/ domingo 24 de noviembre de 2019

La disputa en Gobernación pasa factura a Márquez

La renuncia de José Luis Márquez a la subsecretaría de Gobernación solo puede interpretarse como consecuencia de la disputa de poderes que se registra al interior de la dependencia para la que trabajaba, desde que David Méndez se hizo cargo de la subsecretaría de Desarrollo Político y se asumió como el representante del gobernador Luis Miguel Barbosa.

Márquez fue echado del gobierno por esa llamada telefónica en la que se escucha a Felipe Patjane acusarlo con Méndez por amenazarlos a él y a su pareja, Paulina Vargas, con meterlos a la cárcel si no dejaba la presidencia municipal de Tehuacán en los términos que se le exigían.

El argumento para pedirle su partida sería creíble en otro contexto, pero no en el actual, cuando el propio gobernador y sus subordinados han desacreditado al edil de Tehuacán por los motivos de sobra conocidos.

Si Patjane es todo lo que afirman que es, ¿por qué habría que creerle que Márquez se comportó como un mafioso a la primera oportunidad, intimidando hasta a la novia que nada tiene que ver con las presuntas responsabilidades administrativas y penales del caído en desgracia?

El contenido de la conversación filtrada a los medios fue el pretexto para que David Méndez le asestara un golpe a Fernando Manzanilla, su jefe solo en el organigrama, quitándole a uno de los escasos operadores de confianza que le quedaban, quizá el más importante.

Manzanilla y Méndez protagonizan una pelea de vencidas que puede tener su origen en la disputa anticipada por la próxima candidatura de Morena a la presidencia municipal de Puebla y a la alianza que el segundo ha establecido con el presidente del Congreso, Gabriel Biestro.

La realidad es que la dupla Méndez-Biestro parece haber avanzado en su propósito de mermar a quien considera el rival a vencer dentro del grupo.

Como van Méndez y Biestro, es probable que consigan que su jefe le pida la renuncia a Manzanilla en un futuro no muy lejano y que este retorne a hacer política a la capital del país, donde tiene un lugar en el Congreso de la Unión.

¿Qué pasará después?

Que los aspirantes anti-Manzanilla, ya con la Secretaría de Gobernación completa en sus manos, voltearán hacia otro objetivo.

En una de esas hacia la Secretaría de Economía, donde parece cocinarse otro anteproyecto político en la persona de Olivia Salomón.

***

Pasados unos días de su visita a Puebla para reunirse con liderazgos del partido blanquiazul y representantes de la iniciativa privada, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Cortés, desveló algunos otros detalles del encuentro privado que sostuvo con el ex gobernador José Antonio Gali Fayad en la capital del país.

El lunes 11 de noviembre comentó a los panistas poblanos que había conversado con el ex mandatario estatal, lo mismo que con otros personajes, como Javier Lozano Alarcón, en ese objetivo de sumar figuras cuyo capital político ayude al blanquiazul a encarar de mejor manera los comicios intermedios de 2021, pero no dijo más.

Días después, sin embargo, arrojó dos datos adicionales.

A pregunta expresa de algunos militantes curiosos, Marko Cortés agregó a su primera revelación que vio a Gali Fayad a principios de mes, en la sede nacional del partido, y que lo hizo por intermediación directa del diputado local Oswaldo Jiménez López.

También expresó, y este es quizá el punto más importante, que habló con el ex gobernador acerca de la enorme posibilidad de que se convierta en candidato en las próximas elecciones.

“¿Candidato a qué?”, se cuestionará usted.

A diputado federal por la vía plurinominal.

***

La tercera es la vencida, se dice.

De ser así, esta noche tendrá que quedar resuelta la terna de finalistas para ocupar la Auditoría Superior del Estado.

La cita es a las 19:00 horas en el Congreso.

Ahí se reunirán los 10 diputados integrantes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política para retomar las negociaciones que, según se dice, serán harto complicadas.


Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

La renuncia de José Luis Márquez a la subsecretaría de Gobernación solo puede interpretarse como consecuencia de la disputa de poderes que se registra al interior de la dependencia para la que trabajaba, desde que David Méndez se hizo cargo de la subsecretaría de Desarrollo Político y se asumió como el representante del gobernador Luis Miguel Barbosa.

Márquez fue echado del gobierno por esa llamada telefónica en la que se escucha a Felipe Patjane acusarlo con Méndez por amenazarlos a él y a su pareja, Paulina Vargas, con meterlos a la cárcel si no dejaba la presidencia municipal de Tehuacán en los términos que se le exigían.

El argumento para pedirle su partida sería creíble en otro contexto, pero no en el actual, cuando el propio gobernador y sus subordinados han desacreditado al edil de Tehuacán por los motivos de sobra conocidos.

Si Patjane es todo lo que afirman que es, ¿por qué habría que creerle que Márquez se comportó como un mafioso a la primera oportunidad, intimidando hasta a la novia que nada tiene que ver con las presuntas responsabilidades administrativas y penales del caído en desgracia?

El contenido de la conversación filtrada a los medios fue el pretexto para que David Méndez le asestara un golpe a Fernando Manzanilla, su jefe solo en el organigrama, quitándole a uno de los escasos operadores de confianza que le quedaban, quizá el más importante.

Manzanilla y Méndez protagonizan una pelea de vencidas que puede tener su origen en la disputa anticipada por la próxima candidatura de Morena a la presidencia municipal de Puebla y a la alianza que el segundo ha establecido con el presidente del Congreso, Gabriel Biestro.

La realidad es que la dupla Méndez-Biestro parece haber avanzado en su propósito de mermar a quien considera el rival a vencer dentro del grupo.

Como van Méndez y Biestro, es probable que consigan que su jefe le pida la renuncia a Manzanilla en un futuro no muy lejano y que este retorne a hacer política a la capital del país, donde tiene un lugar en el Congreso de la Unión.

¿Qué pasará después?

Que los aspirantes anti-Manzanilla, ya con la Secretaría de Gobernación completa en sus manos, voltearán hacia otro objetivo.

En una de esas hacia la Secretaría de Economía, donde parece cocinarse otro anteproyecto político en la persona de Olivia Salomón.

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Pasados unos días de su visita a Puebla para reunirse con liderazgos del partido blanquiazul y representantes de la iniciativa privada, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Cortés, desveló algunos otros detalles del encuentro privado que sostuvo con el ex gobernador José Antonio Gali Fayad en la capital del país.

El lunes 11 de noviembre comentó a los panistas poblanos que había conversado con el ex mandatario estatal, lo mismo que con otros personajes, como Javier Lozano Alarcón, en ese objetivo de sumar figuras cuyo capital político ayude al blanquiazul a encarar de mejor manera los comicios intermedios de 2021, pero no dijo más.

Días después, sin embargo, arrojó dos datos adicionales.

A pregunta expresa de algunos militantes curiosos, Marko Cortés agregó a su primera revelación que vio a Gali Fayad a principios de mes, en la sede nacional del partido, y que lo hizo por intermediación directa del diputado local Oswaldo Jiménez López.

También expresó, y este es quizá el punto más importante, que habló con el ex gobernador acerca de la enorme posibilidad de que se convierta en candidato en las próximas elecciones.

“¿Candidato a qué?”, se cuestionará usted.

A diputado federal por la vía plurinominal.

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La tercera es la vencida, se dice.

De ser así, esta noche tendrá que quedar resuelta la terna de finalistas para ocupar la Auditoría Superior del Estado.

La cita es a las 19:00 horas en el Congreso.

Ahí se reunirán los 10 diputados integrantes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política para retomar las negociaciones que, según se dice, serán harto complicadas.


Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx