/ sábado 12 de enero de 2019

La complejidad de la designación del gobernador interino

DE FORMA, la designación del gobernador(a) interino del estado, después de la muerte de Martha Érika Alonso es vista, por lo menos mediáticamente, muy compleja por la cantidad de aspirantes (más de una treintena hasta ayer, aunque algunos no hayan presentado todavía la solicitud ante el Congreso), porque son escasos los que reúnen los requisitos de experiencia política y de gobierno; capacidad conciliadora, buenas relaciones con todos los sectores, apoyo mayoritario para lograr consensos que permita la despresurización y politización política que existe desde hace varios meses y un largo etcétera, según opinan personajes avezados en el tema. Sin embargo, en el fondo, el tema es más confuso porque dependerá de quién sea el designado, una buena parte del éxito de su grupo o de su partido en las elecciones de junio próximo que es lo que realmente está en juego.

EL INTERINO será quien ponga en marcha la estrategia política y se encargue de proporcionar los apoyos necesarios (no oficialmente, pero sí en la práctica) para consolidar el triunfo de quien sea su candidato para “la grande”.

ESTE ES el aspecto más importante de la ya muy manoseada selección. De ahí el gran interés de los partidos y de los diversos sectores sociales, pues de todos es sabido que no hay un personaje de los que aspiran totalmente apartidista, pues todos tienen interés en beneficiar a determinado grupo, corriente, o partido y ello salta a la vista.

QUIEN resulte el gobernador interino, tendrá solo poco más de 4 meses para dirigir los destinos de la entidad y tomar las decisiones para el futuro de la misma, tiempo totalmente insuficiente para ello. Aunque en el aspecto político podría (aún con cierta premura) llevar a cabo estrategias que le permitirían inclinar la balanza a favor de su partido o grupo. Por ahora los institutos más fuertes son MORENA y el PAN, aunque también el PRI podría tener posibilidades, ya que aún le queda una buena estructura política al interior del estado, además de un voto duro de cerca de 500 mil sufragios.

DE AHÍ QUE estos tres institutos sean los más interesados en imponer a un gobernador interino a modo. Ahora que el futuro para los “bonsái” no será otro más que seguir haciendo acuerdos, (que por cierto casi siempre poco les benefician) para ser comparsas de los que ahora son efectivamente competitivos.

NINGUNO DE LOS tres partidos fuertes quiere ceder porque hay mucho de por medio. Ni siquiera entre sus propios compañeros de partido llegan a acuerdos, porque -insistimos- la influencia que podrá tener el interino en el próximo proceso electoral, pese a sus limitaciones, será sustancial hasta para su futuro político. Por otra parte, las dirigencias nacionales están empeñadas en alcanzar esta posición, pues de ello depende en parte su existencia en lo económico y político en los próximos años.


LAS CARACTERÍSTICAS DE UN INTERINO Y DE UN BUEN CANDIDATO A GOBERNADOR

AMBAS POSICIONES son diferentes, por lo que también las características de los “elegidos” lo deben ser. Veamos: para el interino los diversos sectores se han pronunciado porque sea un personaje conciliador; que logre consensos, aunque casi todos dejan en último lugar la experiencia de gobierno, lo cual sin embargo es básico para el buen rumbo del estado mientras se elige al nuevo ejecutivo.

POCO SE HABLA de la necesidad de un interino capaz de continuar los programas contra la inseguridad, las obras en proceso, la resolución de los problemas del “día a día”, (que son muchos); que saque las próximas elecciones sin problema y con imparcialidad y que su relación con el gobierno federal sea aceptable. Esto es lo que realmente debería importar, dejando atrás la frivolidad y las peleas de parte de los improvisados que a rio revuelto siempre ven ganancia de pescadores.

PARA EL CANDIDATO a gobernador del estado por un nuevo período, las características principales deberán ser, además de las señaladas, la honestidad, la preparación, la experiencia de gobierno y, también, el espíritu conciliador para que, como dijera el ex gobernador Alfredo Toxqui Fernández de Lara (qepd), pueda “acabar con odios y rencores” y así lograr la paz que todos los poblanos anhelamos.

EL CONGRESO, LOS PARTIDOS Y LOS ACTORES POLÍTICOS DEBEN ACTUAR CON SERIEDAD

PARA LOGRAR UN buen gobierno interino y de sexenio, es necesario que los partidos políticos y grupos interesados realicen una designación seria y madura de sus candidatos y pongan fin a la “chunga” en que se ha convertido esta situación hasta el momento, pues la mayoría de los aspirantes lo han tomado como “chacoteo” con sus honrosas excepciones. Es visto que casi todos carecen de experiencia en gobierno y sólo llegarían a medio aprender ante la insuficiencia del tiempo, -poco más de 4 meses para llevar a buen puerto su encomienda.

ES REALMENTE penoso observar cómo en el Congreso del Estado, los diputados de MORENA se sacan sus “trapitos al sol” tratando de eliminar a sus contrincantes, aunque sean del mismo partido. Los miembros de la escasa bancada del PAN exigiendo a nivel estatal y nacional como “herencia”, la gubernatura argumentando que debe existir “cortesía política”, aunque en ninguno de los casos los aspirantes a gobernador interino tengan el perfil y la capacidad para gobernar el estado.

LOS RECTORES de universidades pidiendo que sea un rector el que llegue; grupos empresariales también tienen sus candidatos. Las organizaciones civiles (algunas son puro membrete) quieren un “apartidista”, aunque en realidad tengan identificación con grupos de extrema derecha o de izquierda.

LO CIERTO ES QUE hasta el momento siguen los jaloneos. El gobierno no tiene rumbo y la designación del interino no tiene ni pies ni cabeza y todos los días se apuntan nuevos “pretendientes” lo cual obstaculiza el análisis serio para elegir a quien pudiera ser la opción que Puebla necesita para seguir adelante. ¿O no? Y HASTA LA PRÓXIMA.


mariagarciasolis@hotmail.com


DE FORMA, la designación del gobernador(a) interino del estado, después de la muerte de Martha Érika Alonso es vista, por lo menos mediáticamente, muy compleja por la cantidad de aspirantes (más de una treintena hasta ayer, aunque algunos no hayan presentado todavía la solicitud ante el Congreso), porque son escasos los que reúnen los requisitos de experiencia política y de gobierno; capacidad conciliadora, buenas relaciones con todos los sectores, apoyo mayoritario para lograr consensos que permita la despresurización y politización política que existe desde hace varios meses y un largo etcétera, según opinan personajes avezados en el tema. Sin embargo, en el fondo, el tema es más confuso porque dependerá de quién sea el designado, una buena parte del éxito de su grupo o de su partido en las elecciones de junio próximo que es lo que realmente está en juego.

EL INTERINO será quien ponga en marcha la estrategia política y se encargue de proporcionar los apoyos necesarios (no oficialmente, pero sí en la práctica) para consolidar el triunfo de quien sea su candidato para “la grande”.

ESTE ES el aspecto más importante de la ya muy manoseada selección. De ahí el gran interés de los partidos y de los diversos sectores sociales, pues de todos es sabido que no hay un personaje de los que aspiran totalmente apartidista, pues todos tienen interés en beneficiar a determinado grupo, corriente, o partido y ello salta a la vista.

QUIEN resulte el gobernador interino, tendrá solo poco más de 4 meses para dirigir los destinos de la entidad y tomar las decisiones para el futuro de la misma, tiempo totalmente insuficiente para ello. Aunque en el aspecto político podría (aún con cierta premura) llevar a cabo estrategias que le permitirían inclinar la balanza a favor de su partido o grupo. Por ahora los institutos más fuertes son MORENA y el PAN, aunque también el PRI podría tener posibilidades, ya que aún le queda una buena estructura política al interior del estado, además de un voto duro de cerca de 500 mil sufragios.

DE AHÍ QUE estos tres institutos sean los más interesados en imponer a un gobernador interino a modo. Ahora que el futuro para los “bonsái” no será otro más que seguir haciendo acuerdos, (que por cierto casi siempre poco les benefician) para ser comparsas de los que ahora son efectivamente competitivos.

NINGUNO DE LOS tres partidos fuertes quiere ceder porque hay mucho de por medio. Ni siquiera entre sus propios compañeros de partido llegan a acuerdos, porque -insistimos- la influencia que podrá tener el interino en el próximo proceso electoral, pese a sus limitaciones, será sustancial hasta para su futuro político. Por otra parte, las dirigencias nacionales están empeñadas en alcanzar esta posición, pues de ello depende en parte su existencia en lo económico y político en los próximos años.


LAS CARACTERÍSTICAS DE UN INTERINO Y DE UN BUEN CANDIDATO A GOBERNADOR

AMBAS POSICIONES son diferentes, por lo que también las características de los “elegidos” lo deben ser. Veamos: para el interino los diversos sectores se han pronunciado porque sea un personaje conciliador; que logre consensos, aunque casi todos dejan en último lugar la experiencia de gobierno, lo cual sin embargo es básico para el buen rumbo del estado mientras se elige al nuevo ejecutivo.

POCO SE HABLA de la necesidad de un interino capaz de continuar los programas contra la inseguridad, las obras en proceso, la resolución de los problemas del “día a día”, (que son muchos); que saque las próximas elecciones sin problema y con imparcialidad y que su relación con el gobierno federal sea aceptable. Esto es lo que realmente debería importar, dejando atrás la frivolidad y las peleas de parte de los improvisados que a rio revuelto siempre ven ganancia de pescadores.

PARA EL CANDIDATO a gobernador del estado por un nuevo período, las características principales deberán ser, además de las señaladas, la honestidad, la preparación, la experiencia de gobierno y, también, el espíritu conciliador para que, como dijera el ex gobernador Alfredo Toxqui Fernández de Lara (qepd), pueda “acabar con odios y rencores” y así lograr la paz que todos los poblanos anhelamos.

EL CONGRESO, LOS PARTIDOS Y LOS ACTORES POLÍTICOS DEBEN ACTUAR CON SERIEDAD

PARA LOGRAR UN buen gobierno interino y de sexenio, es necesario que los partidos políticos y grupos interesados realicen una designación seria y madura de sus candidatos y pongan fin a la “chunga” en que se ha convertido esta situación hasta el momento, pues la mayoría de los aspirantes lo han tomado como “chacoteo” con sus honrosas excepciones. Es visto que casi todos carecen de experiencia en gobierno y sólo llegarían a medio aprender ante la insuficiencia del tiempo, -poco más de 4 meses para llevar a buen puerto su encomienda.

ES REALMENTE penoso observar cómo en el Congreso del Estado, los diputados de MORENA se sacan sus “trapitos al sol” tratando de eliminar a sus contrincantes, aunque sean del mismo partido. Los miembros de la escasa bancada del PAN exigiendo a nivel estatal y nacional como “herencia”, la gubernatura argumentando que debe existir “cortesía política”, aunque en ninguno de los casos los aspirantes a gobernador interino tengan el perfil y la capacidad para gobernar el estado.

LOS RECTORES de universidades pidiendo que sea un rector el que llegue; grupos empresariales también tienen sus candidatos. Las organizaciones civiles (algunas son puro membrete) quieren un “apartidista”, aunque en realidad tengan identificación con grupos de extrema derecha o de izquierda.

LO CIERTO ES QUE hasta el momento siguen los jaloneos. El gobierno no tiene rumbo y la designación del interino no tiene ni pies ni cabeza y todos los días se apuntan nuevos “pretendientes” lo cual obstaculiza el análisis serio para elegir a quien pudiera ser la opción que Puebla necesita para seguir adelante. ¿O no? Y HASTA LA PRÓXIMA.


mariagarciasolis@hotmail.com