/ lunes 8 de junio de 2020

La economía mexicana perderá dos años por el Covid-19; hasta el 2022 volveremos a crecer

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió en abril de este año: la economía de México sufrirá su más profunda recesión económica de los últimos 90 años desde la Gran Depresión; y la semana pasada la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) lanzó una advertencia similar: 2020 es uno de los años más desafiantes de la historia para todo gobierno y sociedad. El regreso a la normalidad será largo. México ha renacido varias veces, pero esta crisis requiere un esfuerzo sin precedentes. Al cierre del 2021 la economía de México será más pequeña que en diciembre de 2019, serán dos años de retroceso.

Si bien nos va hasta el 2022 volverá a crecer la economía en términos reales, a condición que en 2021 se cumpla el pronóstico del FMI: que haya una reactivación de 3% o más del PIB nacional.

Ha sido brutal el impacto de la triple crisis mundial que ha golpeado en lo más profundo a la economía mexicana: la pandemia del coronavirus, la parálisis económica que desarticuló todas las cadenas del sistema productivo internacional, y el colapso de la demanda y de los precios del petróleo.

En ninguna crisis económica anterior, en la de 1982, en 1995, ni en 2008, la economía mexicana se había derrumbado de manera tan estrepitosa como está ocurriendo en 2020. Esta vez no es una crisis financiera generada por el saqueo de capitales que llevó al gobierno a una moratoria de pagos; ni una crisis financiera provocada por el saqueo de divisas que desembocó en la bancarrota del sistema bancario mexicano; ni una crisis financiera y de endeudamiento del sistema bancario internacional y de los gobiernos europeos que condujo a una recesión de 6.5% a la economía mexicana.

En esta triple crisis mundial nadie se ha salvado. Todos los sectores y actores económicos han sido afectados. Ningún país se ha librado de la pandemia del covit 19, y ninguna economía en el planeta se ha salvado de la parálisis productiva por el confinamiento cuarentenal. La recesión económica planetaria será de entre 3 y 4% de acuerdo a las estimaciones del FMI, y la pérdida de empleos global ascenderá a 179 millones, con la estimación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El golpe ha sido brutal, sin precedentes.

En México la economía tendrá una contracción de 7 u 8%, de acuerdo a los pronósticos de analistas nacionales y de organismos internacionales, y se perderán dos millones de empleos.

Nunca antes la economía mexicana se había desarticulado, paralizado y colapsado en todos sus sectores productivos. Las grandes cadenas hoteleras, restauranteras, cocinas económicas y cientos de miles de puestos callejeros de comida rápida tienen suspendidas sus actividades, muchos negocios no volverán a abrir, otros al borde de la quiebra.

El turismo nacional e internacional, las agencias de viajes, de autos, las líneas de aviación, el aeropuerto internacional, los aeropuertos nacionales, todo el sistema nacional de autotransporte, fuentes principales de empleo, de impuestos y de divisas están paralizadas. No hay fecha para el final del confinamiento.

Las exportaciones e importaciones están colapsadas Todos los productor y bienes de capital que compramos en el exterior han aumentado de precio por la devaluación del peso. Los insumos médicos han alcanzado incrementos irracionales. Las medicinas se han encarecido entre 25 y 30%.

Nunca antes casi todos los sectores industriales cerraron sus empresas y con sus empleados se declararon en cuarentena. Las corporaciones automotrices retornaron a la actividad la semana pasada, acuciadas porque sus similares de Estados Unidos y Canadá volvieron a las líneas de ensamblado.

Durante dos meses la producción de autos fue cero; las exportaciones cayeron 90% y las ventas en el mercado nacional 46%. La industria automovilística nacional tendrá dos años más de ventas a la baja, según la Asociación Mexicana de Automóviles (AMDA).

La industria de la construcción, uno de los rubros básicos del crecimiento y el empleo, tendrá un año más de contracción y desempleo masivo. El gobierno federal y estatales han suspendido y pospuesto sus obras de infraestructura. El gobernador Miguel Barbosa ha reconocido que la recaudación de impuestos, productos y derechos en la hacienda pública estatal se ha caído.

Como en las películas de ciencia ficción más de cien millones de connacionales abandonaron fábricas, negocios, oficinas, empleos, por miedo al contagio del covid 19.

El gobierno federal sufrirá fuertes quebrantos recaudatorios. Analistas de Bancomer estiman una contracción económica entre 7 y 12 por ciento, y una caída recaudatoria entre 216 y 421 mil millones de pesos- Y advierten que si el gobierno no hace recortes al gasto corre el riesgo de no alcanzar el superávit primario de 0.4 por ciento, y perder el grado de inversión en la calificación crediticia soberana. Nos escuchamos diariamente de 13 a 14 horas en ABC Radio 12 80 de AM.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió en abril de este año: la economía de México sufrirá su más profunda recesión económica de los últimos 90 años desde la Gran Depresión; y la semana pasada la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) lanzó una advertencia similar: 2020 es uno de los años más desafiantes de la historia para todo gobierno y sociedad. El regreso a la normalidad será largo. México ha renacido varias veces, pero esta crisis requiere un esfuerzo sin precedentes. Al cierre del 2021 la economía de México será más pequeña que en diciembre de 2019, serán dos años de retroceso.

Si bien nos va hasta el 2022 volverá a crecer la economía en términos reales, a condición que en 2021 se cumpla el pronóstico del FMI: que haya una reactivación de 3% o más del PIB nacional.

Ha sido brutal el impacto de la triple crisis mundial que ha golpeado en lo más profundo a la economía mexicana: la pandemia del coronavirus, la parálisis económica que desarticuló todas las cadenas del sistema productivo internacional, y el colapso de la demanda y de los precios del petróleo.

En ninguna crisis económica anterior, en la de 1982, en 1995, ni en 2008, la economía mexicana se había derrumbado de manera tan estrepitosa como está ocurriendo en 2020. Esta vez no es una crisis financiera generada por el saqueo de capitales que llevó al gobierno a una moratoria de pagos; ni una crisis financiera provocada por el saqueo de divisas que desembocó en la bancarrota del sistema bancario mexicano; ni una crisis financiera y de endeudamiento del sistema bancario internacional y de los gobiernos europeos que condujo a una recesión de 6.5% a la economía mexicana.

En esta triple crisis mundial nadie se ha salvado. Todos los sectores y actores económicos han sido afectados. Ningún país se ha librado de la pandemia del covit 19, y ninguna economía en el planeta se ha salvado de la parálisis productiva por el confinamiento cuarentenal. La recesión económica planetaria será de entre 3 y 4% de acuerdo a las estimaciones del FMI, y la pérdida de empleos global ascenderá a 179 millones, con la estimación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El golpe ha sido brutal, sin precedentes.

En México la economía tendrá una contracción de 7 u 8%, de acuerdo a los pronósticos de analistas nacionales y de organismos internacionales, y se perderán dos millones de empleos.

Nunca antes la economía mexicana se había desarticulado, paralizado y colapsado en todos sus sectores productivos. Las grandes cadenas hoteleras, restauranteras, cocinas económicas y cientos de miles de puestos callejeros de comida rápida tienen suspendidas sus actividades, muchos negocios no volverán a abrir, otros al borde de la quiebra.

El turismo nacional e internacional, las agencias de viajes, de autos, las líneas de aviación, el aeropuerto internacional, los aeropuertos nacionales, todo el sistema nacional de autotransporte, fuentes principales de empleo, de impuestos y de divisas están paralizadas. No hay fecha para el final del confinamiento.

Las exportaciones e importaciones están colapsadas Todos los productor y bienes de capital que compramos en el exterior han aumentado de precio por la devaluación del peso. Los insumos médicos han alcanzado incrementos irracionales. Las medicinas se han encarecido entre 25 y 30%.

Nunca antes casi todos los sectores industriales cerraron sus empresas y con sus empleados se declararon en cuarentena. Las corporaciones automotrices retornaron a la actividad la semana pasada, acuciadas porque sus similares de Estados Unidos y Canadá volvieron a las líneas de ensamblado.

Durante dos meses la producción de autos fue cero; las exportaciones cayeron 90% y las ventas en el mercado nacional 46%. La industria automovilística nacional tendrá dos años más de ventas a la baja, según la Asociación Mexicana de Automóviles (AMDA).

La industria de la construcción, uno de los rubros básicos del crecimiento y el empleo, tendrá un año más de contracción y desempleo masivo. El gobierno federal y estatales han suspendido y pospuesto sus obras de infraestructura. El gobernador Miguel Barbosa ha reconocido que la recaudación de impuestos, productos y derechos en la hacienda pública estatal se ha caído.

Como en las películas de ciencia ficción más de cien millones de connacionales abandonaron fábricas, negocios, oficinas, empleos, por miedo al contagio del covid 19.

El gobierno federal sufrirá fuertes quebrantos recaudatorios. Analistas de Bancomer estiman una contracción económica entre 7 y 12 por ciento, y una caída recaudatoria entre 216 y 421 mil millones de pesos- Y advierten que si el gobierno no hace recortes al gasto corre el riesgo de no alcanzar el superávit primario de 0.4 por ciento, y perder el grado de inversión en la calificación crediticia soberana. Nos escuchamos diariamente de 13 a 14 horas en ABC Radio 12 80 de AM.