/ lunes 4 de febrero de 2019

La cuarta transformación en materia electoral la inicia Pacheco en Puebla

COMO EL PROCESO electoral por la gubernatura del Estado de julio de 2018 resultó escandalosamente desaseado y sucio, estuvo sometido a todos los vicios electorales, a las peores prácticas de sospecha y de fraude electoral, y en él se vieron involucrados todos los actores políticos del anterior gobierno y del Ayuntamiento, participando como células electorales, obligando a votar a toda la burocracia por Martha Erika Alonso (QED), el Gobernador del Estado, Guillermo Pacheco Pulido acaba de dictar la terminante instrucción de que “ningún servidor público debe participar, en cualquiera de sus formas, en política electoral; una vez que como autoridades se tiene la obligación de respetar el proceso electoral, a fin de garantizar la transparencia y limpieza absoluta”.

EL MANDATARIO ESTATAL explicó que el licenciado Fernando Manzanilla, desde la Secretaría General de Gobierno, “está trabajando en un documento que establece que cualquier servidor público que participe en cualquiera de sus formas, en política, tendrá que ser contundentemente cesado, por no cumplir con las indicaciones del Ejecutivo”.

LA ORDEN DEL gobernador es tajante y trascendente porque parte del respeto a los derechos humanos, civiles y políticos de los empleados burócratas que están acostumbrados, desde hace décadas, que en cada elección gubernamental y municipal son utilizados, bajo la amenaza de ser despedidos por el gobierno y el partido en turno para sacar ventaja electoral sobre sus adversarios políticos.

SERA LA PRIMERA oportunidad histórica, la primera elección a nivel nacional, la de Puebla del 2 de junio, que acontezca esta medida de limpieza y transparencia electoral que viene de acuerdo con la línea política del Presidente Andrés Manuel López Obrador de poner freno y término al fraude electoral, una de las formas de corrupción más escandalosas y de mayor arraigo,´ que se practicaba generalizadamente en México desde que el PRI era un partido único y predominante en nuestro país, y luego el PAN retomó esta práctica con mayor fuerza y disciplina, sobre todo en Puebla.

POR EL ENORME negro historial electoral que se ha acumulado en el país durante más de 80 años de prácticas comiciales fraudulentas, y por todas las elecciones que están por venir en Puebla y en todo el país, se tienen que empezar a crear los nuevos precedentes de lo que deben ser comicios limpios, transparentes y democráticos, en los que los partidos y sus candidatos tampoco manejen dinero del erario público para financiar sus campañas.

LAS PROXIMAS ELECCIONES de Puebla serán, por estas características y renovadores principios políticos, las más observadas y las más vigiladas por los partidos y los gobiernos del país, para que no se repitan, de ninguna manera, las sucias prácticas del pasado, y para que sirvan de antecedente para los próximos comicios en otras entidades del país donde hay varios gobernadores que tratarán de disimular y ocultar el apoyo que den a sus partidos y candidato. El fraude electoral ya es considerado un delito grave.

Y ES PUEBLA la que le corresponderá improvisarse como el nuevo laboratorio electoral, y es Guillermo Pacheco Pulido, un gobernador interino, el que podrá pasar a la historia de la entidad y del país si logra realizar el gran viraje de organizar unos comicios democráticos y limpios, razón por la cual también se llamará al INE para que organice las elecciones gubernamentales, no será el Instituto Estatal Electoral, el que se manchó las manos en el pasado proceso comicial, el que presida y organice las elecciones de junio en Puebla.

SI SE HACE realidad una lucha electoral limpia y equilibrada, si el gobierno (como lo anuncia Pacheco Pulido) no participa con su poderosa estructura administrativa, financiera y política en favor de ningún partido, como se acostumbra y sucede en todos los comicios en México, veremos entonces una batalla electoral diferente, más pareja, equilibrada y equitativa, en la que el dinero proveniente de los gobiernos de otras entidades, no cargará la balanza publicitaria y propagandística a favor del candidato y el partido con más financiamiento prohibido, ni rebase los topes de campaña.

HAY QUE ADVERTIR que era práctica de común simulación política que en cada proceso electoral el gobernador en turno saliera a decir que el gobierno no metería las manos, y por debajo de la mesa hacía todo lo contrario. Sin embargo esta vez convergen todos los factores políticos para que se cumpla la nueva lógica de la cuarta transformación: la consonancia entre Andrés Manuel, Guillermo Pacheco y Claudia Rivera, la alcaldesa que en reunión con el gobernador salió a decir que “Garantizará que ningún funcionario público participe en actos proselitistas en las próximas elecciones; vamos a estar al margen de toda dinámica política”… ESCUCHANOS DIARIAMENTE en ABC Radio 1280 de AM.


COMO EL PROCESO electoral por la gubernatura del Estado de julio de 2018 resultó escandalosamente desaseado y sucio, estuvo sometido a todos los vicios electorales, a las peores prácticas de sospecha y de fraude electoral, y en él se vieron involucrados todos los actores políticos del anterior gobierno y del Ayuntamiento, participando como células electorales, obligando a votar a toda la burocracia por Martha Erika Alonso (QED), el Gobernador del Estado, Guillermo Pacheco Pulido acaba de dictar la terminante instrucción de que “ningún servidor público debe participar, en cualquiera de sus formas, en política electoral; una vez que como autoridades se tiene la obligación de respetar el proceso electoral, a fin de garantizar la transparencia y limpieza absoluta”.

EL MANDATARIO ESTATAL explicó que el licenciado Fernando Manzanilla, desde la Secretaría General de Gobierno, “está trabajando en un documento que establece que cualquier servidor público que participe en cualquiera de sus formas, en política, tendrá que ser contundentemente cesado, por no cumplir con las indicaciones del Ejecutivo”.

LA ORDEN DEL gobernador es tajante y trascendente porque parte del respeto a los derechos humanos, civiles y políticos de los empleados burócratas que están acostumbrados, desde hace décadas, que en cada elección gubernamental y municipal son utilizados, bajo la amenaza de ser despedidos por el gobierno y el partido en turno para sacar ventaja electoral sobre sus adversarios políticos.

SERA LA PRIMERA oportunidad histórica, la primera elección a nivel nacional, la de Puebla del 2 de junio, que acontezca esta medida de limpieza y transparencia electoral que viene de acuerdo con la línea política del Presidente Andrés Manuel López Obrador de poner freno y término al fraude electoral, una de las formas de corrupción más escandalosas y de mayor arraigo,´ que se practicaba generalizadamente en México desde que el PRI era un partido único y predominante en nuestro país, y luego el PAN retomó esta práctica con mayor fuerza y disciplina, sobre todo en Puebla.

POR EL ENORME negro historial electoral que se ha acumulado en el país durante más de 80 años de prácticas comiciales fraudulentas, y por todas las elecciones que están por venir en Puebla y en todo el país, se tienen que empezar a crear los nuevos precedentes de lo que deben ser comicios limpios, transparentes y democráticos, en los que los partidos y sus candidatos tampoco manejen dinero del erario público para financiar sus campañas.

LAS PROXIMAS ELECCIONES de Puebla serán, por estas características y renovadores principios políticos, las más observadas y las más vigiladas por los partidos y los gobiernos del país, para que no se repitan, de ninguna manera, las sucias prácticas del pasado, y para que sirvan de antecedente para los próximos comicios en otras entidades del país donde hay varios gobernadores que tratarán de disimular y ocultar el apoyo que den a sus partidos y candidato. El fraude electoral ya es considerado un delito grave.

Y ES PUEBLA la que le corresponderá improvisarse como el nuevo laboratorio electoral, y es Guillermo Pacheco Pulido, un gobernador interino, el que podrá pasar a la historia de la entidad y del país si logra realizar el gran viraje de organizar unos comicios democráticos y limpios, razón por la cual también se llamará al INE para que organice las elecciones gubernamentales, no será el Instituto Estatal Electoral, el que se manchó las manos en el pasado proceso comicial, el que presida y organice las elecciones de junio en Puebla.

SI SE HACE realidad una lucha electoral limpia y equilibrada, si el gobierno (como lo anuncia Pacheco Pulido) no participa con su poderosa estructura administrativa, financiera y política en favor de ningún partido, como se acostumbra y sucede en todos los comicios en México, veremos entonces una batalla electoral diferente, más pareja, equilibrada y equitativa, en la que el dinero proveniente de los gobiernos de otras entidades, no cargará la balanza publicitaria y propagandística a favor del candidato y el partido con más financiamiento prohibido, ni rebase los topes de campaña.

HAY QUE ADVERTIR que era práctica de común simulación política que en cada proceso electoral el gobernador en turno saliera a decir que el gobierno no metería las manos, y por debajo de la mesa hacía todo lo contrario. Sin embargo esta vez convergen todos los factores políticos para que se cumpla la nueva lógica de la cuarta transformación: la consonancia entre Andrés Manuel, Guillermo Pacheco y Claudia Rivera, la alcaldesa que en reunión con el gobernador salió a decir que “Garantizará que ningún funcionario público participe en actos proselitistas en las próximas elecciones; vamos a estar al margen de toda dinámica política”… ESCUCHANOS DIARIAMENTE en ABC Radio 1280 de AM.