/ sábado 19 de mayo de 2018

La educación y el arte

La tecnificación de la vida moderna ha ido separando al hombre de su rasgo profundamente humano: la creatividad, y tal parece que lo perseguido es construir simples máquinas que realicen su parte correspondiente en el engranaje cibernético social.

Se va despojando poco a poco, por el avance científico y tecnológico rutinario, el contagio emocional que produce la expresión de la sensibilidad. Y no es que vaya en contra de la ciencia y de la técnica, porque sería retroceder al pensamiento a otro tiempo y aún más allá de las etapas míticas.

Al contrario, en lo que debe fomentarse es su avance, pero nunca a costa de olvidar el paralelo sensible.

Demostrar que a través del arte podemos contribuir a formar seres humanos integrales, responsables y solidarios.

La ciencia en sus conceptos va cambiando, pero el arte contiene los diversos conceptos de la vida y al proponer educar con el arte, no solo se tiene consecuencia para la sensibilidad estética propiamente dicha, sino también para la existencia intelectual, afectiva y moral.

Desde el punto de visto formativo, se desea considerar al arte como un recurso para la educación. Esto es, contribuir al desarrollo armónico e integral de los niños y jóvenes; de todo el ser humano que desea surgir algo espacial en su ser.

Las diversas participaciones que tuvieron los alumnos en las festividades del Día de las Madres y del Maestro, donde los alumnos se prepararon en las diversas manifestaciones artísticas, por voluntad propia (en poesías, declamaciones, cantos, bailables, toque de instrumentos musicales, coro escolar, rondalla, panderos, banderas, banda de música, banda de guerra escolar) y muchas más que los alumnos van aprendiendo en su paso por la escuela.

La existencia de grandes conglomerados urbanos, acrecienta el problema de la creación artística. La población se concentra en el deseo de ganar el sustento diario, sin importarles nada que no sea la propia comodidad.

La sociedad, fragmentada en grupos que solo persiguen aparentes mejorías. Así, en medio del caos por las formas sociales en ideas entrantes y otras salientes, entre actitudes que sucumben y que dan paso a interrogantes sin respuesta precisa.

El hombre actual, acaparado por la actividad industrial y comercial incesante, aunado esto a momentos de transición de la sociedad, la expresión artística se llena de dificultades para ser apreciada en su plenitud.

El arte, como el hombre, como toda cultura, se enfrenta a un grupo de valores y los destinos humanos. El arte aún ofrece un amplio panorama, para la búsqueda en lo social e individual dentro de la educación de un gran desenvolvimiento.

Los niños y los jóvenes, deben de considerarse los edificantes de los valores, en donde los estéticos deben de ocupar los primeros lugares, porque el arte es un medio de expresión y comunicación individuales en el seno de una colectividad que lo necesita.

Por otro lado los niños y los jóvenes hoy presencian mucha influencia que llega por los medios de difusión masiva de la información, la televisión, la radio, el cine, los videojuegos, el Internet, YouTube, Facebook, anuncios publicitarios exteriores, y muchos más elementos de comunicación, que se convierten en aspectos negativos, equivocados o manipulados a las actividades artísticas que impulsa la escuela.

Hoy todo puede saberse a través de los medios. Esto hace afirmar que la niñez y la juventud son influidas con culturas comercializadoras que reciben contantes información de los massmedia que los llena de constantes datos, repletos de confusión.

La mayoría de los niños y los jóvenes empiezan a despreciar las bellas letras, la música selecta, los bailables tradicionales, las exposiciones, las conferencias y muchas manifestaciones artísticas. Sencillamente porque no llega a conocer lo esencial de las artes y no se le ofrece un acervo artístico sensible para su edad, que le permita identificarse con esas manifestaciones de la cultura.

Cuando el niño y el joven no tiene la información y la práctica de las artes en todas sus manifestaciones, que son conocidos desde tiempos inmemorables y la mayor complicación de la vida diaria, más desintegración de lo humano por las máquinas, se complica para la educación la enseñanza, el aprendizaje y la práctica de las bellas artes.


*Doctor en Educación.

La tecnificación de la vida moderna ha ido separando al hombre de su rasgo profundamente humano: la creatividad, y tal parece que lo perseguido es construir simples máquinas que realicen su parte correspondiente en el engranaje cibernético social.

Se va despojando poco a poco, por el avance científico y tecnológico rutinario, el contagio emocional que produce la expresión de la sensibilidad. Y no es que vaya en contra de la ciencia y de la técnica, porque sería retroceder al pensamiento a otro tiempo y aún más allá de las etapas míticas.

Al contrario, en lo que debe fomentarse es su avance, pero nunca a costa de olvidar el paralelo sensible.

Demostrar que a través del arte podemos contribuir a formar seres humanos integrales, responsables y solidarios.

La ciencia en sus conceptos va cambiando, pero el arte contiene los diversos conceptos de la vida y al proponer educar con el arte, no solo se tiene consecuencia para la sensibilidad estética propiamente dicha, sino también para la existencia intelectual, afectiva y moral.

Desde el punto de visto formativo, se desea considerar al arte como un recurso para la educación. Esto es, contribuir al desarrollo armónico e integral de los niños y jóvenes; de todo el ser humano que desea surgir algo espacial en su ser.

Las diversas participaciones que tuvieron los alumnos en las festividades del Día de las Madres y del Maestro, donde los alumnos se prepararon en las diversas manifestaciones artísticas, por voluntad propia (en poesías, declamaciones, cantos, bailables, toque de instrumentos musicales, coro escolar, rondalla, panderos, banderas, banda de música, banda de guerra escolar) y muchas más que los alumnos van aprendiendo en su paso por la escuela.

La existencia de grandes conglomerados urbanos, acrecienta el problema de la creación artística. La población se concentra en el deseo de ganar el sustento diario, sin importarles nada que no sea la propia comodidad.

La sociedad, fragmentada en grupos que solo persiguen aparentes mejorías. Así, en medio del caos por las formas sociales en ideas entrantes y otras salientes, entre actitudes que sucumben y que dan paso a interrogantes sin respuesta precisa.

El hombre actual, acaparado por la actividad industrial y comercial incesante, aunado esto a momentos de transición de la sociedad, la expresión artística se llena de dificultades para ser apreciada en su plenitud.

El arte, como el hombre, como toda cultura, se enfrenta a un grupo de valores y los destinos humanos. El arte aún ofrece un amplio panorama, para la búsqueda en lo social e individual dentro de la educación de un gran desenvolvimiento.

Los niños y los jóvenes, deben de considerarse los edificantes de los valores, en donde los estéticos deben de ocupar los primeros lugares, porque el arte es un medio de expresión y comunicación individuales en el seno de una colectividad que lo necesita.

Por otro lado los niños y los jóvenes hoy presencian mucha influencia que llega por los medios de difusión masiva de la información, la televisión, la radio, el cine, los videojuegos, el Internet, YouTube, Facebook, anuncios publicitarios exteriores, y muchos más elementos de comunicación, que se convierten en aspectos negativos, equivocados o manipulados a las actividades artísticas que impulsa la escuela.

Hoy todo puede saberse a través de los medios. Esto hace afirmar que la niñez y la juventud son influidas con culturas comercializadoras que reciben contantes información de los massmedia que los llena de constantes datos, repletos de confusión.

La mayoría de los niños y los jóvenes empiezan a despreciar las bellas letras, la música selecta, los bailables tradicionales, las exposiciones, las conferencias y muchas manifestaciones artísticas. Sencillamente porque no llega a conocer lo esencial de las artes y no se le ofrece un acervo artístico sensible para su edad, que le permita identificarse con esas manifestaciones de la cultura.

Cuando el niño y el joven no tiene la información y la práctica de las artes en todas sus manifestaciones, que son conocidos desde tiempos inmemorables y la mayor complicación de la vida diaria, más desintegración de lo humano por las máquinas, se complica para la educación la enseñanza, el aprendizaje y la práctica de las bellas artes.


*Doctor en Educación.