/ miércoles 8 de mayo de 2019

La Covacha (de Movimiento Ciudadano) y sus ligas con Puebla

Cada vez que Alejandro Armenta Mier intentaba desacreditar a Fernando Manzanilla Prieto en los momentos más críticos de la contienda interna en Morena y luego en el periodo de negociaciones con los liderazgos de ese partido, una vez perdida la candidatura al gobierno del estado, lo que hacía en realidad era complicar aún más su ya deteriorada relación con Luis Miguel Barbosa Huerta.

Acometer contra Manzanilla, demandar incluso su exclusión del gobierno del estado, el presente y el futuro, era una afrenta directa contra el virtual abanderado a gobernador, que en distintas ocasiones había expresado su estima por el jefe de gabinete en la administración de Guillermo Pacheco Pulido.

Eso mismo ocurre con José Juan Espinosa Torres.

El presidente de la mesa directiva en el Congreso del Estado trae pleito personal con Manzanilla, lo que trasciende a través de sus redes sociales, sin comprender que el secretario general de gobierno no tiene diferencias personales con él.

El tipo de relación que Espinosa le reprocha a Manzanilla, de contención, frialdad y en algunos casos hasta desprecio, no deriva de apreciaciones particulares del diputado federal con licencia, sino de juicios generalizados que existen al interior del equipo de colaboradores de Barbosa.

Los integrantes del ‘cuarto de guerra’ del candidato a gobernador miran con recelo al diputado local del PT, desconfían de él y creen que, como otras ocasiones en su historia individual, juega en dos vías, una en la que simula estar sumado a la campaña del nacido en Zinacatepec y otra en la que arma escenarios para beneficio particular, aunque terminen por significar una trampa e incluso una traición.

El caso más reciente de esta desconfianza tiene que ver con las empresas que financia el gobierno de Jalisco para apoyar la campaña de Enrique Cárdenas Sánchez, y que se han dedicado a realizar la guerra sucia en contra de Barbosa Huerta por medio de las redes sociales: La Covacha, Euzen e Indatcom.

El “error” de Indatcom, al publicar desde la cuenta de Facebook del ayuntamiento de Zapopan, Jalisco, una invitación a un acto proselitista del abanderado común de los partidos PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, ¡de Puebla!, llevó al ‘cuarto de guerra’ de la coalición Juntos Haremos Historia un expediente sobre los nexos de esas tres consultoras con José Juan.

Como presidente municipal de San Pedro Cholula, Espinosa Torres contrató los servicios de esas firmas de comunicación, nacidas bajo el cobijo de Movimiento Ciudadano a propuesta de los consultores Rafael Valenzuela Cardona e Ismael Sánchez Anguiano.

“El avance del partido Movimiento Ciudadano en el estado, desde que Enrique Alfaro ganó la Presidencia Municipal de Tlajomulco, ha sido acompañado por la empresa de comunicación La Covacha. Primero produjo los promocionales del propio Alfaro y después se ha convertido en la productora favorita de su partido y de los ayuntamientos gobernados por éste”, expuso un reportaje de Proceso, en su edición Jalisco, publicado en enero de 2016.

El texto, firmado por el reportero Jorge Covarrubias, describió desde entonces la forma en que operaban esas empresas y en el desarrollo de la historia abordó el caso poblano:

“La Covacha también ha trabajado para el municipio de San Pedro Cholula, en Puebla, el cual encabeza José Juan Espinosa Torres, de MC. Según la página de Transparencia de ese ayuntamiento, en 2014 la empresa cobró varios cheques que suman más de 256 mil pesos por servicios de filmación y video, además de realizar spots para promover la feria tradicional y las actividades del municipio.”

Solo un mes después, el columnista Carlos Martínez, de Milenio Jalisco, abordó el tema:

“La fortuna para este grupo no solamente se ha visto reflejada en contratos en los ayuntamientos de Movimiento Ciudadano en Jalisco, sino que también han recibido recursos de otros municipios del país gobernados por MC”, escribió.

“Un botón de muestra”, continuó, “son la contratación de servicios de La Covacha por parte del ayuntamiento de San Pedro Cholula, Puebla, que pagó 199 mil 520 pesos por un spot de radio y TV el seis de marzo de 2014; 80 mil pesos por servicios de filmación el dos de junio de 2014; 56 mil 880 pesos por servicios de filmación el seis de junio de 2014; 22 mil 720 pesos el 31 de julio por spot de TV y radio; 17 mil 632 pesos por spot de radio el 31 de agosto de 2014; 17 mil 632 pesos pos spot de radio el 11 de noviembre de 2014 y 17 mil 632 por spot de radio el mismo 11 de noviembre de 2014.”

Otros documentos, en poder de los colaboradores de Miguel Barbosa, demuestran que la relación comercial del ayuntamiento cholulteca con esa empresa continuó en los siguientes años.

Eso lo sabe el abanderado a gobernador, que una vez superado el episodio Armenta tiene como preocupación principal el contenido de los mensajes que le lanzan desde ese grupo político-empresarial jalisciense.


Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Cada vez que Alejandro Armenta Mier intentaba desacreditar a Fernando Manzanilla Prieto en los momentos más críticos de la contienda interna en Morena y luego en el periodo de negociaciones con los liderazgos de ese partido, una vez perdida la candidatura al gobierno del estado, lo que hacía en realidad era complicar aún más su ya deteriorada relación con Luis Miguel Barbosa Huerta.

Acometer contra Manzanilla, demandar incluso su exclusión del gobierno del estado, el presente y el futuro, era una afrenta directa contra el virtual abanderado a gobernador, que en distintas ocasiones había expresado su estima por el jefe de gabinete en la administración de Guillermo Pacheco Pulido.

Eso mismo ocurre con José Juan Espinosa Torres.

El presidente de la mesa directiva en el Congreso del Estado trae pleito personal con Manzanilla, lo que trasciende a través de sus redes sociales, sin comprender que el secretario general de gobierno no tiene diferencias personales con él.

El tipo de relación que Espinosa le reprocha a Manzanilla, de contención, frialdad y en algunos casos hasta desprecio, no deriva de apreciaciones particulares del diputado federal con licencia, sino de juicios generalizados que existen al interior del equipo de colaboradores de Barbosa.

Los integrantes del ‘cuarto de guerra’ del candidato a gobernador miran con recelo al diputado local del PT, desconfían de él y creen que, como otras ocasiones en su historia individual, juega en dos vías, una en la que simula estar sumado a la campaña del nacido en Zinacatepec y otra en la que arma escenarios para beneficio particular, aunque terminen por significar una trampa e incluso una traición.

El caso más reciente de esta desconfianza tiene que ver con las empresas que financia el gobierno de Jalisco para apoyar la campaña de Enrique Cárdenas Sánchez, y que se han dedicado a realizar la guerra sucia en contra de Barbosa Huerta por medio de las redes sociales: La Covacha, Euzen e Indatcom.

El “error” de Indatcom, al publicar desde la cuenta de Facebook del ayuntamiento de Zapopan, Jalisco, una invitación a un acto proselitista del abanderado común de los partidos PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, ¡de Puebla!, llevó al ‘cuarto de guerra’ de la coalición Juntos Haremos Historia un expediente sobre los nexos de esas tres consultoras con José Juan.

Como presidente municipal de San Pedro Cholula, Espinosa Torres contrató los servicios de esas firmas de comunicación, nacidas bajo el cobijo de Movimiento Ciudadano a propuesta de los consultores Rafael Valenzuela Cardona e Ismael Sánchez Anguiano.

“El avance del partido Movimiento Ciudadano en el estado, desde que Enrique Alfaro ganó la Presidencia Municipal de Tlajomulco, ha sido acompañado por la empresa de comunicación La Covacha. Primero produjo los promocionales del propio Alfaro y después se ha convertido en la productora favorita de su partido y de los ayuntamientos gobernados por éste”, expuso un reportaje de Proceso, en su edición Jalisco, publicado en enero de 2016.

El texto, firmado por el reportero Jorge Covarrubias, describió desde entonces la forma en que operaban esas empresas y en el desarrollo de la historia abordó el caso poblano:

“La Covacha también ha trabajado para el municipio de San Pedro Cholula, en Puebla, el cual encabeza José Juan Espinosa Torres, de MC. Según la página de Transparencia de ese ayuntamiento, en 2014 la empresa cobró varios cheques que suman más de 256 mil pesos por servicios de filmación y video, además de realizar spots para promover la feria tradicional y las actividades del municipio.”

Solo un mes después, el columnista Carlos Martínez, de Milenio Jalisco, abordó el tema:

“La fortuna para este grupo no solamente se ha visto reflejada en contratos en los ayuntamientos de Movimiento Ciudadano en Jalisco, sino que también han recibido recursos de otros municipios del país gobernados por MC”, escribió.

“Un botón de muestra”, continuó, “son la contratación de servicios de La Covacha por parte del ayuntamiento de San Pedro Cholula, Puebla, que pagó 199 mil 520 pesos por un spot de radio y TV el seis de marzo de 2014; 80 mil pesos por servicios de filmación el dos de junio de 2014; 56 mil 880 pesos por servicios de filmación el seis de junio de 2014; 22 mil 720 pesos el 31 de julio por spot de TV y radio; 17 mil 632 pesos por spot de radio el 31 de agosto de 2014; 17 mil 632 pesos pos spot de radio el 11 de noviembre de 2014 y 17 mil 632 por spot de radio el mismo 11 de noviembre de 2014.”

Otros documentos, en poder de los colaboradores de Miguel Barbosa, demuestran que la relación comercial del ayuntamiento cholulteca con esa empresa continuó en los siguientes años.

Eso lo sabe el abanderado a gobernador, que una vez superado el episodio Armenta tiene como preocupación principal el contenido de los mensajes que le lanzan desde ese grupo político-empresarial jalisciense.


Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx