierno no debe estar relacionado con el actual encabezado por Luis Banck Serrato.
De ahí que ya se piense dar marcha atrás a las propuestas porque se tenga continuidad en las áreas de Protección Civil y Turismo en las figuras de Gustavo Ariza y Alejandro Cañedo, quienes están en los cargos desde hace dos gestiones iniciando en 2011 con el panista Eduardo Rivera Pérez.
Una cosa es lo que quiere Claudia Rivera y otra la que se pueda concretar.
¿Resistirá la alcaldesa electa las presiones externas?
¿Será capaz de ignorar los “exhortos” de los morenistas y tener plena autonomía en la toma de decisiones?
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Entre los priistas ven con simpatía la posibilidad que Iván Galindo Castillejos pueda encabezar la dirigencia estatal del PRI en sustitución del dogerista, Javier Casique.
Lo ven como un político fresco, con un discurso directo y renovado, capaz de poder iniciar con el proceso de transformación para revivir al expartidazo.
Dado que no tiene un padrino político, se considera que esa puede ser su mayor virtud para desempeñarse con plena libertad en la toma de decisiones.
El único pero, es que lo ven como un priista un tanto inexperto y joven para asumir la responsabilidad como la dirigencia estatal del PRI.
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@Marcomironc
