/ jueves 7 de marzo de 2019

La creatividad en la escuela

Si la creatividad es objeto de desarrollo, todo individuo tiene la posibilidad de ser creativo; no obstante, siguen existiendo individuos creativos y otros que no lo son. Con dicho planteamiento surgen dos cuestionamientos básicos a los que trataremos de dar respuesta:

¿Por qué se llega a adormecer la posibilidad de la acción creativa en algunos alumnos, independientemente de que poseen en alguna medida las habilidades que la conforman?

¿Cuáles son las condiciones básicas para estimularla en la escuela?

La creatividad, al ser objeto de aprendizaje y una forma de aprender, es un proceso que se encuentra condicionado por las circunstancias socioculturales en las que se desenvuelve el estudiante, recordando que el aprendizaje es un proceso de interacción individuo-medio que comienza en la familia y se diversifica en la escuela, después en el trabajo, etcétera.

Si este medio no permite la crítica, es hostil, represiva o indiferente, se afecta la autoestima de la persona, restándole seguridad, y corriendo el riesgo de volverlo sumiso, dócil, conformista, receptor pasivo de la autoridad que representen algunas personas, con la finalidad de ser aceptado.

Esta situación constituye la antítesis de la creatividad, ya que niega al individuo la posibilidad de ser él mismo, libre de estereotipos e imitaciones, impidiéndole expresarse espontánea y libremente, y analizar los problemas desde otra perspectiva, por el hecho de que se tiene que ajustar a lo que le dicen sus padres, maestros, etcétera.

Es aquí, y ubicándose en la práctica como maestros, donde se debe reflexionar profundamente acerca de las acciones que se puede instrumentar para lograr las condiciones que estimulen la creatividad en los alumnos.

Análisis que va desde la actitud que se adopta con éstos hasta la forma en que se organizan los cursos, ya que se tiene la responsabilidad que la labor educativa otorga, que es la formación integral del ser humano.

A continuación se describen una serie de aspectos necesarios para la estimulación de la creatividad en los alumnos, que recomiendan los expertos:

El papel del maestro, es indudable que éste es fundamental para el funcionamiento del grupo, ya que el maestro se puede convertir en figura de alta estimación, en el caso de los niños; en el amigo comprensivo para el adolescente, con el cual se puede trabajar; o bien en el adulto que les inspire en la escuela para seguir adelante en los estudios.

El maestro, más que el ser “que sabe todo”, debe convertirse en un buen conductor y orientador del grupo, que enseña a aprender en la escuela.

Con esto, es muy probable que se tenga que modificar bastante las actitudes; no dar órdenes o establecer normas rígidamente, sin explicaciones; tampoco debe imponer su criterio, debe ser flexible y tomar en cuenta las opiniones del grupo; debe ser un animador que ayude al grupo a funcionar; estar abierto al cambio; retomar y analizar las ideas que proporcionan a los alumnos, aun las que parezcan más “absurdas” o “imposibles”, ya que para lograr que los alumnos sean creativos, se debe empezar por ser creativos los maestros.

Por otra parte, se debe propiciar la participación de todos los integrantes del grupo; hacerles sentir que se confía en ellos y en su capacidad, ya que toda persona tiene algo que enseñar a los demás.

El maestro debe preparar el ambiente propicio para que el alumno se desenvuelva y en esta acción comparta y enriquezca su experiencia en la creatividad.

El hombre actual, acaparado por la actividad industrial y comercial incesante, aunado esto a momentos de transición de la sociedad, la expresión artística se llena de dificultades para ser apreciada en su plenitud.

La creatividad, como el hombre, como toda cultura, se enfrenta a un grupo de valores y los destinos humanos. La creatividad aún ofrece un amplio panorama, para la búsqueda en lo social e individual dentro de la educación de un gran desenvolvimiento.

Los niños y los jóvenes en la escuela, se deben de considerarse los edificantes de los valores, en donde los estéticos deben de ocupar los primeros lugares, porque la creatividad es un medio de expresión y comunicación individuales en el seno de una colectividad que los necesita actualmente.



Doctor en Educación.

Si la creatividad es objeto de desarrollo, todo individuo tiene la posibilidad de ser creativo; no obstante, siguen existiendo individuos creativos y otros que no lo son. Con dicho planteamiento surgen dos cuestionamientos básicos a los que trataremos de dar respuesta:

¿Por qué se llega a adormecer la posibilidad de la acción creativa en algunos alumnos, independientemente de que poseen en alguna medida las habilidades que la conforman?

¿Cuáles son las condiciones básicas para estimularla en la escuela?

La creatividad, al ser objeto de aprendizaje y una forma de aprender, es un proceso que se encuentra condicionado por las circunstancias socioculturales en las que se desenvuelve el estudiante, recordando que el aprendizaje es un proceso de interacción individuo-medio que comienza en la familia y se diversifica en la escuela, después en el trabajo, etcétera.

Si este medio no permite la crítica, es hostil, represiva o indiferente, se afecta la autoestima de la persona, restándole seguridad, y corriendo el riesgo de volverlo sumiso, dócil, conformista, receptor pasivo de la autoridad que representen algunas personas, con la finalidad de ser aceptado.

Esta situación constituye la antítesis de la creatividad, ya que niega al individuo la posibilidad de ser él mismo, libre de estereotipos e imitaciones, impidiéndole expresarse espontánea y libremente, y analizar los problemas desde otra perspectiva, por el hecho de que se tiene que ajustar a lo que le dicen sus padres, maestros, etcétera.

Es aquí, y ubicándose en la práctica como maestros, donde se debe reflexionar profundamente acerca de las acciones que se puede instrumentar para lograr las condiciones que estimulen la creatividad en los alumnos.

Análisis que va desde la actitud que se adopta con éstos hasta la forma en que se organizan los cursos, ya que se tiene la responsabilidad que la labor educativa otorga, que es la formación integral del ser humano.

A continuación se describen una serie de aspectos necesarios para la estimulación de la creatividad en los alumnos, que recomiendan los expertos:

El papel del maestro, es indudable que éste es fundamental para el funcionamiento del grupo, ya que el maestro se puede convertir en figura de alta estimación, en el caso de los niños; en el amigo comprensivo para el adolescente, con el cual se puede trabajar; o bien en el adulto que les inspire en la escuela para seguir adelante en los estudios.

El maestro, más que el ser “que sabe todo”, debe convertirse en un buen conductor y orientador del grupo, que enseña a aprender en la escuela.

Con esto, es muy probable que se tenga que modificar bastante las actitudes; no dar órdenes o establecer normas rígidamente, sin explicaciones; tampoco debe imponer su criterio, debe ser flexible y tomar en cuenta las opiniones del grupo; debe ser un animador que ayude al grupo a funcionar; estar abierto al cambio; retomar y analizar las ideas que proporcionan a los alumnos, aun las que parezcan más “absurdas” o “imposibles”, ya que para lograr que los alumnos sean creativos, se debe empezar por ser creativos los maestros.

Por otra parte, se debe propiciar la participación de todos los integrantes del grupo; hacerles sentir que se confía en ellos y en su capacidad, ya que toda persona tiene algo que enseñar a los demás.

El maestro debe preparar el ambiente propicio para que el alumno se desenvuelva y en esta acción comparta y enriquezca su experiencia en la creatividad.

El hombre actual, acaparado por la actividad industrial y comercial incesante, aunado esto a momentos de transición de la sociedad, la expresión artística se llena de dificultades para ser apreciada en su plenitud.

La creatividad, como el hombre, como toda cultura, se enfrenta a un grupo de valores y los destinos humanos. La creatividad aún ofrece un amplio panorama, para la búsqueda en lo social e individual dentro de la educación de un gran desenvolvimiento.

Los niños y los jóvenes en la escuela, se deben de considerarse los edificantes de los valores, en donde los estéticos deben de ocupar los primeros lugares, porque la creatividad es un medio de expresión y comunicación individuales en el seno de una colectividad que los necesita actualmente.



Doctor en Educación.