/ lunes 30 de marzo de 2020

La Iglesia de la Compañía

Una de las características particulares de la ciudad de Puebla es su riqueza arquitectónica. En ella se pueden encontrar inmuebles representativos con diversos estilos, construidos posterior a la llegada de los españoles a México.

Uno de ellos es el Templo de la Compañía de Jesús, ubicado en la calle 4 sur y la avenida Juan de Palafox y Mendoza. Alrededor de este sitio se fundó el Colegio Jesuita del Espíritu Santo, a finales del siglo XVI, el cual llegó a ser uno de los más importantes en la Nueva España.

El templo del Espíritu Santo, como es su nombre formal, consta de tres naves y un pórtico al frente resguardado con herrería de forja poblana en sus cinco arcos, tres delante y dos a los lados. La sacristía está decorada con grandes lienzos de finales del siglo XVII, pintados al óleo por José Rodríguez Carnero.

Sobre las tres puertas del pórtico frontal se leen los monogramas MAR (María), IHS (Jesús) y Josep (José). Arriba de la ventana del segundo cuerpo en el centro de la fachada está el escudo de la Compañía del Santísimo nombre de Jesús con una corona de dos ramas, una de vid y la otra de laurel. A fines del siglo XIX fueron colocadas las estatuas de tres santos jesuitas: San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y San Luis Gonzaga.

En el interior, en su altar, se aloja una escultura del Sagrado Corazón de Jesús, un retablo de mármol y detrás del retablo se encuentran los 12 Apóstoles elaborados en cantera. La sacristía queda detrás del altar mayor, compuesta por tres bóvedas adornadas con un lienzo, el muro adornado de un pulido retablo.

Como parte de las historias que son parte de la cultura de nuestra ciudad, se encuentra la relacionada con la China Poblana, se dice que luego de ser convertida al catolicismo en la India, de donde fue raptada por unos piratas portugueses, a Mirra le fue impuesto el nombre de Catarina de San Juan. A su muerte, fue enterrada en la sacristía del Templo de la Compañía, en la que popularmente se conoce como Tumba de la China Poblana.

Derivado del sismo que sacudió la ciudad de Puebla en el año 1999, el templo de la Compañía resulto severamente dañado, lo que generó que en los años posteriores se realizaran reparaciones y mantenimiento de gran envergadura, por lo que el inmueble estuvo cerrado; en la actualidad presta servicios religiosos de forma normal.

En la zona alrededor de dicho templo, se ubica el edificio Carolino, sede de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la plaza de la democracia, sitios e inmuebles con un legado histórico de gran relevancia para nuestro estado.

Y tú, ¿qué otros datos nos puedes compartir sobre la Iglesia de la Compañía de Jesús? Te invito a dejar tu comentario en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí, con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como dijo la arquitecta estadounidense Julia Morgan: “La arquitectura es un arte visual y los edificios hablan por sí mismos.”

Facebook: David Villanueva Lomelí

www.davidvillanueva.mx

Una de las características particulares de la ciudad de Puebla es su riqueza arquitectónica. En ella se pueden encontrar inmuebles representativos con diversos estilos, construidos posterior a la llegada de los españoles a México.

Uno de ellos es el Templo de la Compañía de Jesús, ubicado en la calle 4 sur y la avenida Juan de Palafox y Mendoza. Alrededor de este sitio se fundó el Colegio Jesuita del Espíritu Santo, a finales del siglo XVI, el cual llegó a ser uno de los más importantes en la Nueva España.

El templo del Espíritu Santo, como es su nombre formal, consta de tres naves y un pórtico al frente resguardado con herrería de forja poblana en sus cinco arcos, tres delante y dos a los lados. La sacristía está decorada con grandes lienzos de finales del siglo XVII, pintados al óleo por José Rodríguez Carnero.

Sobre las tres puertas del pórtico frontal se leen los monogramas MAR (María), IHS (Jesús) y Josep (José). Arriba de la ventana del segundo cuerpo en el centro de la fachada está el escudo de la Compañía del Santísimo nombre de Jesús con una corona de dos ramas, una de vid y la otra de laurel. A fines del siglo XIX fueron colocadas las estatuas de tres santos jesuitas: San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier y San Luis Gonzaga.

En el interior, en su altar, se aloja una escultura del Sagrado Corazón de Jesús, un retablo de mármol y detrás del retablo se encuentran los 12 Apóstoles elaborados en cantera. La sacristía queda detrás del altar mayor, compuesta por tres bóvedas adornadas con un lienzo, el muro adornado de un pulido retablo.

Como parte de las historias que son parte de la cultura de nuestra ciudad, se encuentra la relacionada con la China Poblana, se dice que luego de ser convertida al catolicismo en la India, de donde fue raptada por unos piratas portugueses, a Mirra le fue impuesto el nombre de Catarina de San Juan. A su muerte, fue enterrada en la sacristía del Templo de la Compañía, en la que popularmente se conoce como Tumba de la China Poblana.

Derivado del sismo que sacudió la ciudad de Puebla en el año 1999, el templo de la Compañía resulto severamente dañado, lo que generó que en los años posteriores se realizaran reparaciones y mantenimiento de gran envergadura, por lo que el inmueble estuvo cerrado; en la actualidad presta servicios religiosos de forma normal.

En la zona alrededor de dicho templo, se ubica el edificio Carolino, sede de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la plaza de la democracia, sitios e inmuebles con un legado histórico de gran relevancia para nuestro estado.

Y tú, ¿qué otros datos nos puedes compartir sobre la Iglesia de la Compañía de Jesús? Te invito a dejar tu comentario en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí, con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.

Como dijo la arquitecta estadounidense Julia Morgan: “La arquitectura es un arte visual y los edificios hablan por sí mismos.”

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