/ domingo 11 de julio de 2021

La deontología de la comunicación

Cualquier ejercicio profesional tiene una relación directa con la ética, ya que se trata del comportamiento humano que supone una valoración moral y las normas que lo rigen. Así entonces, lo que resulte de la práctica en cualquier ámbito del quehacer humano está cifrado en clave deontológica. Es el caso de la comunicación y los comunicadores.

Recientemente fuimos testigos de una orden que emitió el Instituto Nacional Electoral el 6 de junio pasado, el día de las elecciones, para que al menos 30 “influencers” retiraran de redes sociales una campaña propagandística del Partido Verde Ecologista (PVEM), en plena veda electoral que había iniciado tres días antes. El asunto es que estas figuras públicas estaban transgrediendo flagrantemente la Ley Electoral de nuestro país sólo porque “no está regulado” y de plano fueron muy descarados. Si bien una cuenta en Twitter, What The Fake (@whatthefffake) el 5 de junio a las 7:30 pm publicó un hilo con videos de más de 80 personas que promocionaron a dicho partido.

¿El sistema electoral de México es malo, qué ley electoral es la mejor? durante un seminario en 2005 alguien preguntó a Dieter Nohlen, un estudioso de los sistemas electorales en América Latina. La respuesta fue muy clara: no hay mejor ni peor, hay esfuerzos que las democracias hacen en su contexto y México tiene un excelente sistema electoral, no sólo una buena legislación. Pero, son los mexicanos los que no quieren reconocerlo porque actúan sobre la desconfianza entre unos y otros.

De hecho, las leyes aparecen donde hay desconfianza, y habrá más leyes donde haya más desconfianza. Esto viene a colación porque la pandemia nos trajo novedades con la comunicación en redes, y el PVEM se aprovechó del ciberespacio contraviniendo a toda ética política, pero también los influencers que aceptaron un pago por un “trabajo” propagandístico. ¿Será que vaya a generarse una nueva ley, específica para regular estas comunicaciones? ¿Será que seguiremos desconfiando por acciones tan torpes?

Por lo pronto, los más de 100 sujetos que se prestaron a tal despropósito han sido vetados por las agencias o marcas que los patrocinaban (Expansión, 14/06/2021), para no verse salpicados de esta mala decisión de los actores porque “no fueron auténticos”, esto tiene que ver con la integridad personal, es decir, con la ética que los debe regir. Además, el INE llevó al Tribunal Federal Electoral el tema y se espera la resolución en contra del PVEM que puede ser una multa de 1.4 millones de pesos, reducción de su financiamiento al 50% (271 millones de pesos) y hasta la cancelación de su registro (si se acredita conducta grave y reiterada). Las agencias también tendrían una multa de 14.1 millones de pesos y para los influencers de 283, 000 pesos y una amonestación pública.

Por otro lado, la ética también está en el contenido de lo que se comunica, el mensaje. Es el caso de la youtuber YosStop detenida y que puede ser encarcelada hasta por 14 años según el código Penal de la CdMx porque fue acusada de pornografía infantil ya que describió una agresión sexual cometida por 4 sujetos a una joven que tenía entonces 16 años, además de referirse a ella como “puta” y mentirosa que quería llamar la atención. La chica, además de la agresión que habría sufrido ¿tiene que lidiar con una “influencer” que la pretende desacreditar? Lo que hizo la youtuber no es en absoluto ético.

Bueno, estamos en la era virtual, quienes se ostentan como líderes mediáticos debieran entonces no sólo conocer sino practicar la deontología de la comunicación o seguiremos la carrera de hacer leyes y reglamentos y más leyes, para seguir desconfiando. Veremos en qué acaban estos influencers.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com

Cualquier ejercicio profesional tiene una relación directa con la ética, ya que se trata del comportamiento humano que supone una valoración moral y las normas que lo rigen. Así entonces, lo que resulte de la práctica en cualquier ámbito del quehacer humano está cifrado en clave deontológica. Es el caso de la comunicación y los comunicadores.

Recientemente fuimos testigos de una orden que emitió el Instituto Nacional Electoral el 6 de junio pasado, el día de las elecciones, para que al menos 30 “influencers” retiraran de redes sociales una campaña propagandística del Partido Verde Ecologista (PVEM), en plena veda electoral que había iniciado tres días antes. El asunto es que estas figuras públicas estaban transgrediendo flagrantemente la Ley Electoral de nuestro país sólo porque “no está regulado” y de plano fueron muy descarados. Si bien una cuenta en Twitter, What The Fake (@whatthefffake) el 5 de junio a las 7:30 pm publicó un hilo con videos de más de 80 personas que promocionaron a dicho partido.

¿El sistema electoral de México es malo, qué ley electoral es la mejor? durante un seminario en 2005 alguien preguntó a Dieter Nohlen, un estudioso de los sistemas electorales en América Latina. La respuesta fue muy clara: no hay mejor ni peor, hay esfuerzos que las democracias hacen en su contexto y México tiene un excelente sistema electoral, no sólo una buena legislación. Pero, son los mexicanos los que no quieren reconocerlo porque actúan sobre la desconfianza entre unos y otros.

De hecho, las leyes aparecen donde hay desconfianza, y habrá más leyes donde haya más desconfianza. Esto viene a colación porque la pandemia nos trajo novedades con la comunicación en redes, y el PVEM se aprovechó del ciberespacio contraviniendo a toda ética política, pero también los influencers que aceptaron un pago por un “trabajo” propagandístico. ¿Será que vaya a generarse una nueva ley, específica para regular estas comunicaciones? ¿Será que seguiremos desconfiando por acciones tan torpes?

Por lo pronto, los más de 100 sujetos que se prestaron a tal despropósito han sido vetados por las agencias o marcas que los patrocinaban (Expansión, 14/06/2021), para no verse salpicados de esta mala decisión de los actores porque “no fueron auténticos”, esto tiene que ver con la integridad personal, es decir, con la ética que los debe regir. Además, el INE llevó al Tribunal Federal Electoral el tema y se espera la resolución en contra del PVEM que puede ser una multa de 1.4 millones de pesos, reducción de su financiamiento al 50% (271 millones de pesos) y hasta la cancelación de su registro (si se acredita conducta grave y reiterada). Las agencias también tendrían una multa de 14.1 millones de pesos y para los influencers de 283, 000 pesos y una amonestación pública.

Por otro lado, la ética también está en el contenido de lo que se comunica, el mensaje. Es el caso de la youtuber YosStop detenida y que puede ser encarcelada hasta por 14 años según el código Penal de la CdMx porque fue acusada de pornografía infantil ya que describió una agresión sexual cometida por 4 sujetos a una joven que tenía entonces 16 años, además de referirse a ella como “puta” y mentirosa que quería llamar la atención. La chica, además de la agresión que habría sufrido ¿tiene que lidiar con una “influencer” que la pretende desacreditar? Lo que hizo la youtuber no es en absoluto ético.

Bueno, estamos en la era virtual, quienes se ostentan como líderes mediáticos debieran entonces no sólo conocer sino practicar la deontología de la comunicación o seguiremos la carrera de hacer leyes y reglamentos y más leyes, para seguir desconfiando. Veremos en qué acaban estos influencers.

*Politóloga, profesora-investigadora. Miembro Fundadora de la AMECIP. Mail: margarita_arguelles@hotmail.com